Lavapiés Denuncia entrega 2.000 firmas de vecinos solicitando un plan integral de recuperación del barrio

El deterioro de la convivencia en Lavapiés-Embajadores y la desatención municipal de la zona llevaron a una serie de vecinos a unirse de forma espontánea para reclamar mejoras al Ayuntamiento. Primero fue creando grupos de WhatsApp y luego juntándose semanalmente en las plazas del barrio.

El descontento general saltó a las redes sociales, se convirtió en grupo -Lavapiés Denuncia-, se vistió de amarillo y se materializó en un manifiesto -“Contra el narcotráfico y el abandono institucional”- que, poco a poco, ha ido recabando apoyos individuales de vecinos en forma de firmas recogidas en distintos comercios del barrio y en las asambleas vecinales.

Finalmente han sido más de 2.000 las firmas que se han juntado en favor de un plan integral de recuperación de Lavapiés y que este martes han sido entregadas por registro en el Ayuntamiento de Madrid, delante del cual miembros de Lavapiés Denuncia han realizado una pequeña concentración.

El ruido mediático generado por estos vecinos durante estos últimos meses de lucha ha conseguido llamar la atención de Cibeles, así como de Delegación de Gobierno, que recientemente prometieron a estos vecinos y a otros colectivos de Lavapiés crear con ellos una mesa de trabajo conjunta en la que abordar las actuaciones necesarias para mejorar la vida en el barrio.

Un punto y seguido

Las firmas entregadas hoy en el Ayuntamiento respaldan la exigencia de estos vecinos de que cese el “abandono institucional” de Lavapiés y, a la vez, ponen punto y seguido a “una primera fase de la movilización vecinal” que tendrá su continuación en enero, una vez pasen las fiestas navideñas (este miércoles se celebrará en la plaza de Lavapiés la última de estas reuniones ciudadanas hasta 2023).

“Cuando consensuamos este manifiesto todavía no éramos demasiada gente y aún así hemos conseguido que haya sido respaldado por 2065 firmas. En este momento, como el número de vecinos implicados en la movilización vecinal ha aumentado mucho, creemos que es importante empezar una nueva fase de la movilización en la que poner en marcha un proceso de diálogo con las asociaciones y los colectivos que ya venían trabajando en el barrio antes de nuestra aparición, con el fin de encontrar sinergias y puntos de encuentro con los que poder hacer más fuerza en nuestras reivindicaciones”, declara Elia Marcos, de Lavapiés Denuncia.

“Este periodo de descanso en las plazas, mientras esperamos la respuesta de la mesa de trabajo de Ayuntamiento y Delegación de gobierno, seguiremos trabajando en la construcción de ese espacio común con el resto de colectivos. Si en enero no hemos obtenido ninguna respuesta satisfactoria por parte de las instituciones empezaremos una segunda fase de las protestas y volveremos a las movilizaciones en la calle, tratando de buscar alianzas con otras zonas de Madrid, como Villaverde o Carabanchel, que se encuentran en un estado de abandono institucional igual o peor que el que padecemos en Lavapiés”, anuncia Marcos.

Cabe recordar que tras la reunión mantenida hace tres semanas entre distintos colectivos vecinales y el Ayuntamiento de Madrid y Delegación de Gobierno, el compromiso de crear una mesa conjunta de trabajo que los vecinos arrancaron a las autoridades sigue sin fecha de inicio.