El IVAM saca la bandera republicana con un homenaje a Josep Renau
El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) documenta el legado del autor valenciano Josep Renau (1907-1982) en una exposición que ofrece una revisión novedosa de su actividad como gestor y creador durante la Segunda República. Más de 80 piezas de material bibliográfico y documental -algunas de ellas escasamente difundidas o que se exhiben por primera vez al público del museo valenciano- integran los fondos de la muestra, que se instala en la biblioteca del centro hasta el próximo 16 de julio.
La exposición -que lleva el título 'Josep Renau y la Segunda República' y recopila fondos del IVAM y del Archivo Fundació Renau- abarca el período cronológico que va desde principios de la década de los 30 del pasado siglo hasta el final de la Guerra Civil, cuando, tras la victoria del bando franquista, tuvo que marchar al exilio.
Así, la primera parte de la exhibición ilustra los trabajos de Renau como cartelista, diseñador, muralista y editor de modernas revistas, en las que dejó patente su renovación estilística. Fue el introductor en España del collage político y apostó por las líneas más rectas y de color, en un primer momento influido por el constructivismo y el cine soviético y, posteriormente, por el alemán John Heartfield.
Una de las piezas inéditas para el público mayoritario que se ha incorporado es un fotomontaje aparecido en la revista 'Orto' fechado en 1932, ha destacado Irene Bonilla. Del mismo modo, se aborda la colaboración “aún poco estudiada” entre el creador y la productora cinematográfica valenciana Cifesa, de la que se recogen algunos carteles, apunta la especialista.
En septiembre de 1936, Renau fue nombrado director general de Bellas Artes, cargo que ejerció durante dos años y desde el que tomó decisiones de enorme calado, como el traslado del 'tesoro' de patrimonio cultural desde Madrid hasta València, nueva capital de la República, para salvaguardarlo de los bombardeos.
En su activismo sociocultural, Renau y su equipo tomaron medidas rompedoras. Entre ellas, destaca la participación en la Exposición Internacional de París de 1937 con el Pabellón Español, del que Renau tomó parte como fotomontador y responsable político.
La muestra documental del IVAM incide especialmente en la relación entre Renau y Picasso. El valenciano visitó al pintor en su estudio en 1936 para intentar sumarlo a la causa republicana, cosa que consiguió. De ese encuentro, surgió la propuesta de nombrar al maestro malagueño director del Museo del Prado y también una interesante correspondencia con la fotógrafa y pareja de Picasso Dora Maar, quien envió a València una serie de fotografías del proceso de ejecución del Guernica. Esas imágenes se publicaron en primicia en la revista local 'Nueva Cultura', fundada por el propio Renau, y unos meses después aparecerían en la francesa 'Cahiers d'Art'. El IVAM expone ahora por primera vez juntas ambas publicaciones con las escenas de los diversos estadios del mítico cuadro.
Su última responsabilidad política permitió a Renau acercarse más a su actividad artística, pues en la primavera de 1938 fue nombrado director general de Propaganda Gráfica del Estado Mayor del Ejercito. Desde ese cargo, acogió a numerosos artistas y exploró nuevas vías de comunicación para continuar difundiendo su causa política, desde las tarjetas postales a las cartillas escolares.
Este conjunto documental pretende ofrecer al visitante una panorámica sobre el gran y polifacético intelectual que fue Josep Renau. El papel de la cultura es agitar conciencias, remover ideas y proponer proyectos y Renau “cumplió las tres características”, ha aseverado el director del IVAM, José Miguel G. Cortés, que ha planteado que “ahora la cuestión es si estamos a la altura de su legado”.