El Gobierno incluye en los presupuestos de 2017 una subida “mínima” de impuestos

El Gobierno ha presentado hoy los Presupuestos Generales de Cantabria (PGC) de 2017 en la Mesa General del Diálogo Social, presidida por el jefe del Ejecutivo, Miguel Ángel Revilla, y la vicepresidenta, Eva Díaz Tezanos, y cuyos miembros volverán a reunirse el próximo lunes 5 de diciembre de cara a la presentación de sugerencias.

Se trata, según el Ejecutivo, del “mejor presupuesto posible”, expansivo en relación a años anteriores y con el objetivo de reactivar la economía, pero que no se aprobará el plazo, de forma que no estará vigente el 1 de enero, aunque la intención del Gobierno es que sea una realidad “a inicios del año que viene”.

“Quince días de impass no significan gran cosa”, ha apostillado Revilla, que hasta la semana pasada apostaba por su aprobación en plazo y que ha recordado que en 2011 el Gobierno regional del PP lo presentó el mismo día que el actual y entró en vigor el 1 de enero, pero aquel Ejecutivo “tenía la ventaja de la mayoría absoluta”.

UGT y CCOO no conocen el documento --que se les ha entregado hoy-- pero han realizado una primera valoración “positiva” por cuando gana peso la política industrial, y porque Gobierno y patronal han visto con buenos ojos su reclamación de salarios ajustados a convenio y que no se subvencione a empresas que no sean socialmente responsables, según han relatado lo sindicalistas.

Sin embargo, la CEOE no ha sido tan positiva porque, aunque coincide en la importancia de la inversión industrial, cuestiona el capítulo de ingresos y está en contra de la subida de ciertos impuestos autonómicos.

Al término de la reunión, que se ha celebrado en la sede del Ejecutivo en Peñaherbosa y que se ha prolongado durante una hora y cuarto, Revilla ha dicho a la prensa que el encuentro “ha ido bien” porque los agentes sociales “valoran que son unos presupuestos valientes en un momento de complicación”, con los que el Gobierno apuesta por las políticas de “inversiones en desarrollo, I+D, medio rural u obras públicas”, en alusión a las consejerías regionalistas.

El presidente ha incidido en la “complicación” de haber elaborado un documento “casi a ciegas”, antes que los Presupuestos Generales del Estado, y sin conocer el techo de gasto, el objetivo de déficit o las transferencias.

En este sentido, ha anunciado que el jueves se reunirá la comisión mixta de financiación en la que las comunidades esperan conocer datos “más concretos” y en la que seguirán reivindicando cambios en el reparto del déficit, según el regionalista. “Muchas comunidades vamos a pelear para que, de cara a 2017, el déficit tenga algún factor corrector”, ha dicho.

Aún así, el Ejecutivo de Cantabria se ha “lanzado” a aprobar los PGC para “demostrar la voluntad política de unos presupuestos relativamente expansivos” en un contexto en el que solo cuatro autonomías han presentado sus presupuestos para 2017.

Revilla ha restado importancia al retraso presupuestario, aunque ha dicho no entender que el PP censure un calendario que llevó a la práctica en 2011 y ha dicho que el Gobierno PRC-PSOE, que no tiene mayoría parlamentaria, acepta y entiende los planteamientos de los grupos de la oposición, que quieren conocer las cuentas con detenimiento para presentar sugerencias.

“Espero que seamos capaces de articular una mayoría en el Parlamento para sacar adelante unos presupuestos que son los mejores que se pueden hacer en estas circunstancias y que pueden suponer un pequeño revulsivo al dinamismo económico que vamos recuperando poco a poco”, ha dicho.

En un sentido similar se ha pronunciado la vicepresidenta, quien ha subrayado que “nunca” ha vivido Cantabria un momento de “tanta incertidumbre” para elaborar el presupuesto pero se ha querido presentar para desarrollar las políticas del Gobierno.

Ha asegurado que el borrador se podrá modificar en función de la negociación en la Mesa del Diálogo Social y de la parlamentaria, pero ha insistido en que se trata del “mejor presupuesto que puede tener la comunidad autónoma en estas circunstancias”.

Ha destacado la “apuesta importante por la inversión pública” del PGC, que garantiza los servicios básicos de educación, sanidad y políticas sociales (en manos socialistas), pero también con el objetivo de reactivar la economía contando con inversión pública y que de como resultado un empleo “de calidad”. Un objetivo común de la Mesa del Diálogo social, ha dicho.

En este sentido, el borrador del PGC no será aprobado este jueves en el Consejo de Gobierno, órgano que le dará el visto bueno una vez se hayan incluido las aportaciones de los agentes sociales y los grupos políticos.

Valoración sindical y patronal

El secretario general de UGT, Mariano Carmona, se ha mostrado favorable a “potenciar” la Consejería de Industria para “generar un modelo productivo garante para las próximas generaciones”, así como a los incrementos que les han anunciado para las de Sanidad y Educación, que es lo que este sindicato “quería”, unido a que el documento recoge las necesidades sociales actuales.

“En términos generales, recogen las líneas principales que nosotros queríamos”, ha valorado Carmona, quien ha relativizado el incumplimiento de plazos. “A mí lo que me interesa es que sea bueno, el retraso es responsabilidad del Gobierno”, ha sentenciado.

Su homólogo de CCOO, Carlos Sánchez, se ha congratulado de que el Gobierno haya sido “valiente” y haya “tirado para adelante” con un presupuesto “que de momento no tiene mala pinta”, que parece ser “expansivo e inversor”. “Si esto se confirma, estaremos dando un paso positivo”, ha sostenido.

Aún sin la Ley de Acompañamiento, Sánchez ha apoyado una subida de impuestos “en la que paguen más los que más tienen porque ya está bien que paguen los de siempre”.

En el extremo opuesto, el presidente de CEOE-Cepyme, Lorenzo Vidal de la Peña, ha solicitado información sobre la Ley de Acompañamiento para “solventar” sus dudas sobre los ingresos, y ha manifestado su rechazo a la subida de impuestos porque en su opinión “va a restar capacidad de inversión” y eso afectará al empleo.

La patronal es partidaria de un presupuesto no solo centrado en el ámbito social “como hasta ahora” sino que incluya la parte productiva con una “incidencia muy superior” que permita a Cantabria posicionarse en la senda del crecimiento.

Subida de impuestos

Por su parte, el consejero de Economía y Hacienda, el socialista Juan José Sota, ha explicado que se ha entregado a los agentes sociales el PGC pero no la Ley de Acompañamiento porque ha tenido que ser modificada al no entrar en vigor el presupuesto el 1 de enero.

Sí ha avanzado que en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, bajan las cargas fiscales de las segundas y suben o bajan en algunos tramos, dependiendo de la relación parental, las del primero.

Sube “de forma no muy importante” el Impuesto de Patrimonio que afecta a unas 3.000 personas; y el de Transmisiones pasa del 8% al 10%, para equipararse al IVA medio.

Según Sota, el conjunto de esos ingresos supone “entre una décima y doce centésimas el PIB de Cantabria, es decir, es muy poca la subida de impuestos” ha dicho. “Una subida mínima que quiere demostrar que los que más tienen deben de contribuir en mayor medida y hacemos una llamada al Gobierno de España de que Cantabria no solo espera las aportaciones del Estado sino que contribuye con su esfuerzo” para garantizar los servicios públicos y reactivar la economía, ha destacado.