El PSE-EE de Vitoria propone minipisos de 35 metros para jóvenes independientemente de su renta
La candidata del PSE-EE a la Alcaldía de Vitoria, Maider Etxebarria, ha apostado este martes por apoyar la emancipación de los jóvenes de la ciudad con la construcción en un lugar por determinar de 500 minipisos de 35 metros cuadrados que se ofrecerán en alquiler bonificado de unos 200-300 euros durante cinco años. “Yo misma cuando he vivido en Alemania he tenido acceso a este tipo de apartamentos”, ha señalado Etxebarria en una rueda de prensa en la que ha insistido en que esas casas constarán de “un pequeño salón”, “una cocinita” y “un espacio para dormir”, como las describió ella misma en un debate electoral en la Cadena Ser.
La gran novedad de este plan, que supondrá una inversión de “25 millones” de euros que “se amortizará en 15 años”, es que elimina los baremos de renta existentes en la política de vivienda de Euskadi, la más avanzada de España al estar recogido por ley el derecho de acceso a un alojamiento digno o a una prestación sustitutoria en caso de que se cumplan unos requisitos económicos. Fue el PSE-EE el impulsor de la Ley de Vivienda junto con EH Bildu y UPyD y son los socialistas, de la mano de Iñaki Arriola, quienes dirige el área de Vivienda del Gobierno vasco.
“No es contraproducente. Es complementario. Lo nuestro es una oferta complementaria para que todos, independientemente de la renta, puedan acceder a una vivienda”, ha señalado Etxebarria, una de las pocas candidatas que regularmente contestan preguntas de los medios de comunicación durante la campaña. Y ha insistido: “Muchas veces se ofertan viviendas de protección oficial en base a la rentas y aquí no. Queremos que todos nuestros jóvenes puedan acceder a ellas. Por un lado, tenemos las viviendas de VPO gestionadas por los socialistas en el Gobierno y, por otro, medidas que implementamos para la economía y el empleo. Estamos viendo como en otras ciudades y aquí mismo se escapa el talento. Es preservarlo, que se quede con nosotros”.
De ponerse en marcha este programa, Vitoria destinará recursos públicos cuando aún no ha cubierto toda la demanda de vivienda que sí prioriza la adjudicación de alquileres sociales en función de las necesidades económicas. Según datos oficiales, hay 299 familias que ya ocupan un piso protegido con alquiler bonificado y 40 que cobran la ayuda alternativa (250 euros). Además, 354 en lista de espera hasta que esté disponible una vivienda ajustada a sus características. En cuanto a la lista de demandantes de Etxebide, hay 6.989 vitorianos solicitando un alquiler social, a los que se suman 831 de fuera que desean instalarse en la capital vasca.
En este escenario, el plan de la alcaldable del PSE-EE tendrá como único filtro un mínimo de años de empadronamiento, tampoco definido aún. Tampoco lo está la edad mínima y máxima: “Los criterios no los hemos marcado específicamente. Yo me considero joven y tengo 42 pero en principio de los 20 a los 30. Pero no es fijo todavía”.
Se da la circunstancia de que el área de Vivienda del Gobierno vasco también tiene un plan específico de apoyo a los jóvenes, llamado Gaztelagun, abierto a personas de entre 23 y 35 años. En él hay criterios de renta, establecidos en diciembre de 2018: 15.000 euros brutos anuales de tope para una persona sola ampliables hasta los 25.000 en caso de unidades de convivencia más grandes.
Etxebarria insiste en la importancia de impulsar la emancipación de los jóvenes. “La no emancipación se está convirtiendo en un problema crónico de nuestro país. Es bastante trágico. El retrasar diez años la vida autónoma de nuestros jóvenes genera un enorme desperdicio de creatividad que tiene graves consecuencias en la economía y el emprendimiento”, ha explicado.
-¿Considera que en 35 metros cuadrados un joven puede “tomar la dirección de su propia vida” y emprender un proyecto familiar y vital?
-Sí, perfectamente. Esto es una fórmula que existe en Europa. Yo la he vivido en propias carnes. Y desde luego que es perfectamente viable poder vivir en una vivienda tan pequeñita puesto que son jóvenes que todavía no se han emancipado. Es la primera vez. Desde luego es un primer inicio.