Euskadi registra el mayor número de fallecidos con COVID-19 desde febrero, 78 en una semana

Euskadi ha registrado del 31 de diciembre de 2021 al 6 de enero de 2022 78 fallecidos entre personas con COVID-19, que es el registro semanal más alto en casi un año, desde mediados de febrero de 2021. Eran 43 la pasada semana, un 81% menos. El Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) excluye en 28 de esos casos el Sars-Cov-2 como causa principal, pero incorpora a todos ellos a un listado que suma ya 5.112 decesos en toda la pandemia. Los fallecidos son el 1,03% de los 494.857 positivos totales conocidos ya (79.309 de ellos del 3 al 9 de enero, el tope semanal de la pandemia con diferencia) y que hacen que el 22,72% de la población haya pasado ya el virus.

En la última semana han fallecido cinco quincuagenarios, doce sexagenarios, 25 septuagenarios, 23 octogenarios y 13 personas de 90 años en adelante. La novedad es que ha bajado unos puntos la letalidad también en estos dos últimos colectivos, ya que pasa del 15,1% al 13,3% y del 24,5% al 22,3% después de estar en una proporción casi invariable en toda la pandemia. Son grupos que han recibido ya de manera mayoritaria la pauta completa de vacunación con dosis de refuerzo.

La subida de los fallecimientos coincide con el peor momento en los hospitales desde el confinamiento arrastrados por la mayor transmisión comunitaria nunca conocida. Del 3 al 9 de enero 763 personas ingresaron en la red de Osakidetza, más que las 673 que en la ola de la primavera de 2021 eran hasta ahora el peor registro desde el primer momento del coronavirus en Euskadi. Hay 938 personas hospitalizadas y la tendencia es de ascenso continuado, como ha admitido en el Parlamento Vasco la consejera Gotzone Sagardui. El 64,5% son personas de 60 años o más, pero 62 jóvenes de 18 a 39 años y 23 menores de 18 entraron en el hospital la pasada semana, según los datos oficiales.

¿Ha tocado techo la pandemia? La incidencia sigue creciendo pero hay algunos indicadores que apuntan a un frenazo de los positivos, pero ello solamente se haría sentir en diferido dentro de unas semanas en los hospitales y en los fallecidos. Uno de sus elementos que indica una ralentización es que la incidencia a siete días ha empezado a descender en los tres territorios. La propia Sagardui ha advertido, eso sí, que puede ser el efecto distorsionado de la acumulación de festivos y que toca esperar para extraer conclusiones. Asimismo, el R0 sigue formalmente por encima de 1 -cada infectado sigue expandiendo el virus a más de una persona, por consiguiente- pero marca exactamente 1,01, a las puertas de aventurar un cambio de tendencia.

En todo caso, esto ocurre con la incidencia acumulada en 6.600 puntos en 14 días por 100.000 habitantes, un dato que en Gipuzkoa crece incluso a 7.175. Son los máximos absolutos de toda la pandemia. Bizkaia se queda en 6.484 y Álava en 5.298. En cuanto a las capitales, Donostia marca 6.543, Bilbao 6.422 y Vitoria 5.445. En la pequeña localidad vizcaína de Lanestosa han aparecido dos positivos estos días de modo que dejar de ser el único de los 251 municipios libre de COVID-19.