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Las universidades públicas reivindican su papel de inspiración del saber y de motor de progreso

El ministro de Educación, el presidente de la Región de Murcia, el rey Felipe VI y los rectores de la UMU y la UPCT en la apertura del curso / PSS

Pedro Serrano Solana

La solemne inauguración del curso académico 2015/16 de las universidades españolas ha tenido lugar en la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Murcia con motivo del primer centenario de la institución murciana. Los rectores de la UMU y de la UPCT han ejercido como anfitriones en un acto en el que además del rey Felipe VI, también han estado presentes el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, el presidente de la Región de Murcia, la presidenta de la Asamblea Regional, el delegado del Gobierno, una treintena de rectores de otras universidades y numerosos representantes políticos.

A pesar de lo institucional del evento, ha habido ocasión para deslizar alguna de las problemáticas de tipo financiero que atenazan a las universidades públicas españolas y murcianas, pero también para reivindicar su papel fundamental como elementos de inspiración del saber, de igualdad de oportunidades y de transmisión de conocimientos, valores y destrezas, aspectos esenciales en el desarrollo cívico y económico de un país.

Tras felicitar a la Universidad de Murcia en su primer centenario, y agradecer el trabajo que desarrolla en la Región de la mano de la Universidad Politécnica de Cartagena, Felipe VI ha destacado “el papel que tiene la universidad en la vertebración y el desarrollo social, económico, intelectual y humano” de España. El rey ha resaltado la importancia de la adaptación de las universidades a los nuevos tiempos, “a un mundo globalizado y en permanente transformación”, ha alabado la función de los profesores, y por último, ha querido animar de manera más directa a los alumnos: “Vuestro esfuerzo y vuestra perseverancia merecerán la pena y darán resultado, no lo dudéis”.

Por su parte, el ministro Íñigo Méndez de Vigo ha recordado que en los años 70 había 170 mil universitarios en España, mientras que a día de hoy la cifra asciende a un millón y medio de estudiantes repartidos por las 83 universidades españolas. Méndez ha subrayado la importancia de la UMU y de la UPCT como elementos vertebradores de la Región de Murcia, y en general, se ha referido al valor de las universidades como lugares de formación de “ciudadanos libres, críticos y cultos”. Después de proclamar que el gasto en las universidades es “una inversión de éxito y de futuro”, y que “el valor de un país lo da la cultura y el conocimiento”, se ha felicitado por el hecho de que el 66% del presupuesto del Ministerio para el año próximo esté destinado a becas -1.416,5 millones de euros-: “Nadie puede quedarse atrás, es nuestro compromiso con las personas y con la igualdad de oportunidades”.

Elogio del idealismo

En el discurso del rector de la UMU, José Orihuela, ha residido parte del contenido de denuncia durante la jornada. De manera sutil pero también clara y concisa, Orihuela ha dicho que no iba a describir la situación financiera de las universidades públicas pero, al mismo tiempo, la ha descrito con una sola palabra: “Paupérrima”. Sin embargo se ha felicitado por el reciente acuerdo de financiación plurianual alcanzado en la comunidad autónoma y ha dado las gracias a la consejera de Educación, al consejero de Hacienda y al presidente de la Región de Murcia.

Orihuela tampoco ha eludido citar la problemática de las prácticas docentes de los alumnos de Medicina de la UMU en los hospitales de la Región, y ha proclamado que está al lado de los estudiantes “en sus justas reivindicaciones, pues es de justicia que la universidad pública reclame recursos públicos para ejercer su función profesionalizadora”.

José Orihuela ha reivindicado el idealismo en la última parte del discurso, y ha lamentado que “hasta la jerga académica” sea haya visto invadida por la del mundo empresarial, “con una lógica de consumo rápido y reacciones veloces a las fluctuaciones del mercado y los cambios de la opinión pública; una universidad capitalizada que parece imponer la tiranía tecnocrática vigente en nombre del progreso”, ha insistido.

“¿Cuál será el destino moral de nuestros estudiantes si sólo encuentran profesores arrodillados al dios de la mercadotecnia? Si en la Universidad no aprenden a respetar la libertad de pensamiento y la integridad intelectual, ¿dónde lo aprenderán?”, se ha preguntado José Orihuela, para quien “el liderazgo de la universidad debería consistir tal vez en procurar la inspiración de los demás; tan sencillo, tan difícil, tan importante”.

