La parada de Metro prometida entre Los Berrocales y Los Ahijones será un intercambiador por su “escasa cobertura”

El Metro llegará a finales de 2028 a los nuevos desarrollos del Este de Madrid. Lo hará con una única parada a medio camino de Los Berrocales y Los Ahijones, a través de la línea 9 del suburbano que circula hacia Rivas y Arganda, lo que provocará cambios importantes en el servicio.

Las fechas las dio esta semana el consejero de Transportes, Jorge Rodrigo, coincidiendo con la publicación del concurso para redactar el proyecto de la nueva parada, que debería estar listo a finales del año 2025. La Comunidad de Madrid ha previsto 352.717,37 euros para ello y 14 meses de plazo para diseñar los trabajos.

La nueva parada estará ubicada donde ahora solo hay obras de urbanización que alumbrarán una enorme avenida. Alrededor, zonas verdes junto a un aparcamiento, con las viviendas bastante alejadas. Este es uno de los hándicaps de la estación, que el Gobierno regional va a transformar en una especie de intercambiador para potenciar las conexiones con otros medios de transporte.

Alrededor de la parada confluirán las paradas del Bus Rapid que circulará por la Gran Vía del Sureste a través de un carril reservado, similar al que el Ayuntamiento de Madrid ha puesto en funcionamiento en Valdebebas y Sanchinarro. También carriles bici y un parking disuasorio

“Debido a la escasa cobertura de esta estación, se debería tratar de potenciar al máximo sus condiciones de intermodalidad”, explican los pliegos del concurso para diseñar la parada. “La estación deberá tener conexión vertical con el paso superior de por donde circulará el autobús prioritario”, añade para reforzar esta idea. “La ubicación prevista para la nueva estación de la línea 9b de metro ha sido incluida en el planeamiento urbanístico como posible área de intercambio modal a pesar de estar muy alejada de las ubicaciones previstas para la población y el empleo de los nuevos desarrollos”, describe.

Las conexiones y accesos de otros modos de transporte a la nueva estación deberán ser itinerarios peatonales y accesibles con el menor recorrido posible. Se deberán potenciar las conexiones con la red ciclista y con las ecovías previstas en el Sector 3 del Bosque Metropolitano.

La nueva estación deberá resolver además la conexión con el aparcamiento disuasorio y deberá tener en cuenta el citado proyecto Bosque Metropolitano del Ayuntamiento de Madrid, que atraviesa la zona. Esto es debido a que la parada se encuentra incluida dentro del ámbito del Anillo Verde del Sureste, por lo que ha de coordinarse con esta iniciativa ambiental.

Cambio de tren en Los Berrocales y no en Puerta de Arganda

El cambio operativo más importante que traerá la nueva parada será el del posible cambio de trenes en Los Berrocales y no en Puerta de Arganda, como sucede hasta ahora. “La estación deberá poder modificar el sistema de explotación permitiendo la ruptura del servicio”, explican los pliegos del contrato para la redacción del proyecto. La Comunidad de Madrid pide además un “estudio de rentabilidad socioeconómica” para ver cómo se compatibilizaría este nuevo sistema de gestión con la explotación de la empresa concesionaria actualmente en vigor.

Actualmente para llegar hasta Rivas o Arganda desde cualquier estación de la línea 9 en el municipio de Madrid es necesario bajarse de un tren en Puerta de Arganda para montarse allí en otro (línea 9b), debido a que el servicio lo explota otra empresa distinta a Metro. Con el cambio previsto en Los Berrocales, se perdería parte de la intermodalidad de la parada ahora existente en Puerta de Arganda, ya que cuenta con acceso directo a la red de Cercanías a través de la parada de Vicálvaro. Los viajeros que usaban la línea 9b y después el Cercanías estarían obligados a coger otro metro entre Los Berrocales y Puerta de Arganda, y a allí tomar el servicio de Renfe.