Navarra y el Estado negociarán un nuevo convenio para el TAV

El vicepresidente Manu Ayerdi vuelve de su reunión con el Ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, con muy buenas palabras y mejores intenciones de la Administración central respecto al Tren de Alta Velocidad para Navarra: ambos dirigentes han coincidido en apostar por el proyecto de “corredor navarro” de alta velocidad, conectado por el norte con Alsasua y la 'Y vasca', y a través de Castejón con Zaragoza y Madrid; ambos se muestran partidarios de estudiar el modelo mixto, para pasajeros y mercancías; y el ministro se ha comprometido a negociar con Navarra un nuevo convenio para la construcción del tramo Castejón-Campanas con el que se saldará la deuda de 45 millones que el Estado tiene pendiente con la Comunidad foral, que adelantó el dinero de las obras.

De manera que el corredor navarro del TAV parece volver a ponerse en marcha, después de años de parálisis debida a la desavenencia entre las administraciones. La reunión de Ayerdi con el máximo responsable de Fomento no ha servido para concretar aspectos técnicos del proyecto, que ahora deberán negociar Navarra y el Estado, pero sí para definir el contexto del proyecto. Ayerdi ha viajado a Madrid con la queja de que el convenio firmado con el Estado para la construcción del tren se había quedado obsoleto y existían muchas dudas jurídicas para su aplicación. Y el ministro de la Serna ha estado de acuerdo no sólo en ese diagnóstico, sino también en la necesidad de negociar un nuevo convenio que permita reiniciar la construcción del corredor.

Ayerdi ha destacado la importancia de que el ministro también contemple el proyecto como corredor, “ése es un punto de partida relevante para seguir trabajando”, ha dicho, pero también ha hecho hincapié en que las dos administraciones apuestan por una solución de tipo mixto, que permita a los viajeros acortar tiempo de trayecto, y que dé salida también al tarnsporte de mercancías y consiga mejorar la competitividad de la economía foral.

Conexión con la 'Y vasca'

Concretamente, han explicado, su intención es elaborar un estudio para el tramo entre Castejón y Zaragoza con el objetivo de mejorar la conexión entre Logroño y la capital aragonesa y reducir tiempos de viaje gracias a la renovación de las vías o la rectificación de curvas. El tramo norte, que conectará Pamplona con Alsasua y la 'Y vasca', contará con otro estudio de Adif en el que se valorará la posibilidad de incorporar un segundo carril que haga compatible la circulación de trenes de mercancías.

Con las buenas palabras e intenciones del Estado en el bolsillo, a Ayerdi le queda ahora por delante el reto de explicar el proyecto a sus socios de gobierno y convencerles de que el corredor navarro de alta velocidad ferroviaria es una apuesta estratégica para Navarra. De los socios del cuatripartito, sólo Geroa Bai, partido al que pertenece Ayerdi, comparten la visión de que el TAV es necesario para la Comunidad foral. Bildu, Podemos e IE apuestan por otro modelo de ferrocarril que no sea de alta velocidad, que sea viable económicamente y que dé oportunidad por igual para el tráfico de pasajeros y de mercancías.