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La familia de los ancianos de Guanarteme recurrirá la libertad del único investigado por la muerte del matrimonio

Imagen de archivo del homenaje que vecinos y vecinas del barrio de Guanarteme le hicieron a Antonio Quesada y Ana María Artiles.

EFE

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La familia de los dos ancianos que desaparecieron en 2012 en Guanarteme, el matrimonio formado por Antonio Quesada y María Artiles, recurrirá el auto que mantiene en libertad al sospechoso de haberlos matado y enterrado en un barranco de Gran Canaria, para solicitar que ingrese en prisión.

La abogada de la familia, Patricia Catalina, ha informado a EFE de que recurrirá el auto del magistrado Francisco Javier García García-Sotoca por considerar que se dan “todos los requisitos” que se precisan para acordar esta medida, dada la gravedad de los delitos que atribuyen al imputado, Rogelio S.T., subdirector entonces de la sucursal bancaria donde el matrimonio guardaba sus ahorros.

Tras la reapertura del caso por orden de la Audiencia de Las Palmas, la acusación particular tiene previsto reclamar para Rogelio S.T. la prisión permanente revisable por el asesinato y desaparición del matrimonio, cuyos cuerpos fueron encontrados en 2017 en una ladera del barranco de Las Vacas, en el municipio de Agüimes.

Además, entiende que el imputado no solo acabó con la vida de los ancianos a los que hizo desaparecer, sino que cometió también una estafa, y ha incurrido en delitos contra la integridad moral y de lesiones psíquicas a sus cinco hijos y dos nietas.

La letrada sostiene también que existe riesgo de fuga y de que contamine la causa, por lo que insiste en que se le imponga la prisión provisional a Rogelio S.T., al que por el momento solo se le exige comparecer una vez a la semana ante los Juzgados.

El juez de Instrucción número 7 de Las Palmas de Gran Canaria, sin embargo, en el auto dictado este jueves, argumenta que “no existen motivos bastantes” para acordar la medida cautelar demandada por la acusación que ejerce la familia.

El auto se ha dictado tras la comparecencia realizada por Rogelio S.T. hoy ante el juzgado encargado del caso, donde ha declarado de nuevo y se le ha practicado una prueba caligráfica para averiguar si sacó del banco 78.400 euros que pertenecían al matrimonio desaparecido. 

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