El respirador UCI homologado 'made in Valencia' prepara su fabricación para suplir un mercado internacional canibalizado que duplica los precios

Se llegó a decir que se fabricarían 4.000 respiradores. El Gobierno anunció que iba a tirar de cartera para que las dos empresas punteras españolas homologadas para fabricar estos complejos equipos, la madrileña Hersill y la valenciana Temel, industrializaran su producción para fabricar a gran escala y que el país se autoabastezca con sus compañías. Pero la realidad es que a día de hoy la petición que tiene la industria es de 100 unidades, solicitadas todas por la Generalitat Valenciana.

Pese a esta situación, la especializada Temel y la productora de componentes electrónicos Power Electrónics ya tienen el acuerdo fijado para producir a gran escala los respiradores de UCI a partir de la semana que viene, “cuando tengamos todas las piezas”. De momento, son los proveedores, como la otra valenciana Mipesa o empresas internacionales, las que están trabajando a tres turnos para dotar de todo el material.

Temel compra las piezas a encargo con sus especificaciones y Power Electronics las ensamblará en una de sus líneas de producción. Ese será el funcionamiento.

De momento, en Power Electronics, desde donde se ha centralizado la comunicación, son prudentes y explican que una vez montados los equipos habrá que hacer las pruebas y los test para su posterior salida al mercado. Eso sí, el producto de Temel ya tiene la homologación de Industria, Economía y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Ha habido muchas iniciativas con buena voluntad, como la de los limpiaprabrisas de SEAT, pero la realidad es que para la producción de estos equipos es necesario tener todas las autorizaciones.

Antes de la crisis, Temel fabricaba al año 100 respiradores y en la actualidad tiene unos 40 en fábrica. El Gobierno obligó a las empresas españolas con material sensible a que mandaran un registro para evitar que se vendiera en el extranjero o que se intentara retener el producto para subir los precios. Una contradicción con la actitud del Ejecutivo ahora y de muchas autonomías de irse a China a comprar todo el material, incluídos respiradores. “Nos pedían material para China cuando estalló la crisis. Y ahora son ellos los que nos venden todo. Además, de momento aquello que tanto cacareaban de comprar en España no se está produciendo”, explica un empresario de productos sanitarios.

Y no es baladí la acusación que hace este empresario, puesto que el mercado internacional, y sobre todo el chino, está canibalizado. “Se están comprando respiradores a 30.000 y 40.000 euros. Es un bazar”, relata un experto en compra pública de material sanitario consultado por eldiario.es. Temel vende sus equipos para UCI por unos precios que van de los 20.000 a los 28.000 euros. Una diferencia sustancial que debía ser aprovechado por las administraciones españolas.

Otro motivo para la indignación de la industria autóctona son las homologaciones chinas. “Mientras para vender en Europa te piden especificaciones extremas, en China la normativa es mucho menos restrictiva. Y todos están yendo a comprar allí”, se lamenta otro empresario del sector de la sanidad. Dicen los expertos que la crisis del coronavirus puede ser una oportunidad para relocalizar la fabricación de material sanitario. ¿Otra oportunidad perdida?