Disposición en Castilla-La Mancha para acoger más menores migrantes si hay dotación económica adecuada

El Gobierno central tiene previsto elevar al Consejo de Ministros en breve plazo la aprobación de un Real Decreto por el que destinará 40 millones de euros para la mejora de la atención y la acogida solidaria entre las comunidades autónomas de los 10.000 menores extranjeros no acompañados (MENAS) que han llegado a España en los últimos meses. Se trata de una medida excepcional con la que se quiere apoyar a las autonomías en esta acciones de carácter voluntario y que responde a razones de interés  público, social y humanitario, debido al incremento del número de llegadas en los últimos meses.

Según los datos del Registro de Menores Extranjeros no Acompañando (RMENA), en Castilla-La Mancha se encuentran atendidos 133 menores extranjeros no acompañados, 54 más que a 31 de diciembre de 2017, lo que supone un incremento de un 68,35% respecto de la cifra de menores atendidos a 31 de diciembre de 2017, que era de 79 (cifra que ya en 2017 también se duplicó desde diciembre de 2016).

La procedencia de estos menores es en un 78% de Marruecos, en un 8% de Guinea Conakri, un 5% de Costa de Marfil y el resto de otros países, de forma más esporádica, de Mali, Guinea Bisau, Afganistán o Camerún.

Esto quiere decir que el Gobierno castellano-manchego ha incrementado de forma muy significativa la acogida de estas niñas y niños, pero aún así, y debido a la complejidad del fenómeno, fuentes de la Consejería de Bienestar Social han precisado a eldiarioclm.es que sigue estudiando con el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, y con el resto de comunidades autónomas, las mejores respuestas.

En primer término, la Junta deja clara su “solidaridad” con respecto a aquellos territorios donde las llegadas son más numerosas, si bien considera que es precisa la dotación de recursos financieros para poder atender el incremento en las llegadas. “Hemos un esfuerzo muy importante esta legislatura con la apertura de dos recursos y aportando más apoyo profesional en aquellos centros que reciben más llegadas”, reseñan desde la Consejería..

Revisar el modelo de atención

También considera fundamental revisar el modelo de atención a estos menores de forma conjunta con todos los agentes implicados en la atención a la infancia y la adolescencia, para dar una respuesta específica a las necesidades que, como colectivo, presentan los menores extranjeros no acompañados, más relacionadas con su situación de desarraigo y de emigración, siempre desde una perspectiva individualizada.

Y en último lugar, Castilla-La Mancha apuesta por promover la coordinación y el diálogo con otras instituciones implicadas, como la Fiscalía y departamentos del Gobierno de Interior, Empleo, Educación, Sanidad, Bienestar Social, y Asuntos Exteriores. En este bloque incluye también a la Unión Europea y a los países de origen, “para buscar la más deseable de las situaciones a futuro para los jóvenes de esos países, incluyendo el trabajo en origen para evitar el desarraigo con respecto a sus familias en aquellos casos en que su interés superior así lo indique”.