Homenaje al pelotari del pueblo

Pocas veces, salvo en las fiestas, los pueblos van todos a una. Pues eso es lo que ha conseguido Jesús Ruiz Bastida, el pelotari y formador de pelotaris que unió al pueblo de Villamediana de Iregua a la hora de reconocerle su impagable labor, tanto como protagonista en la cancha, como de entrenador de nuevos jugadores de pelota a mano.

Para abrir boca ya fue una delicia, para los que amamos este deporte, ver a tantos mocosos jugar al “primi”, seguidos de un buen grupo de chavalas dándole al frontenis.

En el partido de aficionados que siguió los villametrenses pudieron disfrutar con el último diamante de su cantera, el delantero Rodrigo: Valiente hasta el exceso, ganó acompañado por un solvente Sánchez a los siempre voluntariosos Capellán II y Nicolás por 22 a 14. El de Villamediana se jugó todas y cada una de las pelotas que pasaban por sus dominios, marcando hasta 13 tantos. En el debe, 10 errores, así que el día que sujete los fallos puede ser un pelotari de campanillas. Y con golpe, que durante un rato tuvo a Nicolás por detrás del cuadro octavo.

Tras los aficionados llegó el acto que había llenado el hasta ahora llamado Polideportivo Municipal de Villamediana de Iregua, el homenaje a Bastida. Lo resumiremos diciendo que fue emotivo sin llegar a lo lacrimógeno, extenso sin llegar a aburrir, y entrañable, muy entrañable. Al final, entre pelotaris locales y foráneos, autoridades, más amigos de Villamediana y del resto de La Rioja, casi había tanta gente en la cancha junto al homenajeado, como en la grada.

Tras los regalos, el sentido agradecimiento de Jesús Ruiz Bastida, y la clausura por parte de la alcaldesa Ana Belén Martínez y del presidente de La Rioja José Ignacio Ceniceros, llegó el partido de profesionales de la mano Asegarce: Olaizola II y Beroiz contra Urrutikoetxea y Untoria.

Dominaron los colorados casi toda la contienda, adelantándose 12 a 6, 14 a 9 y 17 a 12. Parecía el bacalao vendido, pero un buen arreón de Urruti acercó a los azules a solo un tanto en el 17 a 18. No se consumó la remontada porque Aimar retomó su puntilla, terminando el partido en 22 a 18 para él y Beroiz.

Si Olaizola II se hinchó a rematar, Urruti hizo lo propio con las de Beroiz, ganando el primero 13 tantos y el segundo 10 en un precioso enredo en los cuadros alegres. Atrás Beroiz no cometió ningún fallo, mientras que el riojano Álvaro Untoria combinó 5 errores (2 de resto de saque) con 3 tantos conseguidos de pelotazo a la zaga. En definitiva, 50 minutos de bonita pelea para completar el sentido homenaje al bueno de Bastida.