Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Puigdemont estira la cuerda pero no rompe con Sánchez
El impacto del cambio de régimen en Siria respaldado por EEUU, Israel y Turquía
OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

Cantabria se adentra en “una fase postepidémica” con posibles nuevas oleadas de COVID pero menos virulentas y con “leve impacto hospitalario”

Vacunación en el Palacio de Exposiciones de Santander.

Javier Fernández Rubio

4 de junio de 2021 13:08 h

0

Cantabria se está adentrando en una fase postepidémica, que, aunque no se vea libre de oleadas de nuevos casos por COVID-19, ya no será tan virulenta como las cuatro anteriores por obra y gracia de la vacunación. Así lo han valorado este viernes el consejero cántabro de Sanidad, Miguel Rodríguez (PSOE), y su director general de Salud Pública, Reinhard Wallmann, quienes han informado que Cantabria todavía no prevé retirar o reducir ningún sistema de control, como los equipos de rastreadores, por lo que irá modulando su adaptación a la evolución sanitaria.

“Estamos en una fase de transición hacia un período postepidémico”, ha asegurado este viernes Wallmann a la luz de los resultados de los últimos días, en donde Cantabria ha bajado de forma “espectacular” el índice de positividad de los test, así como los ingresos hospitalarios, tanto en hospitalización general como en UCI. No obstante, aún se espera una acometida del virus las próximas semanas, al socaire de la relajación de las medidas de control, pero el cada vez mayor número de vacunados hará que esta onda pandémica no sea tan virulenta como las anteriores. En palabras de Wallmann, “en las próximas semanas se prevé un incremento (de casos) que será leve con un impacto pequeño en el sistema sanitario debido a la vacunación”.

Actualmente el 40% de los cántabros está vacunado y se espera que se alcance la inmunidad de rebaño con el 70% de la población en general vacunada a primeros de agosto. Entonces, la COVID-19 seguirá deparando nuevos casos, sobre todo entre la población más joven, pero se irá convirtiendo en una enfermedad de tipo respiratorio que reaparecerá anualmente de forma estacional en otoño-invierno como como pasa con el virus de la gripe.

“El virus cambia y se adapta al escenario. Probablemente haya otras ondas, pero no tendrán nada que ver en cuanto al impacto hospitalario como las habidas hasta ahora”, ha indicado el director general. En este sentido, su consejero ha indicado que a primeros de agosto el 70% de la población cántabra habrá recibido al menos una primera dosis de vacunación por lo que se habrá alcanzado técnicamente una inmunidad de rebaño.

En cuanto a la obligación de portar mascarilla, el consejero de Sanidad se ha limitado a indicar que Cantabria seguirá las indicaciones que se marquen en el Consejo Interterritorial de Salud Pública. Personalmente, no obstante, se muestra partidario de ser flexible en espacio abiertos, aunque no en los cerrados, que no se podrán librar de ella hasta que aumente el grado de vacunación. Ha recordado, a este respecto, que “la población joven, aunque no sufra consecuencias graves por la enfermedad, es transmisora” de la misma.

Brotes e infección de vacunados

Actualmente, en Cantabria hay activos 53 brotes por coronavirus, una cifra que supone un descenso del 14% con respecto a hace unos días. La variante más preocupante es la denominada Delta (variante india), que tiene aún cinco brotes activos, con 33 casos. El primer brote fue detectado en Colindres por los rastreadores y, al igual que los posteriores, se confirmó que tenía procedencia foránea. Actualmente, de la variante Delta hay una personas hospitalizada y otra ha fallecido.

En cuanto a la variante Gamma (británica) hay declarados cinco brotes, con un total de 23 casos; mientras que la cepa Zeta (sudafricana) ha provocado un brote con dos casos.

Las autoridades sanitarias se encuentran muy satisfechas con el ritmo de vacunación en la Comunidad, que es 24 veces superior al ritmo de propagación del virus. Cantabria, actualmente, está cuatro puntos por encima de la media nacional en cuanto a vacunación y es una de las cinco autonomías más destacadas del país a este respecto.

Pese a que se han detectado infecciones de personas vacunadas (138 casos), estas porcentualmente son poco significativas sobre el total de vacunados. Si este asciende a 150.000 personas, las infecciones no alcanzan el 0,098% del total.

Semáforo COVID

Cantabria sigue defendiendo el Semáforo COVID, que no es el mejor sistema pero sí el más sensible a la hora de testar la evolución de la pandemia. Según ha señalado el consejero ante las críticas municipales, el semáforo continuará y lo seguirá haciendo sobre la base de tasas de incidencia calculadas sobre poblaciones de 100.000 habitantes, un estándar de población que puede ser injusto con los pequeños municipios (pocos casos y alto nivel de incidencia) pero que es un baremo genérico para todo el país.

Rodríguez instó a los alcaldes críticos a que se preocupen más por el cumplimiento de las medidas en sus municipios, como el control del 'botellón', el uso de mascarillas y el mantenimiento de la distancia social. La alternativa al semáforo COVID, dijo “no es no hacer nada” e instó a los alcaldes a presentar alternativas.

Como dato curioso, y dadas las nuevas medidas de restricción aprobadas en el Consejo Interterritorial, las bibliotecas de Cantabria son las primeras en incorporarse a la 'nueva normalidad', es decir, que no habrá restricciones de uso ni afluencia, siempre y cuando se encuentren en municipios con nivel 1 de alerta.

Las nuevas restricciones aprobadas en Madrid incluyen como cambio más sustancial que las mismas se calculan ahora en porcentajes sobre aforos, desapareciendo los valores absolutos de público.

Etiquetas
stats