El líder andaluz de IU avisa a Teresa Rodríguez de que sin IU ni Podemos “Adelante Andalucía será una marca blanca de otra cosa”

Adelante Andalucía es la confluencia de sus dos fundadores, Podemos e IU, y sin ellos dos, “no será Adelante Andalucía”. Después de meses conteniendo las críticas en público y el malestar interno en IU por la deriva política que ha tomado Adelante Andalucía tras el cambio de papeles de Teresa Rodríguez -sale como líder regional de Podemos, pero permanece como referente de Anticapitalistas-, el coordinador andaluz de la coalición de izquierdas, Toni Valero, ha lanzado una advertencia que suena a un puñetazo en la mesa: “Si IU y Podemos están dentro, seguirá siendo Adelante Andalucía. Si no, será una marca blanca de otra cosa”.

Valero ha comparecido este martes en la sede regional de su partido para hablar de las medidas y del presupuesto que el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos ha destinado a Andalucía para afrontar la crisis del coronavirus, y para criticar la falta de iniciativa de la Junta para aportar soluciones, por ejemplo, sobre el inicio del próximo curso escolar. Pero cuando ha terminado ha encajado una batería de preguntas de los periodistas sobre el mismo asunto: la renovación en la dirección de Podemos Andalucía y sus consecuencias para la confluencia de Adelante, con la que forman grupo parlamentario con 17 diputados.

La formación morada está inmersa en un proceso electoral interno que culminará el próximo 19 de junio con el nombramiento de una nueva coordinadora regional, en sustitución de Teresa Rodríguez, que abandona el partido tras cinco años liderándolo. Valero reconoce que ha mantenido contacto con una de las candidatas, la diputada en el Congreso por Córdoba, Marina Velarde, que representa al “equipo de Pablo Iglesias”.

El programa político y orgánico que ha presentado Velarde en esta campaña no menciona en ningún momento a Adelante ni revela si su intención es permanecer dentro de la confluencia o abandonarla. A Valero le han preguntado si sabe la respuesta a esta pregunta y su explicación ofrece dos claves que anticipan el ruido interno que veremos en la izquierda andaluza en los próximos días y semanas. Por un lado, la complicidad que existe entre el líder andaluz de IU y la persona que va a liderar la formación morada en Andalucía. A ambos les une el Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos que fue, sin embargo, motivo de la ruptura con Teresa Rodríguez. “Velarde va a remar por la unidad de la izquierda. Será un factor beneficioso para la unidad y la confluencia”, dice el líder de IU.

Hasta hoy, la palabra confluencia era un sinónimo de Adelante Andalucía en el imaginario político andaluz. Ya no. Toni Valero ha empezado a usarla para referirse a la unidad entre Podemos e IU, que se rompió cuando Teresa Rodríguez abandonó la formación morada, usó su voto como líder provisional para facilitar la entrada de su otro partido (Anticapitalistas) en Adelante, e impulsó un manifiesto político para que la coalición electoral se presente a las generales con su marca propia. “La confluencia entre Podemos e IU es irreversible y no es cuestionable por la nueva dirección que parece va a tomar las riendas de Podemos Andalucía ni por la dirección de IU”, subraya Valero.

IU ha censurado la “urgencia” con la que entró Anticapitalistas de la mano de una Teresa Rodríguez que ocupaba de forma interino el cupo de Podemos dentro de Adelante, pero ha criticado mucho más la propuesta de concurrir a las generales con marca propia, en vez de hacerlo bajo el paraguas de Unidas Podemos. Aquí hay una fractura interna tanto en las estrategias como en el trasfondo político. Pero la entrada de Anticapitalistas y la connivencia de éstos con las otras dos fuerzas andalucistas de Adelante han dejado en minoría al socio confundador mayoritario.

Los partidos andalucistas -Izquierda Andalucista y Primavera Andaluza- que carecen de representación institucional y no existían un año antes de entrar en Adelante tienen el mismo peso político dentro de la confluencia que IU, el partido con más implantación territorial en los municipios de todos. Su voto vale lo mismo dentro del grupo de Telegram donde se deciden cosas tan importantes como la entrada de otro partido, como Anticapitalistas, o el viraje en la estrategia electoral. Al proclamar que sin Podemos ni IU, “Adelante será una marca blanca de otra cosa”, Valero muestra su disconformidad con esta correlación de fuerzas -mucho más llamativa si se traslada al ámbito municipal- y deja la puerta abierta a abandonar la confluencia que fundaron hace dos años Rodríguez y el ex coordinador regional de IU, Antonio Maíllo.

Las líderes de estas dos formaciones andalucistas son Pilar Távora y la senadora Pilar González [ex dirigente del PA], que comparten con Teresa Rodríguez una visión regionalista o pseudo-nacionalista de Adelante. De hecho, ninguna pidió el voto para Unidas Podemos en las últimas generales porque no permitieron que Adelante tuviera grupo propio en el Congreso dentro la coalición. 

Martina Velarde, la candidata de Pablo Iglesias para dirigir Podemos Andalucía, no ha mostrado especial interés en el futuro de Adelante, pero desde el principio ha querido enfatizar su vínculo con IU. Valero ha explicado que habla regularmente con ella y con otras diputadas andaluzas en el Congreso que también van en su lista, como la sevillana María Márquez o como Isabel Franco. El pegamento que les une es su respaldo unívoco al Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, que es el motivo de la ruptura con Rodríguez.

Esa mezcla de combustión reside ahora en el seno del grupo parlamentario de Adelante, donde la mitad son diputados de IU y la otra mitad son de la corriente Anticapitalistas. Podemos se ha quedado sin representación parlamentaria, aunque su línea política la defienden los diputados de IU. Por ahora no se ha roto la unidad del voto en la Cámara andaluza, porque los 17 miembros tienen muy repartidas las áreas de trabajo, y porque en políticas sectoriales no existen grandes diferencias que les separen.

Pero a medida que avance la legislatura, la convivencia orgánica puede terminar afectando a la armonía parlamentaria. Bastará una iniciativa crítica con el Gobierno de Pedro Sánchez impulsada por la alianza PP, Ciudadanos y Vox que sustenta a la Junta de Andalucía para meter en un aprieto a la coalición de izquierdas. El PSOE, el otro grupo progresista en la oposición, es otro elemento desestabilizador para los socios de Adelante. Bajo la portavocía de Teresa Rodríguez y Ángela Aguilera, los socialistas se presentan como un rival intratable; bajo la voz de Inmaculada Nieto (IU), algunos puentes se reconstruyen.

Con un Parlamento fragmentado en cinco partidos, un bloque de derechas y otro de izquierdas, el equipo de Valero está convencido de que sin una apuesta clara por la unidad jamás desbancarán al Gobierno de PP y Ciudadanos, sustentado por la extrema derecha de Vox.