- Las imágenes de Robert Fogarty, de su proyecto 'Querido Mundo', muestran los retos comunes a los que se enfrentan los ciudadanos de un país que prácticamente no conoce la paz
- ESPECIAL | Víctimas olvidadas de Sudán del Sur
Cinco años después de su independencia, la mayoría de los sursudaneses han perdido a seres queridos durante el conflicto: estas son sus historias de amor y pérdida
A la devastación por la violencia que continúa en el país durante el proceso de paz, se suma la grave crisis económica que asfixia a su población, según Oxfam Intermón
Las imágenes de Robert Fogarty, de su proyecto 'Querido Mundo', muestran los retos comunes a los que se enfrentan los ciudadanos de un país que prácticamente no conoce la paz
ESPECIAL | Víctimas olvidadas de Sudán del Sur
Cuando estalló la crisis, Martha estaba en Malakal. Se fue a Juba porque perdió a su hermano Korok. Al morir él, perdieron la única fuente de ingresos que mantenía a su familia. “Mi marido sigue luchando en el frente y no contamos con ninguna ayuda. La vida se ha vuelto difícil en el campo, quiero recuperar la esperanza”. | FOTO: Robert X. Fogarty - Oxfam Intermón
Cuando estalló la crisis, Martha estaba en Malakal. Se fue a Juba porque perdió a su hermano Korok. Al morir él, perdieron la única fuente de ingresos que mantenía a su familia. “Mi marido sigue luchando en el frente y no contamos con ninguna ayuda. La vida se ha vuelto difícil en el campo, quiero recuperar la esperanza”. | FOTO: Robert X. Fogarty - Oxfam Intermón
Caroline, una anciada de Peri, no perdió a nadie de su familia, pero está sola. Es ciega, y se siente perdida en el campo de desplazados de Mangaten. “No sé nada, no puedo ver bien, pero Dios está conmigo, está en mis ojos”.| FOTO: Robert X. Fogarty - Oxfam Intermón
Caroline, una anciada de Peri, no perdió a nadie de su familia, pero está sola. Es ciega, y se siente perdida en el campo de desplazados de Mangaten. “No sé nada, no puedo ver bien, pero Dios está conmigo, está en mis ojos”.| FOTO: Robert X. Fogarty - Oxfam Intermón
“Mi marido murió durante el conflicto y me quedé sola con mis hijos. Luego perdí a mi hija, que a día de hoy no sé dónde está, y también me quedé sola con sus hijos. Estoy sufriendo mucho porque estoy a cargo de todos, muy cansada, y nadie me puede ayudar. No hay suministros en este campo. Necesito decirle a mi hija que espero que esté viva, y que la necesito”. | FOTO: Robert X. Fogarty - Oxfam Intermón
“Mi marido murió durante el conflicto y me quedé sola con mis hijos. Luego perdí a mi hija, que a día de hoy no sé dónde está, y también me quedé sola con sus hijos. Estoy sufriendo mucho porque estoy a cargo de todos, muy cansada, y nadie me puede ayudar. No hay suministros en este campo. Necesito decirle a mi hija que espero que esté viva, y que la necesito”. | FOTO: Robert X. Fogarty - Oxfam Intermón
Benson perdió a su mujer durante los primeros días del conflicto en Juba. Enfermo de polio, ahora se ha quedado solo a cargo del cuidado de sus cuatro hijos en el campo de Mangaten. “La mataron durante un tiroteo el 25 de diciembre de 2013. Aquel día le alcanzó una bala cuando huía con los niños para ponerse a cubierto”, recuerda. “Lo que necesitamos es paz. Mi mujer era muy buena conmigo y yo era bueno con ella. Dios nos bendijo con cuatro hijos maravillosos y ahora me he quedado yo solo con ellos”. | FOTO: Robert X. Fogarty - Oxfam Intermón
Benson perdió a su mujer durante los primeros días del conflicto en Juba. Enfermo de polio, ahora se ha quedado solo a cargo del cuidado de sus cuatro hijos en el campo de Mangaten. “La mataron durante un tiroteo el 25 de diciembre de 2013. Aquel día le alcanzó una bala cuando huía con los niños para ponerse a cubierto”, recuerda. “Lo que necesitamos es paz. Mi mujer era muy buena conmigo y yo era bueno con ella. Dios nos bendijo con cuatro hijos maravillosos y ahora me he quedado yo solo con ellos”. | FOTO: Robert X. Fogarty - Oxfam Intermón
