PSC y CSQP proponen bajar el IRPF a las rentas bajas y subirlo 6,5 puntos a las de más de 120.000 euros
PSC, Catalunya Sí Que es Pot y la CUP se han quedado en minoría en el Parlament para defender cambios fiscales progresivos. Cuando ha tocado de subir los impuestos a los ricos, JxSí no ha tenido problemas para votar junto a PP y C's. No obstante, la unión de los tres grupos de izquierdas se ha roto a la hora de presentar enmiendas a la ley de acompañamiento de los presupuestos. PSC y CSQP han presentado una propuesta conjunta de reforma fiscal distinta a la de la CUP.
Según las estimaciones de socialistas y el grupo de la confluencia de izquierdas, la reforma fiscal permitiría recaudar un máximo de 790 millones de euros –por 500 la de la CUP. A diferencia de los anticapitalistas, PSC y CSQP proponen disminuir medio punto el tipo autonómico para las rentas de menos 12.000 euros. Esta bajada para el 35% de contribuyentes se compensaría con una subida para el 4% de declarantes que gana más de 60.000 euros. En especial para los que declaran más de 120.000 euros, que tendrían un tipo autonómico del 30%, frente al 23,5% actual, lo que sumado al tramo estatal les haría tributar al 52,5%.
La mayor parte del aumento de la recaudación llegaría del impuesto de sucesiones al ser el impuesto más progresivo de todos. PSC y CSQP proponen eliminar la mayor parte de bonificaciones que introdujeron CiU y PP en 2011 –“la barbaridad de la reforma de Mas”, en palabras de Joan Coscubiela, de CSQP–, manteniendo las que afectan a las herencias entre cónyugues, que seguirán teniendo una bonificación del 99%. Ambos grupos calculan que se podrían recaudar 450 millones con sus cambios en las deducciones y las bonificaciones.
Respecto a Patrimonio, proponen un aumento de los tipos para los declarantes de más de un millón de euros para poder recaudar entre 100 y 150 millones más. Asimismo, ambos grupos quieren suprimir la deducción al IRPF en concepto de 'business angel' para los inversores en empresas de nueva creación.
La diputada del PSC, Alícia Romero, ha cargado contra la CUP porque ha considerado que los anticapitalistas han “rebajado” sus pretensiones en la reforma fiscal porque han “priorizado” el referéndum. Menos contundente pero igual de entendible se ha mostrado Coscubiela. “Hemos intentado que entre los discursos y las propuestas no haya un abismo”, ha afirmado.