El río Segura se desborda a su paso por el municipio murciano de Beniel y la pedanía de La Arboleja
Un policía local de Murcia increpa a un viandante en el llamado Puente Nuevo: “¡Hombre, cruce la calle ya, no le vayan a atropellar por hacer la foto!”. El también conocido como Puente de la Fica -el recinto ferial- está sellado desde la pasada madrugada y hay varias maquinarias recogiendo las cañas del río Segura que se amontonan justo debajo.
“Históricamente aquí se ha hecho un tapón y entoces es cuando se han producido las inundaciones”, explica el policía, visiblemente molesto por la cantidad de personas que han acudido al río a echarse fotos.
Continúan los trabajos de eliminación de cañas en el puente del Hospital. #DANARMurcia pic.twitter.com/k5EkLQKRdh
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Al remitir la lluvia cerca del mediodía muchos murcianos se han arracimado a la orilla del río y en los puentes que continúan abiertos. Hay quien espera el momento adecuado para echarse una selfie.
Cada pocos minutos suena el ruido de las sirenas de los coches de la Policía y de las Unidades de Emergencia Móviles. También repica constantemente la campana de la capilla de la Virgen de los Peligros situada en el Puente Viejo, como ha pasado históriamente cuando ha habido riesgo de inundación. Los viandantes se persignan más de lo habitual al cruzarlo.
Al otro lado del río, en el populoso barrio del Carmen algunos establecimientos están cerrados. Un grupo de turistas gaditanos se amontona en la puerta de Hotel Conde de Floridablanca en la calle Princesa porque desde las siete de la mañana no hay ni agua ni luz en el hotel. “Nos hemos traido la lluvia”, bromea uno de ellos, Paco.
“Parece el Danubio”, dice un señor jubilado, mirando entre las rejas al río. “Ya podrían colocar menos por flores en la ciudad y cuidar más el estado del río”, señala otro. El pasado 5 de septiembre el Ayuntamiento de Murcia inauguró el paseo fluvial de la margen izquierda del Segura coincidiendo con el comienzo de la Feria, ahora totalmente arrasado. La Policía local también ha advertido por redes sociales a los vecinos de que no se aproximen al Segura ante la crecida del río.
Aconsejamos a los ciudadanos que se retiren de las inmediaciones de los puentes.#DANARMurcia pic.twitter.com/z1acOO875p
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“En Alquerías estaba todo el río sin limpiar”
Donde sí se ha llegado a desbordar el Segura es en la pedanía murciana de La Arboleja y en el municipio de Beniel. La pintora Noelia Muriana recogió ayer jueves a su madre de Beniel a raíz de los avisos de la DANA y se la llevó a su casa en la pedanía murciana de La Alquería. “No paran de pasar helicópteros por Beniel y Alquerías. Beniel está desbordándose por la entrada de La Basca, pero mi miedo es que reviente el puente antiguo que ahora está cerrado y que hay una cuesta y todo el agua pueda caer hacia abajo. Ahora mismo Beniel está incomunicado por las tres entradas”.
“Pero como dicen que esta tarde van a tirar más agua, se puede inundar la otra parte del pueblo. El río se ha llegado a desbordar también por algunos huertos de la zona de Alquerías y le faltará 30 centímetros para que se desborde todo. Es desesperante. En Alquerías estaba todo el río sin limpiar, lleno de cañas de cinco metros de altura. Ahora está todo hundido”, señala Noelia.
Un camino entre dos cañadas
Todavía más dramática es la situación que vive Vicente Piqueras en el municipio murciano de Fortuna. Hay seis familias incomunicadas en sus casas situadas en el camino del Ajauque que se encuentra en el kilómetro 12 de la carretera 3223 que va desde el municipio murciano de Santomera a Fortuna. Por el camino discurren dos cañadas históricas: “Aquí estamos como en Mesopotamia. Estamos separados por las dos cañadas y nos hemos quedado en medio”, apunta Piqueras.
“Llevo once años hablando con el Ayuntamiento para que arreglen el camino. El año pasado en mayo me dijeron que era privado, pero que iban a hacer un acta de recepción e incluirlo en el catastro, pero no ha pasado nada desde entonces”, señala Piqueras. Y añade “pero el problema ya no es solo que no podamos salir ahora, sino que el lunes tampoco podremos salir de ninguna de las maneras con vehículos porque se ha destruido el camino”. Hasta el momento ni el Ayuntamiento ni el 112 han reaccionado a sus llamadas. “El problema es que somos unos olvidados”, concluye.