“Yo vivía en Malakal, pero cuando murió mi marido durante el conflicto me trajeron a este lugar. Le recuerdo muy bien. Era una persona maravillosa y siempre cuidó de mis hijos, pero ahora que ya no está no tengo a nadie que los cuide conmigo”. Su recuerdo preferido es del día en que su marido pagó las tasas escolares de ella y de sus hijos. “Me dijo que teníamos que estudiar, fue un día muy feliz. Ahora solo espero seguir viva y conseguir que ellos estudien algún día, porque la educación es la clave del éxito”. | FOTO: Robert X. Fogarty - Oxfam Intermón
“Yo vivía en Malakal, pero cuando murió mi marido durante el conflicto me trajeron a este lugar. Le recuerdo muy bien. Era una persona maravillosa y siempre cuidó de mis hijos, pero ahora que ya no está no tengo a nadie que los cuide conmigo”. Su recuerdo preferido es del día en que su marido pagó las tasas escolares de ella y de sus hijos. “Me dijo que teníamos que estudiar, fue un día muy feliz. Ahora solo espero seguir viva y conseguir que ellos estudien algún día, porque la educación es la clave del éxito”. | FOTO: Robert X. Fogarty - Oxfam Intermón
“Vivimos en un país en donde la guerra está en todas partes, pero no necesitamos la guerra. Necesitamos paz para poder coexistir y progresar, construir nuestras vidas de un modo mejor”, dice Deng. Peridó a su primo en un ataque, con quien creció como un hermano. “Pasamos los mejores momentos de nuestras vidas juntos. Era alguien que me apoyaba y me motivaba en la vida, y ahora que se ha ido no me siento bien. Desearía que estuviera aquí, aun vivo, para que continuáramos viviendo 'la buena vida y los buenos tiempos”. | FOTO: Robert X. Fogarty - Oxfam Intermón
“Vivimos en un país en donde la guerra está en todas partes, pero no necesitamos la guerra. Necesitamos paz para poder coexistir y progresar, construir nuestras vidas de un modo mejor”, dice Deng. Peridó a su primo en un ataque, con quien creció como un hermano. “Pasamos los mejores momentos de nuestras vidas juntos. Era alguien que me apoyaba y me motivaba en la vida, y ahora que se ha ido no me siento bien. Desearía que estuviera aquí, aun vivo, para que continuáramos viviendo 'la buena vida y los buenos tiempos”. | FOTO: Robert X. Fogarty - Oxfam Intermón
“Recuerdo cuando entré en el colegio, la manera en la que me trataban en la escuela y cómo solía disfrutar de todo aquello; ahora siento que debemos permanecer al lado de los niños porque ellos son el futuro. Son nuestra luz para el mañana. A día de hoy hemos perdido a muchísima gente, la mayoría de nuestros amigos han muerto, también mi mejor amiga, pero a través de los niños podemos recuperar a todas esas personas de nuevo”. Akello reza porque vuelva la paz y puedan vivir “en armonía, como una nación unida”, mientras recuerda que los niños y las mujeres del campo siguen en mitad de la nada, sin comida ni agua, “ni nadie que los cuide”. | FOTO: Robert X. Fogarty - Oxfam Intermón
“Recuerdo cuando entré en el colegio, la manera en la que me trataban en la escuela y cómo solía disfrutar de todo aquello; ahora siento que debemos permanecer al lado de los niños porque ellos son el futuro. Son nuestra luz para el mañana. A día de hoy hemos perdido a muchísima gente, la mayoría de nuestros amigos han muerto, también mi mejor amiga, pero a través de los niños podemos recuperar a todas esas personas de nuevo”. Akello reza porque vuelva la paz y puedan vivir “en armonía, como una nación unida”, mientras recuerda que los niños y las mujeres del campo siguen en mitad de la nada, sin comida ni agua, “ni nadie que los cuide”. | FOTO: Robert X. Fogarty - Oxfam Intermón
Posikiller Stephen: "Vivo por ella" | FOTO: Robert X. Fogarty - Oxfam Intermón
