El calentamiento global hace tres veces más probables fenómenos como el del huracán Harvey
Un nuevo estudio ha revelado que el cambio climático multiplicó por tres la probabilidad de que tuviese lugar el diluvio sin precedentes provocado por el huracán Harvey, que causó inundaciones catastróficas en Houston en agosto.
Los científicos señalan que unas lluvias de esas características fueron un acontecimiento extraño, pero que el calentamiento global provocó que fuesen un 15% más intensas. La tormenta causó 80 muertos y dejó a 800.000 personas necesitadas de ayuda.
Los científicos de la iniciativa World Weather Attribution (WWA) publica normalmente lo antes posible su valoración del papel que juega el cambio climático cuando tienen lugar fenómenos meteorológicos extremos en el mundo. Sin embargo, en esta ocasión, esperaron a que el trabajo fuese confirmado por otros científicos de su ámbito, por la oposición del gobierno estadounidense actual a tomar medidas firmes contra el cambio climático.
Los investigadores han revelado que su trabajo muestra que el calentamiento global está empeorando los fenómenos meteorológicos. Los costes de los daños causados por el huracán Harvey se han estimado alrededor de los 190.000 millones de dólares (unos 161.500 millones de euros), lo que lo convierte en el más costoso desastre medioambiental de la historia de Estados Unidos. Más que el coste de los huracanes Katrina y Sandy juntos.
Empeora los fenómenos meteorológicos
Una serie de nuevos informes han descubierto que condiciones meteorológicas extremas en forma de olas de calor, sequías, inundaciones e incendios en todo el planeta han sido más probables o más intensas por el calentamiento global.
La Unidad de Inteligencia Climática y Energética (ECIU por sus siglas en inglés) del Reino Unido analizó 59 estudios sobre la influencia del cambio climático en condiciones climáticas extremas publicados en los últimos dos años y ha descubierto que el calentamiento global ha complicado la situación en el 70% de los casos y la ha mejorado en sólo un 7%.
Otro informe, publicado el miércoles por la Sociedad Meteorológica Americana, evalúa 21 fenómenos meteorológicos extremos en 2016, desde tormentas de nieve en Estados Unidos a la sequía en Sudáfrica, pasando por puntos calientes oceánicos y el calentamiento en el Ártico. Los científicos descubrieron que la mayoría de fenómenos se pueden atribuir, al menos en parte, al cambio climático provocado por el hombre.
El huracán Harvey tocó tierra por primera vez el 25 de agosto y después pasó por Texas, con lluvias torrenciales equivalentes a las de todo un año en Houston en unos pocos días. El este del condado de Harris registró un récord de 132 centímetros de lluvia en sólo seis días; la mayor tormenta en toda la historia de Estados Unidos.
Para determinar la influencia del calentamiento global, los científicos de la WWA usaron registros históricos de precipitaciones y modelos climáticos de alta resolución. “Este análisis multimétodo confirma que las fuertes precipitaciones son cada vez más sustanciales en la región de la costa del Golfo de México debido a la influencia humana en nuestro sistema climático”, dice Geert Jan van Oldenborgh, del Real Instituto Meteorológico de los Países Bajos (KNMI por sus siglas en neerlandés) y autor principal del nuevo estudio publicado en Cartas de Investigación Medioambiental (Environmental Research Letters).
“Fue un fenómeno inusual –tuvieron muy mala suerte–”, dice Van Oldenborgh. Pero el estudio muestra que la probabilidad de que tuviese lugar se multiplicó por tres debido al cambio climático.
Los acuerdos internacionales son insuficientes
El equipo también calculó que, incluso si el mundo limita el calentamiento a los dos grados centígrados acordados internacionalmente, la probabilidad de que tengan lugar lluvias torrenciales extremas se triplicará de nuevo. “Pero si no cumplimos esos objetivos, el aumento en frecuencia y en intensidad podría ser mucho mayor”, dice Karin van der Wiel, también del KNMI.
“El vínculo entre el calentamiento global y condiciones meteorológicas extremas es más obvio en Estados Unidos que en ningún lugar del mundo. ”Incluso si Donald Trump no ve el panorama, muchos otros sí [lo ven]“, dice Richard Black de la ECIU.
“Nos estamos encontrando ahora que en muchos de estos fenómenos meteorológicos extremos, especialmente con olas de calor y precipitaciones extremas, podemos estar bastante seguros del efecto del cambio climático. El informe de la ECIU muestra simplemente cómo de rápido se está acumulando el conocimiento, y yo pienso que esto sólo va a aumentar”, dice Friederike Otto de la Universidad de Oxford.
Científicos climáticos llevan mucho tiempo prediciendo que el calentamiento global aumentaría las condiciones climáticas extremas, basándose en conceptos básicos de la física, como que un aire más caliente contiene más vapor de agua y por consiguiente se traduce en lluvias más intensas.
Los temporales graves se alimentan de la calidez del agua en la superficie de los océanos, y por consiguiente, mares más calientes conducirán a tormentas más violentas. El rápido desarrollo de la ciencia en cuanto a los efectos del cambio climático significa que ahora se puede ver claramente su papel en muchos de los sucesos que tienen lugar hoy en día.
Traducido por Marina Leiva