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El jardín protegido del Hospitalillo de Chamberí menguará para que el colegio de lujo tenga parking y polideportivo

Plano de la reforma norte del Hospitalillo de Eloy Gonzalo reflejado en el proyecto

Diego Casado

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El Ayuntamiento de Madrid acaba de desvelar los planes del colegio de lujo Brewster tiene para transformar el antiguo Hospital Homeopático de la calle Eloy Gonzalo -conocido como Hospitalillo de Chamberí- en un centro educativo privado de lujo. El área de Desarrollo Urbano ha publicado el plan especial solicitado por la empresa impulsora del proyecto, que incluye tirar tabiques, retirar algunas carpinterías y reorganizar los espacios de este Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de monumento, situado en una de las zonas más exclusivas de la capital.

Dos elementos llaman la atención en este plan especial en tramitación. Por un lado servirá para legalizar varias demoliciones ejecutadas por la Comunidad de Madrid durante las obras de consolidación a principios de siglo, en las que se gastaron casi tres millones de euros de dinero público. Entonces se echaron abajo el pabellón de las Hijas de la Caridad y una zona de consultas, además de un cuarto de animales, por su mal estado de conservación y debido a que no formaban parte del proyecto original. La propiedad quiere ahora recuperar su edificabilidad (664 metros cuadrados) para aprovecharla en nuevas construcciones.

La otra novedad es que el plan especial plantea quitar la protección al jardín situado en la zona norte de la parcela y conservarla en la zona delantera del edificio principal. Lo hace alegando que las superficies arboladas de la parte interior de la manzana son zonas de huerto y arbustos “que se han desarrollado a lo largo de los años sin ninguna intención de crear un ajardinamiento armónico con el edificio original del hospital”.

Los impulsores del proyecto afirman que esta parte del jardín se compone de especies con menos de 50 años de antigüedad y está formado por “vegetación espontánea” e “invasiva”, aunque también admite la existencia de árboles frutales “de reciente plantación”. “Ninguno de estos ejemplares presenta un valor superior respecto a otros árboles comunes”, llegan a considerar. Por ello proponen retirar la protección, lo que permitiría el desarrollo de nuevas construcciones. Hace unas semanas la propiedad ya solicitó la tala de varios ejemplares.

La desprotección del jardín permitiría la construcción en este espacio de nuevos elementos, utilizando los 664m² antes citados y los 386,8m² adicionales otorgados por la aprobación del propio plan especial, que permite sumar hasta un 10% de la edificabilidad de la parcela.

Los planes del colegio Brewster pasan por ejecutar las obras propuestas en el plan en dos fases. La primera para abrir cuanto antes el centro educativo, preferiblemente en septiembre, ya que llevan recopilando matrículas con esa promesa desde principios de año pese a que legalmente el edificio es a día de hoy un equipamiento de salud. Hasta que el plan especial no sea aprobado por el Ayuntamiento, no pasará a ser considerado equipamiento educativo. La segunda llegará dentro de cuatro años -siempre que los plazas propuestos se cumplan- e implica las obras de mayor calado en el jardín de la parte norte.

Las primeras obras servirán para desmontar unos aseos en la planta sótano y una escalera que une las plantas primera y segunda del edificio, que el plan especial asegura que no eran originales. En lugar de los primeros se levantarán otros nuevos aseos en el sótano. Además, el proyecto al que ha tenido acceso Somos Chamberí prevé abrir una nueva puerta en el hueco de una ventana de la planta baja, para establecer un paso desde la galería hacia la antigua iglesia.

El plan también recoge abrir huecos en muros de carga y construir una pasarela sobre la capilla, con el objetivo de “dar accesibilidad al ala este de la planta segunda y permitir su evacuación”, debido a que actualmente esta última se efectúa por la escalera que se quiere desmontar.

También está previsto echar abajo tabiques -algunos de ellos originales- para ampliar el tamaño de las salas, a la vez que se colocan otros tabiques móviles en las dos alas laterales del edificio. Se sustituirán las cubiertas originales para ubicar allí nuevas instalaciones.

Además, en el el palacio del Marqués de los Salados -el edificio histórico situado en la esquina de la parcela- se retirarán además las carpinterías interiores originales para compartimentar su espacio central. Allí se abrirán seis nuevas ventanas en la cubierta, se retirarán tabiques en el interior y se añadirán otros nuevos de carácter móvil para reorganizar el espacio.

La segunda fase de las obras, la prevista para dentro de cuatro años, será la más importante. En ellas la promotora EG 3&5, creada ex profeso para la gestión del recinto, excavará el terreno norte (tiene 1.211,88 m²) para hacer sitio a dos sótanos. El inferior estaría destinado a un aparcamiento y a la colocación de instalaciones. El superior tendría una sala polivalente -el proyecto habla expresamente de un polideportivo o un salón de actos- y también un aparcamiento para microbuses.

Esta última planta conseguiría iluminación natural a través de un lucernario situado en el suelo. El resto del conjunto estaría cubierto “con cubiertas con acabado vegetal”. aunque el plan especial no define específicamente todos sus elementos puesto que estas ampliaciones “serán recogidas en los futuros proyectos de edificación”, explica el texto.

Además, habría otras instalaciones subterráneas en un segundo hueco situado junto a la calle Cardenal Cisneros, de 146,55 m². Se uniría al palacete, “coincidiendo con el tramo de fachada del palacete que no tiene valor artístico”, sin aparejo de ladrillo.

Las obras costarán 1,25 millones de euros, según el plan económico consultado por este periódico y se sufragarían por los ingresos previstos gracias a la actividad educativa, que no se han hecho públicos. Las matrículas anuales del Brewster varían entre los 10.202€ para alumnado de 5 a 6 años y los 22.070€ para el último curso (16-17 años). Sería el primer centro privado en el barrio de Trafalgar, aunque en el barrio aledaño -Almagro- existen otros cinco.

El conjunto histórico del antiguo Instituto Homeopático y Hospital de San José está tasado en 8,2 millones de euros y la promotora de este proyecto educativo cuenta con un contrato de alquiler “de más de 30 años de duración”, explica el plan especial.

El plan especial sobre el Hospitalillo de Chamberí se encuentra actualmente en periodo de información pública en esta página del Ayuntamiento de Madrid y cualquier ciudadano puede efectuar alegaciones durante las próximas semanas.

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