Posikiller Stephen: "Vivo por ella" | FOTO: Robert X. Fogarty - Oxfam Intermón
“Como sursudaneses, es el momento de que aprendamos a mirar más allá de nuestras etnias, tribus, culturas y colores y recordemos que todos somos seres humanos. Odiar y matar al diferente no es la respuesta. Valorar la fuerza de nuestra diversidad y celebrar nuestras culturas es lo que traerá la paz. Espero presenciar la construcción de algo para la próxima generación, que tengan eso que nosotros nunca tuvimos” | FOTO: Robert X. Fogarty - Oxfam Intermón
“Como sursudaneses, es el momento de que aprendamos a mirar más allá de nuestras etnias, tribus, culturas y colores y recordemos que todos somos seres humanos. Odiar y matar al diferente no es la respuesta. Valorar la fuerza de nuestra diversidad y celebrar nuestras culturas es lo que traerá la paz. Espero presenciar la construcción de algo para la próxima generación, que tengan eso que nosotros nunca tuvimos” | FOTO: Robert X. Fogarty - Oxfam Intermón
Edmund Yakani es un comprometivo activista sursudanés y el director de la ONG CEPO, que tiene por objetivo alcanzar la paz y proteger a la población civil. Francis Tiban es también miembro de CEPO y promueve una reforma por la seguridad, los derechos humanos y los principios democráticos. “La confianza y el respeto son un paso clave para reconstruir el país. Solo cuando se da oportunidad al diálogo hay espacio para discutir sobre la paz. A mi me guía la necesidad de defender el interés público, de contribuir a construir un país por y para la gente. El silencio no ejerce ninguna influencia. Hay que tomar una decisión de manera consciente para trabajar para los intereses de la gente y afrontar las consecuencias. Los retos no nos dan miedo, sino que suponen una oportunidad para encontrar diferentes caminos para el cambio. Siempre habrá desacuerdos y discusiones, pero todo eso puede resolverse mediante el diálogo y no con las armas. Los sursudaneses necesitan recordar lo que nos llevó a luchar por la independencia, la esperanza de un Sudán del Sur unido. Yo confío en un activismo que haga esto posible”. | FOTO: Robert X. Fogarty - Oxfam Intermón
Edmund Yakani es un comprometivo activista sursudanés y el director de la ONG CEPO, que tiene por objetivo alcanzar la paz y proteger a la población civil. Francis Tiban es también miembro de CEPO y promueve una reforma por la seguridad, los derechos humanos y los principios democráticos. “La confianza y el respeto son un paso clave para reconstruir el país. Solo cuando se da oportunidad al diálogo hay espacio para discutir sobre la paz. A mi me guía la necesidad de defender el interés público, de contribuir a construir un país por y para la gente. El silencio no ejerce ninguna influencia. Hay que tomar una decisión de manera consciente para trabajar para los intereses de la gente y afrontar las consecuencias. Los retos no nos dan miedo, sino que suponen una oportunidad para encontrar diferentes caminos para el cambio. Siempre habrá desacuerdos y discusiones, pero todo eso puede resolverse mediante el diálogo y no con las armas. Los sursudaneses necesitan recordar lo que nos llevó a luchar por la independencia, la esperanza de un Sudán del Sur unido. Yo confío en un activismo que haga esto posible”. | FOTO: Robert X. Fogarty - Oxfam Intermón
Rashol ‘Buwa Repent: "Orgullosa y guapa" | FOTO: Robert X. Fogarty - Oxfam Intermón
Rashol ‘Buwa Repent: "Orgullosa y guapa" | FOTO: Robert X. Fogarty - Oxfam Intermón
Hija de William Nylon, uno de los últimos fundadores del SPLA (Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán), volvió desde Estados Unidos para ayudar a reconstruir su tierra natal. Sintió que si se quedaba en EEUU, el nombre de su padre moriría. | FOTO: Robert X. Fogarty - Oxfam Intermón