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OPINIÓN

Tenemos en la Casa Blanca a un negacionista de la emergencia climática, pero no por mucho tiempo

La senadora Elizabeth Warren.

Elizabeth Warren

El presidente Trump ha cumplido su desastrosa promesa de retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París sobre el clima. El Acuerdo representa décadas de trabajo, tanto de gobiernos demócratas como republicanos, para llegar a un objetivo común: unir a todos los países del mundo en la lucha contra la crisis climática, la gran amenaza existencial de nuestro tiempo.

El presidente Trump no sorprendió a nadie cuando decidió retirar a nuestro país del Acuerdo. Es solo una más de sus decisiones imprudentes en línea con sus medidas para retrotraer leyes medioambientales que han mantenido nuestras aguas y nuestro aire limpios durante décadas. Pero eso no minimiza la gravedad de su decisión más reciente.

Trump no solo está cediendo el liderazgo estadounidense en un momento crítico de la lucha contra el cambio climático, sino que además está renunciando a empleos de la economía de energías limpias del futuro, es decir, alejándose de la oportunidad económica más importante de nuestros tiempos.

La ciencia lo ha dejado claro: el impacto del cambio climático es mucho mayor de lo que pensábamos. De hecho, un informe publicado el año pasado por el propio gobierno de Trump concluyó que hacia finales de este siglo el cambio climático le habrá costado cada año a la economía estadounidense cientos de miles de millones de dólares y miles de vidas. Y en nuestro país ya estamos comprobando el precio de la inacción: peores incendios en California, inundaciones récord en la zona del Medio Oeste y huracanes más potentes desde Houston hasta Nueva Orleans.

El precio es aún mayor a nivel global: el cambio climático está desestabilizando aún más a gobiernos poco firmes, alimentando conflictos internacionales y generando una ola de refugiados climáticos en todo el planeta. También se están expandiendo enfermedades en regiones del mundo en las que antes no estaban presentes, costándonos muchas vidas. Cada año que pasa, la crisis climática siembra aún más caos.

Sin embargo, en lugar de tomar medidas para proteger las vidas de los estadounidenses y generar empleos de calidad, hemos permitido que las grandes petroleras determinen nuestra política climática en Washington. Estas empresas se han pasado las últimas tres décadas engañando a la gente sobre la crisis climática, difundiendo mentiras e información falsa a través de sus grupos de presión. Con Donald Trump en la Casa Blanca, ahora tienen un Comandante en Jefe negacionista del cambio climático.

El presidente Trump continúa difundiendo mentiras sobre la emergencia climática, mientras que permite que los grandes contaminadores sigan ensuciando nuestro aire y nuestras aguas. Miente cuando afirma que cumplir con el Acuerdo de París costaría a los estadounidenses “miles de millones de dólares y pondría millones de empleos en riesgo y todo por una reducción nada significativa de las emisiones”.

Esto es falso. El Banco Mundial estima que, en los 20 países en desarrollo más importantes del mundo, el Acuerdo de París ha creado oportunidades de inversión de 20,7 billones de euros para la próxima década. Mientras que esos países van en camino hacia una energía 100% limpia y otros países del mundo se les unen, los mercados estadounidenses de innovación en energías limpias no harán más que expandirse.

Mi proyecto de Industria Verde dará el puntapié inicial para el desarrollo de una industria de energías limpias en Estados Unidos, gracias a una inversión de 1,8 billones de euros para el crecimiento de las energías limpias tanto en nuestro país como en el exterior, y creará millones de empleos nuevos y de calidad, con buenos salarios y sindicalizados. Y mi Plan Marshall Verde ayudaría directamente a países extranjeros a comprar productos estadounidenses de energías limpias, expandiendo aún más los mercados para las industrias ecológicas.

El próximo presidente estadounidenses debe reincorporar a nuestro país al Acuerdo de París, pero eso solo no es suficiente. Debemos demostrarle al mundo que Estados Unidos está preparado para volver a liderar la escena internacional. El primer paso es presentar un nuevo compromiso con el Acuerdo de París, mejorando nuestros objetivos anteriores para reducir las emisiones rápidamente. Tengo un plan para eso. Luego, debemos alentar a otros países, como por ejemplo China e India, a que se unan a esta lucha.

El cambio climático debe ser un principio organizador de la diplomacia estadounidense. Eso significa que al momento de negociar nuevos acuerdos comerciales y abordar cuestiones de amenazas a nuestra seguridad, mi gobierno tendrá en cuenta el impacto en el clima de las decisiones de política exterior.

El mundo se enfrenta a una de las peores amenazas de su historia. Pero los estadounidenses no huimos de las batallas. Nosotros las lideramos. En noviembre de 2020, no sólo debemos derrotar a Donald Trump en las urnas, sino que tenemos la oportunidad de renovar el liderazgo de nuestro país en la lucha por un futuro más seguro, más limpio y más próspero.

Elizabeth Warren es senadora nacional estadounidense por el estado de Massachusetts y candidata presidencial.

Traducido por Lucía Balducci.

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