Macedonia cierra la frontera y no deja pasar a ningún refugiado, según Acnur

El blindaje de Europa a los refugiados vuelve a reforzarse. Después de que Serbia haya empezado a limitar el paso de refugiados por su territorio a sirios, iraquíes y afganos y a “rechazar” a africanos y asiáticos, Macedonia ha decidido cerrar su frontera con Grecia, según ha alertado la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

“Desde hace dos horas las autoridades de ARYM no dejan pasar a nadie”, ha señalado una portavoz de ACNUR a la Agencia Efe, quien explicó que la medida se ha tomado al parecer en respuesta a que Serbia ha decidido limitar el paso de refugiados por su territorio a sirios, iraquíes y afganos.

“Desde ayer a las 18.00 horas, Serbia empezó a devolver a Macedonia a todos aquellos que no son sirios, iraquíes y afganos”, ha declarado la portavoz de ACNUR en Serbia, Melita Sunjic, según recoge la agencia Tanjug. Sirios, iraquíes y afganos constituyen la mayoría de los cientos de miles de personas que utilizan la ruta de los Balcanes con la esperanza de llegar al norte de Europa, sobre todos a Alemania y Suecia.

Serbia es un país de tránsito en la ruta, que comienza en las costas de Grecia y sigue por Macedonia, Serbia, Croacia, Eslovenia, Austria y Alemania, que es el destino deseado por la mayoría de los refugiados.

El ministro serbio de Trabajo, Aleksandar Vulin, ha declarado este jueves que en Serbia no pueden entrar desde Macedonia los “inmigrantes económicos”, sino sólo aquellos que huyen de las guerras, ya que otros países, como Croacia y Eslovenia, no les dejarán proseguir el viaje hacia Europa Occidental.

Devolver a personas de forma colectiva sin seguir un procedimiento individualizado garantizando asistencia letrada al solicitante de asilo incumple la normativa europea y el derecho al asilo de los afectados. A pesar de que no procedan de un país en conflicto, estás personas pueden ser víctimas de vulneraciones de derechos humanos y persecución. Además, deja fuera nacionales de otros países en guerra o con un alto nivel de violencia.

“No permitiremos que en Serbia entre nadie que no puede seguir el viaje. Nosotros no somos el país al que ellos llegan para quedarse, sólo pasan por Serbia y así seguirá siendo”, ha afirmado Vulin. “Tenemos que proteger nuestros país y por eso hemos aplicado medidas recíprocas, ya que en Croacia y Eslovenia consideran que para ellos no hay lugar”, ha añadido Vulin, según la emisora B92.

El número de refugiados e inmigrantes que han cruzado este año el Mediterráneo y han alcanzado las costas europeas huyendo de un conflicto o de la pobreza alcanza casi las 800.000 personas, lo que cuadruplica las llegadas a la UE en 2014, según las últimas estimaciones de la Organización Mundial de las Migraciones (OIM).