La vacunación 'masiva' de centenarios en Euskadi se queda reducida a la mitad por un censo incorrecto con fallecidos y personas de fuera
Euskadi optó por iniciar la vacunación 'masiva' contra la COVID-19, es decir, la inmunización en grupos de población general más allá de colectivos específicos por su situación de riesgo (residencias) o profesión (sanitarios, ertzainas o profesores) con las personas mayores de 100 años. Lo hizo este miércoles e instaló hasta 25 puntos de vacunación, tres de ellos para recibir el pinchazo sin necesidad de bajar del coche. Se ofrecieron imágenes de algunos centenarios en los llamados 'vacunautos'. Pero lo que iba a ser un primer paso con 1.800 personas no ha llegado ni a la mitad.
El viceconsejero de Salud, José Luis Quintas, ha admitido en rueda de prensa que un porcentaje “nada despreciable” del censo que se ofreció no está en Euskadi. No hay cifras exactas. Quintas ha aludido a unas “800 personas” de más en ese censo pero otras fuentes sostienen que rozan el millar. El 'número dos' de la Sanidad vasca ha bromeado con que algunos están “en Benidorm” pero la realidad es que muchos han regresado a sus lugares de origen aunque mantengan la tarjeta sanitaria de Osakidetza y otros, sencillamente, han fallecido ya y la base de datos no está actualizada. Sobre los que residen fuera, Quintas se ha limitado a señalar que tienen “puertas abiertas” para pedir cita si regresan y ha afirmado desconocer si podrían ser protegidos allá donde estén.
Esta polémica ha llevado al Departamento de Salud a emitir una nota aclaratoria: “En base al censo del Eustat (año de nacimiento) la población a vacunar de más de 100 años es de 1.800 personas. Osakidetza, de forma proactiva, está realizando un esfuerzo importante para llamar a cada persona con el fin de que nadie se quede sin citar para recibir la vacuna. En esa labor, se ha comprobado que, restadas la que ya están vacunadas en residencia, el número es menor y que algunas de ellas están fuera de la comunidad. Lo importante es que Osakidetza está llamando a cada persona y que, una vez finalizada la vacunación de las personas de 100 años, se continuará con el siguiente grupo”.
Así las cosas, la primera vuelta de vacunación de este colectivo que estrenaba los tres 'vacunautos' y los otros 22 puntos ha sido un visto y no visto. Terminará este mismo fin de semana. Eso sí, tendrán que volver en tres semanas a por la segunda dosis de Pfizer y la inmunidad plena. Ya se trabaja en citar a los mayores de entre 90 y 100 años. “Ya se ha empezado a ponerse en contacto con ellos”, ha explicado la Administración, que insiste en cada comparecencia en que nadie más que Osakidetza está autorizado a dar citas, previniendo de posibles estafas. El proceso siempre es gratuito. “Preferentemente” se les vacunará en sus centros de vacunación de referencia, aunque excepcionalmente se podrá ir al domicilio en caso de problemas de movilidad o de otra índole. El censo ahora se ha estimado en unos 39.000 nonagenarios.
El boletín de vacunación contra la COVID-19 en Euskadi no recoge datos detallados de lo ocurrido con los centenarios y muestra que hay ya 46.556 personas inmunizadas, el 2,13% de la población. En total, se han utilizado 124.103 de las 195.560 dosis recibidas sumadas las 149.760 de Pfizer, las 7.900 de Moderna y las 37.900 de AstraZeneca, que no se destinan a mayores de 55 años. Si se toman los datos comparativos del Ministerio de Sanidad, la vasca continúa una jornada más como la comunidad autónoma con menos porcentaje de vacunas empleadas, 17 puntos por debajo de la media española.
Por colectivos, sí hay datos específicos de que el 94,3% del personal y los usuarios de residencias ya tienen la pauta completa. Quedaría un 3% esperando la segunda dosis y completar el proceso, aunque la inmunidad ya ha surtido efecto y no quedan ya brotes en Gipuzkoa, solamente un positivo activo en Bizkaia y apenas nueve casos en Álava. Antes de Navidad llegaron a ser más de 500 los casos activos. Menos avanzado va el proceso entre el personal sanitario, con un 28,8% de vacunados y un 23,3% que espera incluso el primer pinchazo.
En la Sanidad privada, donde se ha incluido al personal de ambulancias de las subcontratas de Osakidetza, no hay nadie con doble dosis y la primera la ha recibido el 23,5%. Quintas ha explicado que el proceso en este colectivo de unas 1.400 personas arrancó este jueves a las 15.00 horas y que “va a durar poco” porque se trabajará “sábado y domingo”. No obstante, este sector había amenazado con una huelga por sentirse discriminados al ser primera línea contra la pandemia. Las primeras vacunas les han llegado a los 42 días de que se inocularan las primeras en Osakidetza.
Con los trabajadores esenciales se está empleando AstraZeneca, aunque ello deja fuera al personal de más de 55 años. En la Ertzaintza el 46,2% de los que tienen menos de esa edad ya tienen una dosis en una semana. Este viernes ha empezado la inmunización de los docentes empezando por los de la pública en contacto con estudiantes que no usan mascarilla en todo momento, profesionales de infantil, educación especial o comedores. Se da la circunstancia de que a los docentes de la red pública los vacuna personal privado -de Mutualia- y que a los de los colegios concertados les atenderán equipos de la Sanidad pública. “Así es la vida de estupenda”, se ha limitado a comentar Quintas preguntado en rueda de prensa por esta circunstancia.
En nuestros especiales interactivos, se pueden consultar todos los datos sobre la evolución de la pandemia en Euskadi, sobre los positivos y fallecidos en todas y cada una de las residencias de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa y el avance día a día de la campaña de vacunación
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