Hala Bedi recurre la multa impuesta a uno de sus periodistas por la 'Ley Mordaza'
El periodista de Hala Bedi Mikel Sáenz de Buruaga puede convertirse en el primer periodista vasco en ser sancionado con la Ley de Seguridad Ciudadana, la 'Ley Mordaza'. Fue multado el pasado mayo, cuando cubría la intervención de la Ertzaintza para cortar la luz del barrio de Errekaleor. Tras casi un año de proceso, el Departamento de Seguridad del Gobierno vasco ha confirmado la sanción después de rechazar todas las alegaciones, siendo la primera vez que el Ejecutivo aplica esta ley.
Hala Bedi ha anunciado que llegará “hasta el final” para hacer frente a lo que considera “un ataque a la libertad de información”. Un ataque que, según han denunciado, estaría “basado en un informe falso elaborado por la Ertzaintza”, por lo que acudirá a juicio contencioso-administrativo en contra de la resolución sancionadora. Respecto al Gobierno Vasco, Hala Bedi critica que haya aplicado “una ley injusta que vulnera los derechos civiles y políticos”, además de haber dado “cobertura institucional a un montaje policial” teniendo en cuenta que el Parlamento vasco adoptó el compromiso de no aplicar dicha ley.
Además, Hala Bedi considera que se ha vulnerado gravemente su derecho a la defensa, al haber sido ignoradas y rechazadas todas las pruebas presentadas, incluyendo documentos audiovisuales y declaraciones de testigos directos que contradicen la versión policial. El medio considera que se trataría de un montaje policial, construido un día diferente al de los hechos, como “castigo al trabajo periodístico desarrollado en Errekaleor” por la “venganza por la denuncia pública realizada tras la agresión sufrida aquel día”.
Casi dos meses después de los hechos, y sin ninguna noticia previa, el Gobierno Vasco envió una notificación al periodista. Le impuso una sanción de 602€ por una “infracción grave” de la Ley de Seguridad Ciudadana, basándose en un informe policial según el cual el periodista de Hala Bedi habría infringido el artículo 36.6. de dicha ley, por “desobediencia o resistencia a la autoridad” al haber sobrepasado, supuestamente, un cordón policial el 18 de mayo en Errekaleor.
Hala Bedi hizo una denuncia pública en aquel momento y decidió responder colectivamente al ataque, considerando que “la propia ley es injusta y los hechos imputados son falsos”. Hala Bedi ha presentado como prueba a lo largo del proceso administrativo un vídeo en el que “queda demostrado que la actividad del acusado fue exclusivamente periodística”.
Un año de proceso
El 18 de mayo de 2017, dos periodistas de Hala Bedi cubrían en directo la intervención de la Ertzaintza para cortar la luz del barrio de Errekaleor. Sobre las 12:30 de la mañana, a Mikel Sáenz de Buruaga un agente le arrebató el móvil con el que grababa la actuación policial y lo lanzó al aire. Además, el periodista afirma haber sido agredido. Identificándose con sus carnets de prensa, ambos periodistas exigieron la identificación del agente y “pidieron explicaciones por la agresión sufrida ante uno de los mandos responsables”.
Los periodistas fueron finalmente identificados. Además, afirman que el agente les dijo que ya les conocían por ser “del entorno radical”, refiriéndose a Hala Bedi. Durante su cobertura, en ningún momento el periodista fue advertido de algún comportamiento inadecuado y no se le notificó que se tramitaría una sanción.
Hubo varias denuncias públicas, como la de la Asociación Vasca de Periodistas y el Colegio Vasco de Periodistas, que emitieron un comunicado conjunto, refiriéndose a la sanción como un “ataque directo al derecho de información”. Durante los próximos días, Hala Bedi comparecerá ante la Comisión de Seguridad del Parlamento Vasco para denunciar “este ataque a la libertad de información, solicitar la suspensión de la sanción y exigir al Parlamento Vasco que cumpla su compromiso de no aplicar la 'Ley Mordaza'”.
Mikel Sáenz de Buruaga podría convertirse en el primer periodista vasco sancionado por la 'Ley Mordaza', ya que al primer multado, al periodista de Argia Axier Lopez, se le retiró la sanción. En las próximas semanas, Hala Bedi presentará un recurso contencioso-administrativo contra la resolución sancionadora. “Así, mostramos nuestra intención de agotar todas las vías jurídicas posibles y acudir a juicio para poder defender adecuadamente no sólo nuestra propia libertad de informar, si no también el derecho colectivo a la diversidad informativa”, afirman.