Por su parte, el discurso del presidente de la Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, ha girado principalmente sobre los conceptos del diálogo y del consenso, con llamadas a la unidad para lograr entre todos un futuro mejor para la Región de Murcia, y también con algunas referencias históricas, como la que ha dedicado al murciano José Moñino, conde de Floridablanca.

Mucho más con mucho menos

En la parte técnica y académica del acto, el protagonismo ha recaído en los secretarios generales de la UMU y de la UPCT, Santiago Manuel Álvarez y Mª del Carmen Pastor respectivamente, que han leído la Memoria Académica del curso pasado, y también en el catedrático José Sebastián Carrión, que ha pronunciado una lección magistral bajo el título ‘Extinciones y excepciones. El poder de la rareza en la evolución“.

Álvarez y Pastor han repasado algunas cifras de interés, como que las universidades públicas de la Región de Murcia ofertan 467 titulaciones, a las que se han incorporado nueve nuevos títulos de Máster y cinco nuevos doctorados; que la UMU y la UPCT suman 40.291 alumnos de los que el 61% son mujeres; que se han concedido 21 millones de euros en becas –un 6,3% más-; que el número de proyectos de investigación liderados por la UMU ha alcanzado los 476 –ha subido un 6%-, o que el número de patentes se ha elevado en un 12%, entre otras muchas cuestiones.

Sin embargo, se han reseñado algunos de los problemas de la universidad, como la incertidumbre de los docentes por la tasa de reposición “a la que hay que dar una solución”, o la difícil situación financiera que ha obligado a las universidades públicas murcianas a “dar mucho más con mucho menos”. Los secretarios generales de la UMU y la UPCT también han reconocido la necesidad de seguir avanzando en el desarrollo de cursos de mayores y cursos de verano, y han terminado pidiendo un mayor reconocimiento a la labor de las universidades en su empeño por “hacer una sociedad más equitativa” y “promover un desarrollo sostenible”.

Gandalf en la universidad

La lección magistral impartida por el catedrático de Evolución Vegetal de la Facultad de Biología de la Universidad de Murcia, José Sebastián Carrión, ha despertado el interés de los asistentes por su carácter didáctico y sus reflexiones sobre la realidad evolutiva de las especies, para cuya explicación se ha valido de 'El señor de los anillos'. Bajo el título ‘Extinciones y excepciones. El poder de la rareza en la evolución“, el profesor Carrión ha comenzado destacando un fragmento de la obra de Tolkien:

-Es una lástima que Bilbo no asesinara a Gollum cuando tuvo ocasión de hacerlo.

-¿Lástima? -responde Gandalf-. La lástima fue lo que frenó la mano de Bilbo. Muchos vivos merecerían la muerte y algunos de los que mueren merecen la vida. ¿Podrías dársela tú, Frodo? No seas ligero a la hora de repartir muerte o juicio porque ni los más sabios pueden discernir esos extremos. El corazón me dice que Gollum tiene aún un papel que cumplir, para bien o para mal, antes de que todo esto acabe. La compasión de Bilbo podría regir el destino de muchos“.

Carrión ha explicado después los dos ejes de su lección: en primer lugar que el destino, “el cambio evolutivo”, se puede revelar de forma inesperada -“debemos esperar lo inesperado”-; y en segundo lugar, que “los acontecimientos accidentales pueden llegar a ser críticos en el conjunto narrativo del tiempo profundo”. Tras repasar las extinciones que se han dado en el planeta, y advertir de que al ritmo actual de destrucción de la biodiversidad quizá estemos ante una nueva extinción masiva -“la primera provocada por un ser vivo”-, el profesor ha señalado que “la historia de la vida está preñada de fenómenos venturosos de muy baja probabilidad estadística”.

Tirando del mismo hilo argumental, José Sebastián Carrión también ha compartido una dura experiencia personal, el diagnóstico hace un año de una enfermedad que le había condenado a tener que comunicarse con un lápiz y un papel. “Seguí el rastro de una idea provocadora para fomentar una de nuestras maravillas evolutivas, la plasticidad del cerebro; en un año he conseguido que mi cerebro reaprenda cómo hablar”, ha relatado Carrión, para quien “somos lo que pensamos, y podemos transformarnos a través de la esperanza”.

“Un cerebro y un planeta no tienen por qué ser cosas diferentes”, ha proclamado el profesor, para terminar recomendando que no incidamos en el paisaje, que “seamos paisaje”, y que “sigamos la estela ontológica del viejo Gandalf”. “Dejemos fluir la vida”, ha concluido.

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