Hasta 230 colegios de Madrid piden al Ayuntamiento pacificar el tráfico y mejorar la seguridad en sus entornos
El Ayuntamiento de Madrid empieza a moverse para responder a las demandas de la Revuelta Escolar. El área de Obras se encuentra estudiando hasta 230 peticiones para mejorar la seguridad y pacificar el tráfico en torno a otros tantos colegios, que le han hecho llegar las juntas de distrito después de varios meses de consultas. El dato lo ofreció este miércoles la delegada del área, Paloma García Romero, en respuesta a varias preguntas de la oposición, que llevaban el tema por la preocupación de muchas familias a raíz del atropello mortal de una niña ocurrido hace unos días a la salida de un colegio en Fuencarral.
Las peticiones han sido consensuadas por las direcciones de los centros educativos y sus Ampas, y filtradas después por cada junta de distrito para trasladarlas al área correspondiente. Desde la de Obras se han puesto en marcha 119 actuaciones para intentar responder el año que viene a muchas de ellas para conseguir la “ansiada seguridad en nuestros centros escolares”, detalló la delegada.
Hasta el momento el Ayuntamiento de Madrid ha redactado 28 proyectos para responder a parte de esas demandas, además de estar ejecutando otros dos desde el área y 12 desde los distritos. Y ya prepara otras 69 actuaciones en torno a los colegios, entre las que García Romero citó baldosas de colores para marcar las rutas escolares o señalizaciones con pictogramas o con elementos como los dientes de dragón, unas pinturas triangulares en la calzada que hacen reducir la velocidad a los conductores. También se colocarán señales que recuerden la limitación a 20 km/h recogida en la ordenanza de la movilidad.
Además de estas actuaciones, está en marcha un proyecto piloto que se lleva a cabo de forma conjunta entre el área de Obras y el de Medio Ambiente. El Ayuntamiento ha escogido ocho colegios muy distintos entre sí para estudiar diferentes soluciones destinadas al pacificado del tráfico. “El criterio de intervención se podrá extrapolar al conjunto de colegios del resto de la ciudad”, ha avanzado García Romero. “Vamos a ver como funciona, si va bien lo seguiremos aplicando en otros tantos colegios”, añadió. Las actuaciones las está diseñando un grupo de trabajo denominado Entornos y patios escolares.
“Es una tarea compleja, por la dificultad de la aplicación de medidas homogéneas a la mayoría de los centros, no es lo mismo diseñar estrategias para colegios en planeamientos de reciente creación como Sanchinarro, que en los distritos de la almendra central, con cascos antiguos. Queda mucho trabajo por delante”, explicó García Romero.
La oposición recordó que en la ciudad existen unos 1.100 centros educativos y que destinar 3,75 millones para la mejora de los entornos escolares seguros es una cantidad “insuficiente”, respondió el edil de Más Madrid José Luis Nieto Bueno, a lo que García Romero añadió que también cuentan con otros tres millones procedentes de las remanents. “Solo ha leído una carta de buenas intenciones, que llega un año y medio después de haber suscrito los Acuerdos de la Villa”, se quejó José Manuel Calvo, concejal de Recupera Madrid. “¿Cuándo se van a ejecutar esas obras? En el siguiente mandato como mínimo si ahora están redactando los proyectos”, añadió.
Ocho meses de revuelta
Las actuaciones municipales llegan ocho meses después de la primera Revuelta Escolar en Madrid, cuando las familias de varios colegios de la ciudad decidieron tomar las calzadas situadas frente a sus instalaciones para reclamar una movilidad más sostenible en sus entornos. Lo hicieron a imitación de las protestas iniciadas en Barcelona unos meses atrás y aunque primero comenzó en Chamberi y en lugares de la almendra central, rápidamente se fueron sumando ampas y afas de otros centros escolares.
La reacción del Ayuntamiento de Madrid llega más tarde que en Barcelona, donde ya se han ejecutado varias pacificaciones frente a colegios y se preparan decenas de ellas. En la capital de España, el movimiento de la Revuelta Escolar apenas ha logrado alguna pequeña victoria en forma de ensanche de aceras o como la lograda en la reciente Ordenanza de Movilidad, con la reducción de velocidad de vehículos rodados en las cercanías de los colegios a 20 km/h. Las movilizaciones volvieron a principios de octubre, coincidiendo con las primeras reuniones de algunas juntas de distrito con las Ampas de los colegios afectados, para empezar a informarles del traslado de sus peticiones al área de Obras.
0