La tecnología que viene: el reloj
Desde que Chester Gould le diera a Dick Tracy un reloj de pulsera con radio y comunicador, la espina ha estado clavada en el costado de las grandes compañías tecnológicas, que ahora buscan abrir el mercado que ellos mismos cerraron al poner calendarios en el teléfono móvil. Olviden a la Serpiente: 2013 es el año del Reloj.
Primero Apple y su -lo han adivinado- iWatch, “una especie de reloj de pulsera que podría integrar algunas de las funciones que ahora cumplen el iPhone and iPad”. El proyecto está en manos del legendario Jony Ive, llevará una versión lite del sistema operativo de la casa y probablemente sirva para comunicarse con sus gadgets insignia: iPod, iPhone y iPad. Un trabajador de Cupertino ha adelantado que incluirá un podómetro para contar pasos y sensores para controlar cosas como el ritmo cardíaco del usuario. Y dice Nik Bilton en el Times que será de cristal curvado, probablemente Willow Glass, un material recientemente presentado por la empresa Corning, que “se dobla al viento con facilidad sin romperse”.
La empresa quiere lanzar el iWatch a finales de año y, aunque hay quien dice que ya han mandado la primera remesa a producción, la versión oficial es que está atascada con la batería. De momento, los ingenieros sólo han podido arrancarle un par de días de servicio al prototipo y no lo lanzará al mercado hasta que llegue a los cinco. Mientras esperamos, la Red se llena de prototipos ingeniados por los adoradores de la manzana. Antes de que acabe el año veremos si la realidad supera a su imaginación. Justo justo para Navidad.
En cualquier caso, ya se pueden dar prisa. Google parece estar trabajando en un proyecto parecido (y consiguió una patente sospechosa en 2011) que funcionará como una extensión de cualquier teléfono con Android. De momento está todo sin confirmar, al contrario de Samsung Electronics, el actual lider mundial en el mercado de móviles, cuyo vicepresidente ejecutivo ha dicho que llevan trabajando en un reloj desde hace años. “Estamos trabajando duro –ha confirmado Lee Young Hee en una entrevista–. Estamos construyendo herramientas para el futuro, y el reloj es definitivamente una de ellas”.
Finalmente, y según un chivatazo del WSJ, Microsoft también está trabajando en un prototipo de reloj secretotambién y, aunque no se sabe nada aún, el material que ha pedido para el prototipo parece indicar que se trata de un reloj de pantalla táctil. Los expertos aventuran que las nuevas aplicaciones de voz del Windows Phone 8 vendrían que ni pintadas a un producto de estas características, pero parecen los más dubitativos y no es de extrañar: de Redmond salió hace diez años un “Smart Watch” que funcionaba por suscripción. En realidad, era como el teletexto para ciegos y emitía titulares, resultados deportivos y SMS. Microsoft le dio carpetazo en 2008.
En su descargo hay que decir que lo mismo ocurrió con muchos intentos con el suyo. Hasta ahora el reloj-teléfono ha sido un poco el sofá cama de la pequeña tecnología; incómodo para sentarse y malo para dormir. El GD910 de LG y el W Phonewatch de Kempler & Strauss que salieron al mercado en 2009 eran demasiado grandes para complementar la muñeca y demasiado pequeños para ser cómodos de usar, por no hablar de los efectos secundarios de hablarle a la muñeca más de cuatro minutos seguidos, pero un nuevo micromotor desarrollado en Suiza, el corazón de la relojería, podría haberlo cambiado todo de un día para otro. La ley de Moore sigue dándonos estas satisfacciones.
Mientras esperamos ya han llegado modelos de Casio, que usa Bluetooth para “colaborar” con teléfonos con Android y despliega mensajes de texto, te dice quién llama y también dónde está el propio teléfono cuando ha sido engullido por los cojines del sofá. El estiloso inPulse permite leer textos, mandar correos y leer sms sin tener que buscar el móvil en otra habitación. No son los únicos y casi todos son esfuerzos interesantes pero no son el iPod de su tiempo. Como suele ocurrir mientras se pegan los grandes, el proyecto más sencillo se ha convertido en la mascota de la carrera, conquistando todos los corazones con su pantalla de e-papel y su diseño vintage.
Pebble Kickstarter Video from Pebble Technology on Vimeo.
El Pebble (un éxito de Technology Corp. que nació en Kickstart) se sincroniza por wireless con el teléfono del usuario, tanto de iPhone como de Android, vibra cuando llega un sms y permite tuitear y contestar correos y jugar a la serpiente y al Tetris. Con el mercado de móviles a punto de saturación, los gigantes tienen a sus equipos poniendo ordenadores en objetos que hasta ahora eran moda: gafas, zapatos, gorros. Gartner dice que el mercado para este tipo de complementos habrá alcanzado los diez mil millones de dólares en 2016. Como dice Lee, ahora sólo falta saber quién llega primero y lo hace mejor.