La venta de solares tan solo cubrirá un 15% del coste total del soterramiento de vías del Parque Central de València
La comisión ejecutiva de la sociedad Parque Central, entidad constituida por el Ayuntamiento de València, la Generalitat y el Gobierno central para llevar adelante el soterramiento de las vías ferroviarias que llegan al centro de la ciudad y la construcción de una gran zona verde en su lugar, ha anunciado este miércoles que en breve trasladarán al consejo de administración un primer pliego para regular el proceso de venta de los primeros solares de titularidad pública vinculados al proyecto por medio de subasta pública.
Al respecto, el concejal de Urbanismo y miembro de la comisión Ejecutiva, Vicent Sarriá, ha explicado que los suelos vinculados a las cargas urbanísticas cubrirán el coste de las obras de urbanuización y ajardinamiento de la superficie.
Sin embargo, los suelos edificables vinculados a la actuación ferroviaria que quedarán liberados una vez se soterren las vías tan solo alcanzarán para financiar un 15% de la totalidad de las obras ferroviarias, cifradas en unos 2.000 millones de euros.
En concreto, el canal de acceso de los trenes que irá bajo tierra tendrá coste de 300 millones de euros, la estación subterránea de 800 millones y el túnero pasante supondrá otros 700 millones de euros.
Por su parte, el director general de sociedad, Salvador Martínez, ha comentado que esto no impedirá el desarrollo del proyecto ya que desde el principio se ha proyectado como una inversión financiada en gran medida con fondos públicos de las diferentes administraciones implicadas.
Retraso en las obras del Parque
Por otra parte, la comisión ejecutiva ha aceptdo la prórroga solicitada por la empresa adjudicataria de la primera fase del Parque, cuyas obras debían finalizar esta promavera, debido en gran medida a un problema con la calidad del granito que debe revestir las fuentes de canales, un inconveniente que afecta a una superficie de 6.000 metros cuadrados.
El material que se estaba instalando no coincidía con el que se eligió en su momento, por lo que la empresa deberá retirarlo y cambiarlo por el estipulado en su momento, lo que supondrá un retraso de entre cuatro y cinco meses para finalizar los trabajos, de forma que se ha previsto el final de las obras entre junio y julio.
La puesta en servicio del jardín ubicado sobre una parcela de 110.000 metros cuadrados recayente a la calle Filipinas, Peris y Valero y Malilla tardará unas semanas más puesto que antes de que se abra al público el Ayuntamiento deberá comprobar que todo funciona correctamente.
Por otra parte, ha finalizado el plazo para que el concesionario ubicado en el bajo del edificio recayente al puente Iturbi desaloje los terrenos en los que tiene una campa y que ya son 100% municipales a efectos elegales.
Al respecto, Sarriá ha asegurado que si no lo hace por voluntad propia, el Ayuntamiento pedirá fecha a los juzgados para que sea desalojado.
