Compromís aprieta a Ribó para frenar la ZAL: busca a través de la Generalitat terrenos para ceder al puerto y convertir en verde la zona logística

Conforme avanzan el Ayuntamiento de València y el Puerto en el desbloqueo de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) para su puesta en funcionamiento, más se abre el debate en el seno de Compromís, la coalición a la que pertenece el alcalde Joan Ribó. De hecho, importantes dirigentes de la formación como la coportavoz Àgueda Micó o cargos políticos como el conseller Vicent Marzà o el diputado verde Juan Ponce se han mostrado contrarios a la puesta en marcha del proyecto, que expropió una gran parte de la huerta de la Punta para este proyecto logístico.

Esta semana ha sido la agrupación de Compromís de Poblats del Sud la que ha mostrado su disconformidad con el Ayuntamiento de Valencia, aunque según explica la coordinadora en Compromís de las iniciativas para frenar la ZAL, Reis Gallego, se ha convertido en un tema estratégico para la coalición que aúna a la mayoría de sensibilidades dentro de Compromís. “La Punta es un símbolo de la lucha ciudadana contra los abusos urbanísticos y no podemos dejar que se acabe consumando”, explica.

Para evitar el choque con Ribó y evidenciar la contradicción que esta decisión puede generar en Compromís y en la joya de la corona que gobierna la coalición que lidera Mónica Oltra, se ha optado por ofrecer soluciones a València para que el puerto pueda disponer de suelo logístico para atender sus necesidades en otra zona menos simbólica

La secretaria autonómica de Política Territorial, Urbanismo y Paisaje, Imma Orozco, de Compromís y representante de la Generalitat en Valencia Plataforma Intermodal y Logística (VPI Logística) -la sociedad que reúne a las distintas administraciones y que ha hecho las inversiones en la ZAL-, es la persona que ha inciado la batalla institucional para frenar el proyecto. Orozco ha llevado a las reuniones de VPI Logística una propuesta para que el puerto abandone su idea de poner en marcha la ZAL y se vaya a otros terrenos.

La idea de Compromís es que la Generalitat ofrezca suelo público en otras zonas con menos interés paisajístico y sentimental y la ZAL se ponga en marcha en otro lugar. Proponen como alternativas Godella, Sagunt o Requena, donde la administración autonómica tendría suelo logístico para permutar. En la actual ZAL, en la que ya se han enterrado unos 100 millones de euros, la idea de Compromís es que se aplique la propuesta de la plataforma Per l'Horta, que pretende recuperar la zona como espacio verde de enlace con l'Albufera y el Saler y culminación del parque del antiguo cauce del Turia.

En uno de los consejos recientes de VPI Logística, Orozco avisó a los demás consejeros de que “ hay que contextualizar las decisiones dentro del marco de crisis climática y sanitaria que vivimos, que nos aboca a una crisis económica desconocida”. “Esto nos tiene que hacer pensar la logística no en términos de los años 80 sino en términos del siglo XXI”, dijo. 

Orozco ofreció su trabajo desde la secretaría autonómica para “encontrar alternativas que desde esa visión del conjunto puedan satisfacer las necesidades de todos los actores, que no son exclusivamente el puerto”. La responsable de Política Territorial manifestó que “este es un emplazamiento que todas las partes reconocen históricamente que nunca ha sido lo mejor y que ha generado tensiones innecesarias entre la ciudad de València y el puerto”, por lo que se mostró convencida de que se pueden encontrar opciones más satisfactorias y que su papel desde la conselleria “tiene que ser escuchar y atender a todas las partes y también aportar soluciones nuevas a problemas nuevos y viejos”.

Fuentes de Compromís responsabilizan a sus socios del PSPV de que la ZAL siga adelante, pero la realidad es que Joan Ribó no se ha mostrado contrario a su consecución. Se abre así un nuevo foco de conflicto entre el Puerto de València y la Generalitat Valenciana, que también le exige una Declaración de Impacto Ambiental para la consecución de la ampliación norte que el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez, se niega a hacer.