El PRC de Revilla solo gestionará el 13% del próximo presupuesto de Cantabria

El Gobierno de Cantabria (PRC-PSOE) ya tiene elaborado su primer presupuesto, que en 2016 ascenderá a 2.465 millones de euros con los que el bipartito pretende recuperar las políticas sociales tras los “recortes” llevados a cabo por el anterior Ejecutivo del PP, así como impulsar un nuevo modelo productivo que genere empleo “estable y de calidad”.

En lo que respecta al reparto de fondos entre los socios de Gobierno, los socialistas se han visto claramente beneficiados: casi tres de cuatro euros del presupuesto (73,77%) ha recaído en las áreas gestionadas por el PSOE, mientras que los regionalistas apenas tendrán el control del 12,84%. El resto (13,39%) irá a parar a los bancos para amortizar deuda.

Si traducimos estos porcentajes a dinero contante y sonante, supone que los departamentos del 'puño y la rosa' administrarán durante el próximo ejercicio 1.818 millones de euros frente a los 317 que quedarán en manos del PRC, partido que duplicó en votos a la candidatura del PSOE en las últimas elecciones autonómicas celebradas en mayo.

Así, pese a que la formación que lidera Miguel Ángel Revilla obtuvo 12 diputados por los 5 que logró su socio de Gobierno, el presupuesto de los socialistas multiplica casi por seis al que tendrán los regionalistas. Incluso, la cantidad que recibirán las entidades financieras -330 millones- es superior a la del conjunto de los consejeros del PRC.

Esta desigualdad también se ve reflejada en los presupuestos de cada consejería. Todas las carteras del PSOE tienen mayores partidas que sus compañeros de Gobierno. Lidera este ranking la Consejería de Sanidad de María Ruisa Real, que es con diferencia la que más fondos acapara -805 millones de euros-. Le sigue el departamento de Ramón Ruiz, Educación, Cultura y Deporte -462 millones- y cierra el podio la macroconsejería de la vicepresidenta Eva Díaz Tezanos, que gestionará 396 millones. Por último, Juan José Sota, en Economía, Hacienda y Empleo, decidirá el destino de 146 millones.

Entre las filas regionalistas, la mano derecha de Revilla, Rafael de la Sierra, es quien contará con mayor presupuesto: 99 millones de euros para la Consejería de Presidencia y Justicia; el 'independiente' y exconsejero socialista Francisco Martín gestionará 61 millones en Innovación, Industria, Turismo y Comercio; el titular de Obras Públicas y Vivienda, José María Mazón, 85 millones y, finalmente, Medio Rural, Pesca y Alimentación, de Jesús Oria, 71 millones, tal y como se puede observar en el gráfico elaborado por eldiario.es Cantabria.

En este reparto no figuran las sociedades públicas, como Cantur o Sodercan, que si bien reciben dinero público, cuentan con presupuestos al margen de las cuentas autonómicas.

Presente y futuro

El borrador del documento económico ha sido aprobado este mismo viernes en una sesión extraordinaria del Consejo de Gobierno. El consejero de Economía, Hacienda y Empleo ha sido el encargado de registrar el presupuesto en el Parlamento de Cantabria, tras lo cual ha comparecido ante los medios de comunicación.

En rueda de prensa, ha afirmado que el nuevo Gobierno, “en un contexto difícil y complicado”, ha decidido priorizar el gasto social en detrimento de reducir las inversiones en nuevas infraestructuras. El consejero ha resaltado que las áreas de servicios sociales, empleo, educación, sanidad y acceso a la vivienda verán incrementadas sus partidas, mientras que el gasto de la Consejería de Obras Públicas disminuirá ligeramente.

El mayor recorte se lo ha llevado el capítulo de gasto financiero, es decir, el destinado a devolver los préstamos a las entidades bancarias. El motivo es la fuerte caída de los tipos de interés, según ha explicado Sota.

Herencia recibida

En su intervención, el consejero ha cargado contra la 'herencia recibida'. Según ha apuntado, durante la anterior legislatura, Cantabria ha sido “la segunda comunidad que más PIB ha perdido” y “las perspectivas para los dos próximos años es que crezca menos que la media española”. También ha criticado que los recursos que aportará el Estado en 2016 crecerán un 3,1% mientras que en el conjunto de la comunidades lo harán un 8,7%.

Para tratar de “revertir” esta situación, el titular de Economía ha enfatizado que el Gobierno se afanará en impulsar un cambio de modelo productivo que genere empleo “estable y de calidad”.

Impuestos

Por otro lado, la Ley de Acompañamiento que se aprobará junto a los presupuestos no modificará las tasas, tampoco el impuesto de sucesiones, que los socialistas se habían comprometido a recuperar para gravar las grandes fortunas. A este respecto, Sota ha justificado esta decisión en la proximidad de las elecciones generales y en un posible cambio de Gobierno que modifique el sistema fiscal hacia un modelo “más justo” y compartido por el conjunto de las autonomías.

“Vamos a ver qué pasa el año que viene”, ha espetado el consejero, para quien el sistema actual es “insostenible” y está “muy anticuado”. A preguntas de los periodistas, ha apuntado que si se recuperara el impuesto de sucesiones, el Gobierno recaudaría “unos 4 o 5 millones”. “Tampoco estamos hablando de una cantidad muy importante”, ha opinado.

El consejero también ha destacado la recuperación del fondo de cooperación local que reportará algo más de 15 millones de euros a los ayuntamientos y ha concluido remarcando que se trata de “unos presupuestos realistas, que miran al futuro afrontando el presente”.

Para aprobar este documento, que inicia ahora su tramitación parlamentaria, el bipartito, que gobierna en minoría, tendrá que buscar el apoyo de, al menos, otro de los grupos políticos. En este sentido, Miguel Ángel Revilla, en una entrevista con este diario, ha manifestado que espera que “Podemos, sin aplausos, apoye los presupuestos”.

En ese mismo encuentro, el líder regionalista reconoció que algunos miembros de su partido habían cuestionado las concesiones realizadas a sus socios de Gobierno aunque afirmó que era “el único pacto posible”. “La coalición es sólida, ya hemos sido socios durante ocho años y ya nos conocemos. No miro qué consejero es de mi partido y cuál es del PSOE. Lo que pido es que funcionen y saquemos los temas adelante”, remachó el presidente.