'Somos escuela, somos pública', una campaña que defiende que “otro mundo era y es posible”
Han pasado más de 40 años desde que se constituyera el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza (STE). En concreto, el 17 de junio de 1977 un grupo de personas pensó “que otro mundo era posible” y se comprometieron en la búsqueda de una sociedad más justa y para conseguirlo el mejor camino, según el sindicato, era a través de la educación. “Respondemos a un modelo sindical crítico y reivindicativo que lucha por una enseñanza pública de calidad y por la mejora de las condiciones laborales y salariales de los trabajadores y las trabajadoras gobierne quien gobierne en nuestra comunidad y en el conjunto del Estado”, explica STE Castilla-La Mancha.
Actualmente este sindicato a nivel regional representa a cerca de 27.000 docentes en Castilla-La Mancha y por ese motivo ha puesto en marcha la campaña ‘Somos escuela, somos pública’ para reivindicar los valores que han defendido a lo largo de todos estos años, que giran en torno a la defensa de la escuela pública. Dentro de sus reivindicaciones hay unas generales y otras más específicas para Primaria, Secundaria, para los interinos, para la Formación Profesional, para la escuela rural y para la enseñanza de régimen especial.
“Hemos hecho un decálogo de cómo es la educación de queremos y defendemos una escuela pública, laica, gratuita y de calidad; el fin de la política de recortes y la mejora de nuestras condiciones laborales; la derogación de la LOMCE y su sustitución por una ley fruto del acuerdo con toda la comunidad educativa; la democratización de nuestros centros; la igualdad en el trabajo docente; la consolidación y estabilidad laboral del profesorado interino y la equidad e igualdad laboral entre hombres y mujeres”, explica Fernando Villalba Cabrera, responsable de publicaciones de STE-CLM.
Otra de las principales reivindicaciones del sindicato es que la educación no es un mercado, “estamos en contra de una escuela con planteamientos neoliberales y por eso decimos que la educación no es un mercado”, por lo que proponen la paralización de la política de conciertos educativos con empresas privadas y de cesión de suelo público y la eliminación “inmediata” de los conciertos con los centros que segregan alumnado en función de sexo o de cualquier otra circunstancia. Además piden la eliminación de todos los conciertos educativos.
Otra de sus reivindicaciones es una apuesta clara por la escuela rural. “Sufrimos un grave problema demográfico que afecta especialmente a nuestra población rural, que amenaza muy seriamente a nuestros pueblos. Se hace muy necesario, la coordinación entre administraciones de la propia región, como también de ámbito nacional y europeo. En Castilla La Mancha apostamos por un escuela centrada en la escuela rural, porque nuestra región es muy rural y al final se trata de que haya igualdad, y que en un instituto de un pueblo, por ejemplo, tengan los mismos bachilleratos que en otros centros de otros lugares”, asegura Villalba.
Por último STE-CLM exige que el Pacto Educativo sea ante todo un gran acuerdo social entre los distintos sectores de la educación pública. “Nos oponemos a un pacto educativo que se limite simplemente a un acuerdo político entre grupos parlamentarios, que volvería a dejar a la Enseñanza Pública como moneda de cambio para la negociación política y expuesta a los intereses del mercado. Los agentes de dicho pacto serían las organizaciones representativas de los trabajadores y las trabajadoras de la enseñanza pública y la comunidad educativa. En ningún caso podrían participar la patronal privada y otros poderes fácticos, tales como representantes de cualquier confesión religiosa mayoritaria o minoritaria”.
Balance negativo de la Educación en la región
STE-CLM ha hecho balance de los último cuatro años de acción sindical, que discurren desde las elecciones sindicales de diciembre de 2014 hasta las próximas que tendrán lugar el 4 de diciembre de este año. Además coincide casi en el tiempo, con la última legislatura en la que Emiliano García-Page ha sido el presidente.
“Nuestra andadura sindical comenzaba cuando el PP aún tenía el Gobierno de nuestra región y batía todos los récords de destrucción de la red pública. Los brutales recortes en educación, que mermaban hasta el 30% del presupuesto de esta Consejería año tras año, se reflejaban entre otros muchos en un ERE masivo de 5.312 profesoras y profesores, que condenaron a miles de familias a la ruina de su proyecto de vida, despoblación de nuestra tierra y empobrecimiento intelectual y social”, señala el sindicato.
“Cospedal cerró 70 escuelas, y aunque algunas se han reabierto todavía son muy pocas y lo que ocurre en Castilla-La Mancha es que si vives en una zona rural, y a tu hijo no lo puedes llevar a la escuela al final la familia se desplaza a una capital y el padre o la madre es la que viaja al pueblo a trabajar. Son problemas que afectan a toda la población”, explica Villalba.
Ya con el Gobierno de Emiliano García-Page, STE-CLM asegura que “las esperadas mejoras” no han llegado y por eso este sindicato fue el primero en manifestarse ante la Consejería de Educación. “El tiempo de las promesas ya pasó y aún estamos a la espera de que se cumpla el programa electoral del PSOE y el acuerdo firmado ante notario de PSOE y Podemos Castilla-La mancha”.
Entre otras acciones en estos últimos cuatro años el sindicato recuerda su participación el 9 de marzo de 2017 en la manifestación convocada por la Plataforma de la Escuela Pública y también la convocatoria en solitario de “la histórica” huelga general del 8M de 2018, que invadió de violeta las calles de toda Castilla-La Mancha y de toda España, pidiendo “dignidad feminista”.
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