El Ayuntamiento de Madrid pagará a Emesa 112 millones para remunicipalizar Calle 30

La empresa que gestiona la M-30 volverá a ser pública a partir del 1 de enero de 2026. El Ayuntamiento ya ha reservado la cantidad necesaria para recomprar el 20% de su accionariado, actualmente en manos de Emesa, una compañía constituida por varias constructoras y que da servicio a la vía de circunvalación más importante del país.

Aunque la compra ya se conocía, quedaba por saber el precio, que será 112,2 millones de euros, informa el consistorio. La compra se efectuará a través del área de Obras y Equipamientos, con cargo al presupuesto del año 2025.

En el momento de su constitución como empresa mixta, en el año 2005, Calle 30 fue valorada en 227,5 millones, de los que el Ayuntamiento de Madrid participaba con 182 millones de euros (el 80%) y Emesa con 45,5 millones (el 20% restante). Su valor contable ha ido aumentando desde entonces hasta los 112 millones que va a pagar el consistorio.

Pese al desembolso inicial, el cambio a la gestión pública supondrá un importante ahorro para las arcas municipales: se estima que solo en impuestos y aportaciones a los socios privados el Ayuntamiento dejará de pagar casi 63 millones de euros al año, según los primeros avances del informe sobre la valoración de la sostenibilidad y eficiencia del cambio de modelo de gestión de Madrid Calle 30.

La vía se gestiona desde el año 2005 a través de una sociedad mercantil, debido a un truco contable que intentó el entonces alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, para intentar que la deuda generada por su soterramiento no computara al Ayuntamiento, camuflándola bajo una sociedad anónima. Fue entonces cuando Madrid Calle 30 S.A., que inicialmente fue 100% municipal, pasó a ser empresa mixta después de la entrada en el capital social de tres constructoras (Ferrovial, Dragados y Api Conservación) a través de la llamada Empresa de Mantenimiento y Explotación SA (Emesa).

El consistorio decide ahora utilizar una cláusula en el contrato, que podía extenderse hasta el año 2040, para ahorrar costes en un contrato que ha resultado ruinoso para la ciudad al haber gastado 1.100 millones de euros de más, calculó en 2017 una auditoría efectudada sobre su modelo de gestión. El Gobierno de Almeida defienden que hasta ahora el modelo “operaba en términos de eficiencia”, pero que “los cambios normativos y la evolución económica hacen necesario un replanteamiento de la forma de gestión para que esta sea la más eficiente y sostenible”.

El procedimiento que se va a llevar a cabo implica no solo la tramitación del expediente de cambio de forma de gestión, que conllevará la adopción de un acuerdo del Pleno del Ayuntamiento, sino también la tramitación de forma paralela de los contratos que deberán sustituir al actualmente vigente entre Madrid Calle 30 y Emesa, de modo que se garantice la continuidad en el servicio desde el 1 de enero de 2026.

Además de la compra de acciones, queda por finiquitar la deuda del crédito subordinado que mantiene el consistorio con Emesa. Esta es adicional a la que asumió el consistorio por la construcción de la M-30, que sigue lastrando las cuentas municipales desde hace más de dos décadas, con una deuda acumulada de 1.800 millones de euros y un déficit de 236 en el último ejercicio fiscal.

El cambio de gestión implica que todas las labores de mantenimiento efectuadas por Emesa tengan que ser licitadas en nuevos contratos de gestión, en los que ya se está trabajando desde el consistorio. Las empresas adjudicatarias estarán obligadas a subrogar los contratos de los más de seiscientos empleados que actualmente posee la compañía.

La M-30 es la infraestructura de movilidad urbana más importante de España, con un anillo de 32 kilómetros, de los que 22 discurren a cielo abierto y 10 son subterráneos, lo que constituye la red de túneles carreteros urbanos más extensa de Europa y la segunda del mundo después de Japón. La vía de circunvalación es también la vía más transitada de España, con 374 millones de desplazamientos y 486 millones de usuarios contabilizados el pasado año 2023.