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CAF gana el contrato para construir un tranvía en Jerusalén pese al rechazo de su plantilla a la política de Israel

Diseño del tranvía de CAF para Jerusalén.

Eduardo Azumendi

La multinacional vasca CAF (Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles) se ha adjudicado el concurso del proyecto del tren ligero de Jerusalén. CAF forma parte del consorcio TransJerusalem J-Net, en el que también está integrada la constructora Shapir, que ha sido seleccionado por la autoridad Jerusalem Transportation Masterplan Team (JTMT). En total, la operación supera los 1.800 millones de euros, de los que 500 millones corresponden directamente a la firma española, que suministrará 114 nuevos tranvías Urbos para la nueva Línea Verde y la rehabilitación de las 46 unidades que actualmente dan servicio en la ya existente Línea Roja.

La empresa vasca construirá los tranvías a pesar de que la plantilla de su factoría en Beasain (Gipuzkoa), la más importante de la compañía, ya expresó su rechazo a este proyecto por la política que desarrolla Israel hacia los palestinos. Para realizar la construcción habrá que expropiar tierras palestinas, lo que ha suscitado una gran polémica internacional. Ante esta situación, el comité de empresa de CAF Beasain pidió a la empresa que renunciara al concurso para no participar en trabajos en contra de “la legalidad internacional y los derechos humanos”.

Las autoridades israelíes han previsto crear una nueva línea en la red del tranvía que circula por la ciudad de Jerusalén, que actualmente cuenta con otra línea, la roja, que también será ampliada. El problema reside en el trazado planteado, que debe recorrer territorio palestino para servir las colonias judías en el este de la ciudad. Es decir, que el tranvía diseñado supone la expansión de la colonización de Jerusalén Este por parte del Estado de Israel.

El sindicato LAB ya ha anunciado que el comité de empresa de la planta de Beasain se reunirá en las próximas semanas para dar una “respuesta unitaria a esta decisión”. Denuncia que se “expropiarán terrenos palestinos para construir el tranvía de Jerusalén y enlazar así el territorio con colonias ilegales”.

La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) agradeció en su día al comité de empresa su recahzo a participar en la construcción del tren ligero.

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