Según la encuesta de Celeste-Tel para eldiario.es en Euskadi, el único tramo de edad en el que el PNV no es hegemónico es el comprendido entre los 18 y los 30 años. EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU resultan más atractivos para los nuevos electores, en los que también el abstencionismo es más alto. En este contexto, el lehendakari y candidato del PNV a la reelección, Iñigo Urkullu, se ha rodeado de la cantera de su partido, de los miembros de EGI, para presentar sus propuestas para los más jóvenes y tratar de captar esos votos.
Los parlamentarios más jóvenes de la última legislatura, Maitane Ipiñazar (candidata en las listas de Bizkaia), Joseba Díez (Álava) y Maialen Gurrutxaga, que no llegan o frisan la treintena, han teloneado a Urkullu en un acto organizado en Indautxu, en Bilbao, y que ha estado amenazado por la lluvia. “Somos el partido más joven”, han proclamado. También han lanzado mensajes de mayor calado político, incluida una crítica al “mando único” del Gobierno central en el estado de alarma o una denuncia a los ataques recientes de la disidencia abertzale a 'batzokis' y sedes peneuvistas. Significativamente, en las intervenciones de los cuadros de EGI tiene mucho más peso el euskara que en las de sus mayores.
Urkullu -que para reunirse con EGI se ha desprendido de la corbata- ha centrado su intervención casi en exclusiva en sus cinco grandes propuestas para la juventud. Ha aludido a rebajar de los 30 a los 28 años la edad media de emancipación con planes de “empleo y vivienda”. Sobre lo primero, ha prometido 30.000 primeras oportunidades en la legislatura y reducir la temporalidad y la parcialidad. “Más empleo y de mayor calidad”, ha enfatizado. Sobre lo segundo, ha hablado de un cupo de 50% para jóvenes en los alquileres sociales y de reforzar el programa Gaztelagun, puesto en marcha por el Ejecutivo en estos años pero por los consejeros del PSE-EE.
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