La comunidad musulmana 'bangla' de Lavapiés compra su mezquita y se ancla a la calle Provisiones

Diecisiete años de ahorro han necesitado los musulmanes de origen bangladesí de Lavapiés para reunir el dinero suficiente con el que poder comprar el local del número 7 de la calle Provisiones donde en 2006 establecieron su mezquita (anteriormente en la calle Peña de Francia) en un espacio que un día fue restaurante.

Este miércoles se ha hecho efectiva la compraventa, gracias a la cual esta comunidad musulmana se ancla de forma definitiva a una zona en la que ciudadanos bangladesís han arraigado como vecinos y comerciantes, pero en la que en los últimos años permanecía bajo una amenaza constante de expulsión a causa del aumento del precio del alquiler del suelo y por el proceso de gentrificación que se extiende de forma inexorable por Embajadores.

Con la adquisición de Provisiones 7 esta comunidad se blinda ante un fenómeno que está desplazando a muchos de sus miembros hacia barrios con alquileres más asequibles, asegurando a la vez que Lavapiés siga siendo el referente para todos ellos.

La mezquita 'bangla' es la más grande de las seis que hay en Lavapiés y la única en propiedad de sus fieles. Con sus 397 metros cuadrados de planta más otros 40 metros cuadrados en una primera altura, según la asociación Valiente Bangla, da servicio a un total de 8.000 musulmanes de origen bangladesí, entre residentes en Lavapiés y otros que viven en áreas cercanas.

Su nombre oficial es Baitul Mukarram, misma denominación que el templo más importante de Bangladés, localizado en la capital de dicho país.

“Hoy -por ayer- es un día muy grande para la comunidad musulmana del barrio de Embajadores”, declaraba a este periódico Elahi Mohammad Fazle, portavoz de la asociación Valiente Bangla, quien especificaba que el dinero con el que se ha comprado el local en el que hasta ahora estaban en régimen de alquiler proviene de multitud de pequeñas donaciones de fieles que viven en Lavapiés, pero también de otros miembros de la comunidad musulmana bangladesí diseminados por el mundo, así como de la venta de un pequeño espacio que tenían en Francia.

“El siguiente paso va a ser constituirnos como fundación -explica lleno de alegría Mohammad Fazle-, la cual será la titular de la mezquita”.