El imparable envejecimiento de los políticos locales: 1979-2015

Las elecciones municipales de 2015 podrían interpretarse como un momento de reemplazo generacional en que asaltantes jóvenes unidos en partidos nuevos expulsan de muchos ayuntamientos a la vieja guardia de los partidos tradicionales. Una nueva generación, hasta ahora excluida de la política, se hizo con el poder (local). La irrupción de Podemos y Ciudadanos en muchos ayuntamientos, si bien a veces con líderes no precisamente jóvenes, podría narrarse en esta clave. Sin embargo, sabemos muy poco sobre los perfiles generacionales de los políticos. ¿Se está produciendo un rejuvenecimiento de la política en España al amparo del fin del bipartidismo?

Para examinar si se ha producido un rejuvenecimiento en la política local española, este artículo utiliza una base de datos sobre 543.544 regidores electos en los municipios españoles entre 1979 y 2015, que contiene información sobre el partido al que pertenecen, el cargo que tuvieron, su sexo y su edad. El primer gráfico muestra la edad media de todos los regidores electos para los que tenemos información desde 1979 hasta 2015. Además, muestra la edad media de los alcaldes y alcaldesas y desagrega también los datos sobre la edad de los regidores en función de si son hombres o mujeres.

Gráfico 1: Evolución de la edad media de los regidores electos

Podemos observar que se ha producido un claro envejecimiento paulatino de los políticos locales en España desde la Transición. En 1979 la edad media de los regidores electos era de 42 años, cifra que bajó a los 41 en 1987, las elecciones con los políticos más jóvenes de la democracia. A partir de ahí se produce un aumento bastante constante hasta 2015, año en que la edad media alcanza los 46 años. Entre las elecciones de 2011 y 2015, con la irrupción de nuevos partidos, no se produce un rejuvenecimiento observable en las élites locales.

Las mismas tendencias se observan examinando sólo a los alcaldes y alcaldesas: mientras que en 1979 tenían una edad media de 44 años, en 2015 ésta se situó ya en los 51 años. El envejecimiento es incluso más notable si nos fijamos exclusivamente en las mujeres electas tras los comicios municipales. En 1987 las políticas locales eran muy jóvenes, teniendo de media sólo 35 años. A partir de ahí, la edad media va aumentando rápidamente y se sitúa en 44 años en 2015.

¿Es este envejecimiento generalizado o se observa en algunos partidos de forma más clara que en otros? Podríamos pensar, por ejemplo, que unos partidos tienen mejores mecanismos para favorecer la renovación interna que otros. O podría haber mucha fluctuación si se produjera más envejecimiento cuando un partido es dominante, como el PSOE hasta el 1995 o el PP hasta el 2003. En buenos tiempos, los incentivos individuales a mantenerse en el poder son mayores, mientras que las derrotas podrían facilitar el reemplazo generacional.

Para observar si existen ciclos electorales y diferencias entre partidos, el gráfico 2 analiza la evolución para los cuatro principales partidos de ámbito estatal: PP, PSOE, IU y CDS (Centro Democrático y Social). Entre estos cuatro partidos, destaca la evolución del Partido Popular. Al inicio de la democracia fue el partido con políticos de más edad, reflejando la continuidad con las élites de la dictadura. En los años 90 la edad media baja, reflejando de facto una profunda renovación interna. Sin embargo, desde las elecciones de 2003 se produce un envejecimiento muy pronunciado, sugiriendo que la generación que entró a finales de los 90 en buena medida se ha mantenido en el poder.

Gráfico 2: Evolución de la edad media de los regidores de cuatro partidos

Aunque no se muestran los resultados por falta de espacio, los análisis también muestran que las tendencias son similares a la evolución media cuando nos centramos en los grandes partidos de ámbito no estatal como CiU, PNV, BNG, ERC, CC, PRC, PAR y PA. Tan sólo en el caso de ERC observamos una fluctuación muy clara, con un rejuvenecimiento fuerte de los políticos locales durante los años 90, pasando la media de edad de 44 años en 1979 a 38 en 1995, seguido de un rápido envejecimiento posterior hasta alcanzar en la actualidad una media de edad de 44 años.

Por último, y volviendo a la pregunta inicial, los datos permiten observar si los políticos de los nuevos partidos emergentes en 2015 son significativamente más jóvenes que el resto. Para evaluar esta cuestión, el gráfico 3 presenta la edad media de todos los regidores junto con la de los regidores de Ciudadanos y de Podemos. En el último caso, el ejercicio es solo aproximado debido a que Podemos compitió con una diversidad de nombres, ya sea a través de las confluencias o con nombres como “Ganemos” o “Ahora”. Los datos aportados por el Ministerio de Administraciones Públicas no contienen una categoría específica para Podemos y ésta ha sido generada de forma manual.

Sorprendentemente, no hallamos ningún indicio de que los dos principales partidos emergentes hayan comportado una renovación generacional de las élites políticas locales. La edad media de los políticos locales de Ciudadanos, a los que se puede clasificar con mayor precisión que a los de Podemos como se ha explicado, es sólo ligeramente inferior a la de los políticos de los demás partidos políticos. En el caso de Podemos, sorprendentemente (o quizás no tanto si pensamos en figuras como Manuela Carmena), vemos que los políticos electos en el mundo local tienen la misma edad aproximadamente que el resto de los políticos.

Gráfico 3: Edad media de los regidores de Podemos y Ciudadanos

En conjunto, no parece que la irrupción de nuevos partidos haya modificado de manera significativa la tendencia sostenida al envejecimiento de la élite política local.