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Almeida contrató limpiar la nieve de Filomena en calles secundarias de barrios ricos antes que en mercados municipales

Parte de los trabajos en La Moraleja de la empresa Sacyr el 10 de enero de 2021

Diego Casado

12 de junio de 2022 21:36 h

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Madrid se despertó el domingo 10 de enero de 2021 con una tremenda resaca blanca. La nevada de dos días (del viernes 8 al sábado 9) que propició el paso de la borrasca Filomena dejó una ciudad con bellas estampas pero también un colapso para la movilidad en superficie, con la mayoría de calzadas y aceras inhabilitadas por el hielo y la nieve.

Desbordado por la magnitud de una nevada histórica, el Ayuntamiento de Madrid recurrió al trabajo de empresas externas para que le ayudaran a desbloquear sus calles y complementaran el trabajo de los servicios ordinarios de limpieza. Contrató a 27 compañías especializadas para despejar las calles y les pagó 864.968,14 € (IVA incluido) para que acudieran a limpiar lo que les señalaran, según la documentación del expediente al que ha tenido acceso este periódico. El objetivo principal era “actuar en todos los accesos a mercados, intercambiadores de transporte, centros EMT, farmacias y colegios”, afirmaba la memoria de la Dirección General de Planificación e Infraestructuras de Movilidad, encargada de la contratación.

Sin embargo, los partes de trabajo de las empresas contratadas -a los que ha tenido acceso Somos Madrid- certifican que antes de actuar en algunos de estos lugares limpiaron calles secundarias de algunas zonas de Madrid en las que no había ninguno de los espacios señalados en el objeto del contrato. El mismo domingo 10 de enero, unas horas después de que acabaran de caer los copos, las máquinas de la empresa Sacyr estaban echando sal y despejando las calzadas de La Moraleja, uno de los barrios más exclusivos de la zona norte, dividido entre los municipios de Madrid (parte de El Encinar y el campo de Golf) y Alcobendas. Una labor que al día siguiente repitió la misma compañía en el barrio de Conde de Orgaz (Hortaleza), después en Barajas y el día 13 en Sanchinarro y también, de nuevo, en La Moraleja. Sacyr recibió 92.390,89 € por sus trabajos para el Ayuntamiento de Madrid a través de dos de sus divisiones, según el detalle de los contratos.

Una imagen de estos partes de trabajo en Madrid es la que ilustra el arranque de esta información. Sacyr utilizó en sus partes laborales para el Ayuntamiento de Madrid formularios que ya tenía de otras administraciones y los cubrió a mano, tal y como figuran en la documentación oficial recopilada por el equipo de Almeida, que sirvió para abonar los importes facturados, y a la que ha tenido acceso este periódico. Es por ello que en la captura aparece el membrete de la Junta de Andalucía, aunque el detalle de los 14 partes consultados y validados por el Ayuntamiento de Madrid, escritos a bolígrafo, indican actuaciones en diferentes zonas y barrios de la ciudad. 

El lunes 11 de enero, cuando Madrid intentaba ponerse en marcha después del fin de semana, el Ayuntamiento envió máquinas para despejar la entrada a la fundación A la Par, una entidad privada cercana al PP. Allí trabajaron durante todo el día seis empleados de la empresa Gyocivil para despejar sus entradas de hielo y nieve, según los documentos a los que ha tenido acceso este periódico. La misma empresa acudió a limpiar las entradas de varias plazas de abastos municipales, pero dos días más tarde: el miércoles 13 de enero se actuó sobre los mercados de Chamberí, Vallehermoso, Guzmán el Bueno, Argüelles o Pacífico. Las máquinas de Gyocivil no llegaron hasta el viernes a sitios como los mercados de Guindalera, Bami o el de Diego de León. Esta empresa recibió 64.011,44 € municipales por su contrato de diez días de trabajo.

Fuentes de algunos de los mercados consultadas por Somos Madrid confirman que los primeros días de apertura después del temporal fueron de caos y que hasta varias jornadas después de la nevada no se logró restablecer la normalidad en el acceso de suministros. La mayoría no tuvieron sus calles aledañas despejadas hasta, por lo menos, el miércoles 13.

Dos días antes de esa fecha, el lunes 11, la Dirección General de Planificación e Infraestructuras de Movilidad, dirigida por Lola Ortiz y que depende del área de Movilidad, ordenaba despejar en la zona de Aravaca dos calles secundarias llenas de chalés (Bellatrix y Alhena), en la exclusiva Colonia de los Diplomáticos. El martes día 12 de enero otra de las empresas contratadas para las limpiezas de nieve, Conacon, se encargó de habilitar la zona de la Ruber, una clínica privada. Los hospitales públicos de La Paz y el Ramón y Cajal no vieron llegar sus máquinas hasta tres días después, el 15 de enero, según los partes de trabajo de la misma compañía.

