Buruaga firma en el Boletín Oficial de Cantabria la derogación de la Ley de Memoria Histórica: “Nació muerta”
La Ley de Memoria Histórica y Democrática de Cantabria decae definitivamente este miércoles, después de que el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) haya publicado este martes su derogación, que fue aprobada por PP y Vox en el Parlamento autonómico hace dos semanas.
La presidenta cántabra, María José Sáenz de Buruaga (PP), ha firmado la revocación de esta norma y ha asegurado en su preámbulo que esta ley “nació muerta porque quienes la promovieron [PRC y PSOE durante la pasada legislatura] no pretendieron el consenso ni en la forma ni en el fondo y ni siquiera admitieron el diálogo”.
Se trata este de un argumento utilizado por PP y Vox en reiteradas ocasiones durante todo el proceso llevado a cabo para tumbar la ley. Lo cierto es que entonces salió adelante con la mayoría de la Cámara que ostentaban regionalista y socialistas, y ahora se deroga con otra mayoría legislativa, en este caso la que alcanzan los populares gracias al respaldo de la extrema derecha. Además, en lo que a consenso se refiere, estas dos formaciones la han derogado por la vía de urgencia e impidiendo la celebración de cualquier comparecencia parlamentaria.
En el texto sellado por la jefa del Ejecutivo autonómico, se incluyen, además, otros postulados expuestos por PP y Vox durante el debate, que se celebró en dos sesiones. Ejemplos de ello son que la ley suponía un “ataque a la convivencia y a las libertades democráticas”, que “abría la puerta al adoctrinamiento de las nuevas generaciones en las aulas” o que “exaltaba el papel de las víctimas de un bando, no de todas”, equiparando así a las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo con sus verdugos.
Para la presidenta, la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Cantabria es “todo lo contrario a los grandes acuerdos de la Transición” ya que se basa en “la imposición de los puntos de vista, los recuerdos y las medidas reparadoras concebidas por un único sector político, en exclusiva y con el rechazo a las opiniones de todos los demás”.
Además, Buruaga ha hecho de nuevo referencia a lo que el PP denomina “Comisión de la Verdad para imponer a toda la sociedad el relato de una parte de los contendientes”. Se trataba en realidad de un órgano colegiado denominado Comisión de la Memoria, que tenía como objetivos, tal y como recogía la propia ley, “el reconocimiento a las víctimas; promover la reconciliación y la paz; servir como instrumento para conocer los hechos que permanecen ocultos acerca de abusos, violaciones de derechos y desapariciones; conmemorar y hacer duelo por las víctimas de la represión política; y preservar la evidencia documental que sirva para la conmemoración y el recuerdo de hechos históricos para evitar que ocurran nuevamente”.
Finalmente, la presidenta cántabra justifica la derogación de la norma autonómica por “el restablecimiento de las libertades en España”. “Nunca antes se había llegado tan lejos desde el poder político en una operación de fractura misma de la sociedad y de ataque a sus principales normas de convivencia”, concluye.
La Ley de Derogación de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Cantabria consta de tres artículos y una disposición transitoria única, y otra final que es la determina la entrada en vigor de la derogación, fijada este miércoles.
El primer artículo es la derogación de la norma y el segundo se refiere a las exhumaciones que a partir de ahora se regularán en base a la Ley de Patrimonio Cultural de Cantabria de octubre de 1998, concretamente con la normativa de patrimonio arqueológico y paleontológico.
El tercer artículo se refiere a la custodia del material documental referido a la represión de motivación política durante el periodo de la II República, la Guerra Civil y la Dictadura, para lo que se aplicará lo dispuesto en la Ley de Archivos de Cantabria, de junio de 2002.
La disposición transitoria única habla de los procedimientos iniciados al amparo de la ley ahora derogada, indicando que “la tramitación de todos los procedimientos administrativos iniciados y no concluidos se regirán por la normativa en virtud de la cual se iniciaron”.
Rechazo social
El anuncio hace más de un año de la derogación de la Ley de Memoria por parte del PP y Vox generó un movimiento social de rechazo en forma de organización colectiva. En este sentido, se constituyó la Plataforma Memoria y Democracia de Cantabria, conformada por casi un centenar de organizaciones y bajo el lema 'sin memoria no hay futuro'. Desde entonces, sus integrantes han desarrollado diversas acciones reivindicativas, como concentraciones, manifestaciones y las conocidas como 'rutas de la memoria'.
Algunos de sus integrantes asistieron al debate que suprimió de manera definitiva la ley. “Asistimos al último acto de vergüenza de la derecha cántabra”, lamentaron sus portavoces, recriminando al Ejecutivo que esta fuera su primera iniciativa legislativa en 15 meses de mandato. “Debe ser que Cantabria no tiene otros problemas; es una indignidad dejar a una parte de la sociedad sin derechos, que además no son ni de derechas ni de izquierdas, son de todos”, lamentaron.
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