La Xunta baja impuestos a segundas residencias en lugares turísticos o próximos a las ciudades que presenta como rurales
El pasado jueves, al tiempo que anunciaba la eliminación de impuestos para las herencias de entre 400.000 y un millón de euros, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, avanzaba que a partir de 1 de enero también se reducirá el impuesto autonómico a la compra de viviendas, tanto primeras como segundas residencias, en el 94% del territorio de Galicia. Será en un listado de cerca de 3.500 parroquias, la unidad territorial básica de la comunidad, que la Xunta considera “zonas poco pobladas o áreas rurales”. “Aquellas en las que es más necesario recuperar población con el objetivo de dinamizar las zonas menos habitadas”, justificaba el Gobierno gallego. Sin embargo, en ese listado hay parroquias de ayuntamientos claramente turísticos (como O Grove) o que forman parte de las áreas metropolitanas de Vigo y A Coruña (como Baiona u Oleiros, respectivamente) en los que no existen grandes problemas de despoblación sino más bien una elevada presión urbanística de segundas residencias.
La rebaja de impuestos anunciada por Feijóo se concreta en la ley de acompañamiento de los presupuestos autonómicos para 2020, que modifica los tipos impositivos del denominado impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados. El tipo impositivo para la compra de vivienda habitual bajará del 7% al 5% y el de segundas residencias del 10% al 6% cuando los inmuebles se encuentren “en alguna de las parroquias que tengan la consideración de zonas poco pobladas o áreas rurales”.
El listado de esas parroquias actualmente en vigor se estableció en 2017, entonces con el objetivo inicial de rebajar los impuestos a la adquisición de viviendas habituales en zonas rurales a colectivos concretos como personas discapacitadas, familias numerosas y menores de 36 años. Sin embargo, ahora será cualquier ciudadano el que se podrá beneficiar de las nuevas rebajas de impuestos, también para segundas residencias, en alguna de esas 3.469 parroquias.
El listado elaborado en 2017 parte de un trabajo realizado por el Instituto Gallego de Estadística (IGE) que clasificó las parroquias, como división territorial básica de Galicia, en Zonas Poco Pobladas (ZPP), Zonas Densamente Pobladas (ZDP) y Zonas Intermedias (ZIP). Lo hizo a partir de criterios establecidos por Eurostat para la determinación del grado de urbanización de un determinado territorio, y a pesar de que el propio IGE señaló que la clasificación en solo tres grados “es bastante gruesa en el caso gallego”, lo que le llevó a establecer seis subgrados de urbanización, la Xunta se quedó con la división en tres niveles que ofrece el citado resultado de considerar el 94% del territorio de Galicia como “rural” o “poco poblado”.
Aquí puede consultarse la Orden de la Consellería de Hacienda que en 2017 estableció ese listado de 3.469 parroquias consideradas “poco pobladas o áreas rurales”. Y este mapa del IGE, al que se puede acceder en este enlace, permite igualmente consultar esas Zonas Poco Pobladas (ZPP).
En esa categoría aparecen parroquias, a las que será de aplicación la rebaja de impuestos para la compra de segundas residencias, como San Vicente de O Grove, con poco grado de urbanización pero con una importante presión urbanística y demanda de segundas residencias. Lo mismo se podría decir de A Illa de Arousa, también incluida en el listado. O la parroquia de Baredo, en Baiona, ayuntamiento no solo turístico y con numerosas segundas residencias sino también considerado parte del área metropolitana de Vigo. De hecho, la parroquia de Baredo es donde finaliza la autopista Vigo-Val Miñor que permite desplazarse en 20 minutos a numerosos puntos de la ciudad.
También están en ese listado parroquias del área metropolitana de A Coruña como Dexo, en Oleiros, o Veigue y Carnoedo, en Sada, a similar tiempo de desplazamiento de la ciudad.
Las parroquias de O Hío y Aldán, en Cangas, o la de Samieira, en Poio, son otros ejemplos de zonas costeras con atractivo turístico o próximas a ciudades en las que también será más barato comprar una segunda residencia. Al igual que en la mayoría del litoral de la Mariña lucense o de la ría de Muros y Noia. Son, argumenta la Xunta, zonas “rurales” o “poco pobladas”.