Los ejemplos de actuaciones en calles poco importantes para la ciudad se suceden en otros distritos esa misma jornada del martes, como las de Alcalde Conde de Mirasol y Aristizábal de Manchón, en Sanchinarro, una zona de urbanizaciones con piscinas donde no se localizan accesos a equipamientos básicos. También estuvieron en vías secundarias como Fuente del Tiro y Fuente de Lima, en el barrio de Aviación Española.

Los días 13 y 14 se trabajó en liberar de nieve y hielo la calle Fresnedillas, una vía secundaria que da acceso a chalets junto a la avenida de Herrera Oria. A partir de esas jornadas las limpiezas se multiplican en toda la ciudad, para llegar al fin de semana con la mayoría de calles despejadas.

Ayuntamiento: el grueso de la limpieza se hizo con medios propios

A preguntas de este periódico, el Ayuntamiento de Madrid no ha detallado por qué se envió a las empresas contratadas como refuerzo a limpiar todas las calles y barrios hasta ahora citados y se limitan a indicar que “generalmente, se realizaba una vía y de alrededores”. Sin embargo, fuentes del área de Movilidad recuerdan que las 27 empresas se contrataron para complementar sus medios propios, las concesionarias para la limpieza ordinaria (Ferrovial, Valoriza, OHL, Ascan, FCC y Urbaser), y que estas últimas fueron las encargadas de recuperar la movilidad y los servicios básicos en la capital y de despejar Calle 30, donde quedaron abandonados unos 700 vehículos. También colaboraron en la limpieza durante esta semana efectivos de la Unidad Militar del Ejército.

El Ayuntamiento de Madrid explica que “desde el día 11 se comenzó a trabajar en viales secundarios e itinerarios peatonales con el reto de que estuvieran conectadas con la red de transporte y viales principales” y que la mayor parte de empresas contratadas estaban dotadas de maquinaria no pesada para trabajar en vías secundarias (retroexcavadoras, palas o moniveladoras, entre otros aparatos). Y considera “sesgado” analizar el trabajo en exclusiva de estas 27 empresas auxiliares.

“Desde el 10 enero se ofreció total transparencia acerca de las labores de limpieza que se estaban realizando para devolver la normalidad a la ciudad ante un fenómeno meteorológico inédito”, indican las mismas fuentes del área de Movilidad, que detallan que al final del lunes 11 de enero se habían limpiado 924 calles entre principales y secundarias, una cifra que fue aumentando los días posteriores (1.343 calles el martes, 1.780 vías el miércoles) hasta llegar a las 2.443 calles despejadas en total el jueves 14 de enero.

Una ciudad colapsada durante días

Mientras la nieve se despejaba de las citadas calles, los accesos a los colegios continuaban siendo difíciles. Tanto que las clases no pudieron volver a restablecerse en la ciudad hasta el miércoles 20 de enero. El lunes 18 un grupo de familias decidió protestar en el centro de Madrid, caminando con cuidado por el hielo que ese día estaba aún presente en la mayoría de aceras.

Ante la tardanza en la llegada de la limpieza municipal en algunos barrios, vecinos de Madrid se organizaron para despejar de nieve y hielo sus calles. Algunas no vieron pasar los servicios contratados por el Ayuntamiento hasta el jueves 14 o el viernes 15 de enero, varios días después del temporal.

Los datos desvelados en los partes de trabajo de las empresas encargadas de la limpieza de la nieve han soliviantado a la oposición. Desde Más Madrid, su concejala Esther Gómez lamenta que estemos “ante un nuevo contrato del Ayuntamiento lleno de opacidades y hecho sin ninguna coherencia para, en este caso, limpiar las calles tras el paso de Filomena”.

Gómez recuerda que la directora general de Movilidad, “que tuvo que dimitir del Colegio de Ingenieros por usar una tarjeta black, se encarga ahora de hacer contratos por valor de 800.000 euros para quitar nieve sin tener competencias y con criterios más que dudosos”. La edil de Más Madrid considera que se han priorizado “las urbanizaciones más lujosas de Madrid mientras que el resto de la ciudad estuvo días sumida en el caos, se limpiaban calles sin apenas paso mientras que otras principales seguían impracticables”. También cree que “estamos ante una gestión pésima que tuvo días bloqueada la ciudad y además salpicada de favoritismos”.

El Ayuntamiento de Madrid insiste en la transparencia con la que tuvo lugar todo este proceso y recuerda que habilitó durante el colapso de la ciudad un mapa digital en el que era posible seguir si una calle había sido liberada o no de la nieve y el hielo. El interés y la necesidad de los ciudadanos por saber si una calle estaba limpia fue evidente: en pocos días, la herramienta recibió más de 100 millones de interacciones.

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