Los pisos turísticos intentan sortear la crisis del coronavirus con rebajas y alquileres hasta septiembre
“Se alquila como alquiler de temporada hasta fin de la emergencia. Mínimo 1 mes máximo hasta 1 septiembre 2020, cerca del Clínico y de la Fundación Jiménez Díaz, ideal para personal sanitario y de seguridad desplazado a Madrid”. Este era el texto de un anuncio publicado en un conocido portal inmobiliario en el que se ofrecía un piso a 800 euros al mes. El inmueble, con las típicas características de vivienda turística (pequeño, amueblados, con ropas de cama, toallas y frases motivacionales con vinillos en la pared) es uno de los cientos que en las últimas dos semanas han pasado a estar disponibles en la capital.
Los propietarios de Viviendas de Uso Turístico (VUT) o las agencias que las gestionan están volcando muchos de sus inmuebles en los portales inmobiliarios para intentar salvar un periodo negro en las infraestructuras vacacionales desde que la epidemia de coronavirus cerró fronteras y acabó con el turismo en un abrir y cerrar de ojos. Solo para el distrito de Chamberí hay actualmente hay más de 1.400 disponibles en la página de Idealista.
Aunque algunos pisos se ofrecen en alquiler a largo plazo sin restricciones (mínimo un año de contrato), muchos anuncios incluyen cláusulas para intentar recuperar el negocio turístico a partir de septiembre. Frases como “Alquiler por temporada, máximo 4 meses”, “Se alquila por semanas”, “Se alquila por meses, disponible hasta agosto” o “Estancias de uno a cinco meses” se leen estos días en los textos del anunciante. Otros aplicarán fuertes subidas después de este periodo: “El precio del piso está bonificado hasta el 1 de septiembre 2020 por la campaña de Home Club con un descuento de 1000€/mes. A partir del 1 de septiembre 2020 el precio pasa de nuevo a ser de 2100€/mes”, reza el anuncio de un inmueble ubicado en Bretón de los Herreros 10.
Chamberí es uno de los distritos con más VUT de Madrid, después de Centro. En febrero se ofrecían 768 pisos completos en Airbnb, de un total de 1290 anuncios en esta página web de alquileres turísticos, según datos recopilados por Locus, equipo de investigación en la Universidad Politécnica de Madrid. “La aparente huida de pisos turísticos al mercado de alquiler tradicional quizás sea menos notable en Chamberí, donde el día 17 se publicaron 75 anuncios nuevos en la plataforma Idealista, pero porcentualmente es bastante significativa si consideramos el número de apartamentos completos ofertados en airbnb”, explican desde este equipo.
Además de la importante concentración de pisos turísticos en Centro, este equipo de investigación ha detectado importantes crecimientos de VUT en zonas limítrofes como los chamberileros barrios de Gaztambide, Arapiles o Trafalgar, con una tipología de viviendas más pequeña “que resultan más atractivas para el modelo Airbnb”, puntualizan en Locus. Además, cada vez es más común ver edificios con varios apartamentos turísticos, como ya sucede en Centro desde hace años.
Muchos de estos inmuebles turísticos se alquilan durante la epidemia del coronavirus en páginas especializadas en alquileres temporales. Un ejemplo: tres apartamentos situados en Blasco de Garay 47 bis, en un edificio de reciente construcción, han suspendido sus servicios en Airbnb durante el mes de abril pero están disponibles en alquiler por meses en esta otra página y hace unos días también se podía encontrar en Idealista.
La mayoría de los pisos turísticos abiertos en Madrid operan en la ilegalidad desde que el equipo de Manuela Carmena aprobara una legislación que les obligaba a contar con licencia municipal para llevar a cabo su actividad económica. El 95% de ellos no puede obtenerla porque comparten accesos con el resto de vecinos de los inmuebles que ocupan. Sin embargo, la falta de controles y de una legislación más severa por parte de la Comunidad de Madrid hace que sigan operando sin apenas sanciones y provocando molestias a los residentes habituales.
En Más Madrid, ahora en la oposición, piensan que la vigilancia debería continuar: “El trasvase de viviendas de uso turísitico al mercado tradicional de alquiler pone de manifiesto lo que venimos denunciando desde hace tiempo: existe un problema de especulación inmobiliaria en el distrito de Chamberi donde actualmente estimamos que hay casi 1500 anuncios en este tipo de plataformas”, explican fuentes del partido. “Desde Más Madrid seguimos abogando por la inspección y el cierre de las viviendas irregulares, que proliferan sin control, y ayudan la subida generalizada del precio de los alquileres y al desplazamiento de los vecinos y vecinas; una situación que es especialmente preocupante en el barrio de Trafalgar”.
Como última estrategia, decenas de pisos turísticos se ofrecen estos días “sin coste o con tarifas solidarias” para el personal sanitario a través de una página web montada por la asociación Madrid Aloja, una iniciativa que ha sido criticada duramente por las asociaciones de vecinos por considerar que estos pisos ni los portales que los albergan tienen las condiciones que exige el Ministerio de Sanidad para operar en estado de alarma por el Covid-19. Según el buscador publicado en la página, en Chamberí no hay ningún apartamento disponible entre los más de 768 que en febrero operaban en páginas como Airbnb.
“Todo parece indicar que, con la crisis del coronavirus, el uso especulativo de la vivienda como un activo para el turismo se ha estancado en todo el mundo”, añaden desde Locus. “Este nuevo escenario invita a reflexionar sobre el valor meramente especulativo por encima del valor de uso como bien de primera necesidad que se le venía dando a la vivienda”.
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