El regionalismo, triunfador de la jornada electoral en Santander, equipara su voto nacional con el municipal

El Partido Regionalista de Cantabria fue el gran triunfador de la noche electoral del 10 de noviembre en Santander y ha equiparado su voto en unas generales con el de unas municipales, lo que implica una captura de 5.779 sufragios. Si en los comicios locales del pasado mes de mayo, el PRC obtuvo 16.800 votos, en las generales de este domingo ha cosechado 17.071. Este despegue en sufragios ha procedido de la debacle de Ciudadanos y también de la caída de los socialistas, dado que Unidas Podemos no ha capitalizado el mal resultado, sino todo lo contrario: ha caído en porcentaje más aún que el PSOE.

La pieza clave de lo ocurrido, como en el resto de la comunidad y en el resto del país, es el derrumbe de Ciudadanos, que precisamente gobierna el Ayuntamiento de Santander con el PP y pese a ello no ha podido impedir la pérdida de 12.363 votantes en la capital, una cifra espectacular para un municipio que no llega a los 180.000 habitantes.

Obteniendo 5.178 votos, el resto de los que votaron en abril a Ciudadanos se han distribuido preferentemente entre Vox, cuyos resultados no han sido tan sobresalientes como en otros municipios al subir un 3% (1.808 votantes nuevos hasta totalizar 14.450); y sobre todo el Partido Popular, que ha subido un 5,6% (3.394 votos de más hasta llegar a 28.019) y PRC.

Los 17.071 sufragios que obtuvieron los regionalistas en Santander este domingo, un 7% más que en abril, no procedieron, sin embargo, solo de las filas de Albert Rivera, sino también de las de Pedro Sánchez, que ha perdido uno de los diputados que sacó en Cantabria en primavera.

El resultado socialista en Santander ha significado que 3.959 votantes de abril dejaron de hacerlo y, aunque la abstención en la capital ha sido alta (6,2%), Unidas Podemos no los ha capitalizado ya que cayó un 2,4%, ni más ni menos que 2.363 votos hasta totalizar con 7.443. 

Puede que cerca de los 4.000 votos que ha perdido el portavoz municipal socialista y desde este domingo diputado en Cortes, Pedro Casares, hayan ido a parar a su izquierda, que así habría podido menguar su descalabro, pero parte ha ido al PRC de Miguel Ángel Revilla. Así lo entienden los propios regionalistas, que disponen de sus propios datos, obtenidos de la gran presencia de apoderados en las mesas electorales.

El PSOE en la capital ha quedado reducido a ser la segunda fuerza con 21.507 votos,  a siete puntos aproximadamente del PP. Junto con el resultado de Podemos, puede decirse que la izquierda en la capital es hoy bastante más pequeña que el 9 de noviembre, concretamente en 6.322 apoyos.

Es pronto para saber si los fuertes corrimientos de fuerzas en el municipio tendrán consecuencias en el día a día de la política autonómica y municipal. Por de pronto, Ciudadanos se encuentra en estado de shock y no definirá sus políticas hasta que se resitúe no solo en términos de liderazgo, tras la dimisión de Albert Rivera, sino también ideológicos.