En las celebraciones del 24 y 25 de diciembre, el año nuevo o la mesa de Reyes, cabe todo. Platos tradicionales como la lombarda o el cardo, el pavo, el cochinillo o la merluza, otros más modernos como los ceviches o el sushi o aquellos importados pero que ya tienen sitio como el foie o el salmón ahumado, se mezclan en los menús festivos. Para todo ellos existe un vino, el acompañamiento perfecto. Con estos blancos y tintos tienes para elegir un buen maridaje.
Condes de Albarei (Rías Baixas)
Un blanco por menos de 10 euros de albariño, procedente de Adegas Condes de Albarei en Cambados, que se ha alzado con varios galardones, entre ellos los bronces otorgados por International Wine Challenge y Decanter World Wine Awards. Ideal para acompañar los mariscos de nuestra mesa, en nariz muestra aromas a frutas de hueso y flores blancas, y en boca se presenta fresco y redondo.
Hiruzta ( txakoli de Guipúzcoa)
Otro blanco del norte, aunque en este caso de Hondarribia, que tampoco llega a los 10 euros. Este txakoli , presenta finísimas burbujas, aromas a frutas blancas y cítricos y un cosquilleo en boca con acidez bien ensamblada. Quedaremos muy bien también si lo servimos para los entrantes, con quesos suaves, mariscos y pescados.
Blas Muñoz Chardonnay (DO La Mancha)
Este monovarietal con paso por barrica es algo más caro, sin llegar a los 13 euros, pero ofrece la versatilidad de acompañarnos en los platos principales como pescados, arroces, y, por supuesto, con las aves, incluso, según dice la bodega, un asado de cordero. Este vino de Noblejas (Toledo), que siempre te hace quedar bien, es muy aromático con matices de pastelería y vainilla, y en boca se presente untuoso con paladar largo.
Cantayano verdejo (IGP Castilla y León)
Tampoco llega a los 13 euros este verdejo ecológico de La Seca (Valladolid) elaborado por Bodegas Cantalapiedra, que se sale de los cánones y te hace cuestionarte los blancos que has tomado hasta ahora de esta misma variedad de uva. Con crianza en barrica, se presenta como un vino completo con aromas a hinojo, heno, pera. Un vino también muy versátil que puede acompañar verduras, pescados, carnes blancas, aves, quesos y arroces.
Melior tempranillo (DO Ribera del Duero)
Menos de diez euros para este tempranillo de Ribera del Duero de Bodegas Matarromera. Tras su paso por barrica, se presenta como un tinto con aromas a frutas rojas y especias y final persistente. Acompaña bien los embutidos y cualquiera de las carnes de los menús navideños.
Peique Mencía (DO Vinos del Bierzo)
Desde el Bierzo llega este Mencía que no alcanza los nueve euros, elaborado por las bodegas del mismo nombre. Es un tinto voluminoso, color picota intenso, perfumado y con cierto toque mineral. Una buena opción para embutidos, asados o incluso para acompañar un atún rojo.
Casa Castillo Monastrell (DO Jumilla)
Desde la denominación de Origen Jumilla, que lleva años haciendo tintos muy interesantes, llega este tinto por debajo de los 10 euros, es un varietal de la uva insignia de esta DO, la monastrell. Siempre un acierto, este vino con aromas mediterráneos pasa seis meses en barricas de roble, y acompañará muy bien guisos de carne y asados. Es ligero y fácil de beber con aromas a frutas maduras y especias, resulta muy elegante.
Albahra Garnacha Tintorera
Algo más caro, aunque sin pasar de los 15 euros, es esta garnacha tintorera de tierras de Almansa en Albacete envejecido en hormigón. Un vino moderno que merece la pena con sus tonos violáceos, la fruta roja silvestre y un cuerpo bien estructurado en boca. Resulta fresco y se bebe ligero. Un acierto para acompañar guisos de carne, unas carrilleras de cerdo al vino, unos pichones estofados o perdices con chocolate.
Los variados postres de estas fiestas, los mazapanes, turrones, los polvorones o mantecados, se merecen vino aparte. Nada mejor que abrir uno dulce, hoy presente en casi todas las denominaciones, para una larga sobremesa acompañando la bandeja de galguerías.
Néctar Pedro Ximénez (DO Jérez)
Un clásico de las bodegas González Byass, Néctar es un vino dulce, que no llega a los 11 euros, elaborado con la variedad Pedro Ximénez y con una crianza de nueve años en botas de roble americano siguiendo el tradicional sistema de soleras. Aterciopelado y untuoso en boca, es un vino extremadamente rico en aromas.
Jorge Ordoñez Nº1 Moscatel de Alejandría (DO Málaga)
Un vino dulce que en su momento sorprendió por sustituir la uva pasa por fresca, y que hoy se ha convertido en un clásico. Un vino muy floral, con aromas a miel, flores, fruta escarchada y hierbas, y que en boca se muestra fresco, largo y nada empalagoso. Es versátil y te acompañará en el postre, pero nada que objetar si quieres sacarlo para los aperitivos del principio de la velada como el jamón o los patés.
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