Andalucía pierde el control de las residencias de mayores: la cifra de muertos por COVID-19 se duplica en 5 días

El número de ancianos muertos por coronavirus en las residencias de mayores gestionadas por el Gobierno andaluz se ha duplicado en sólo cinco días. El pasado 2 de abril, el consejero de Salud, Jesús Aguirre, informó en el Parlamento de 82 víctimas mortales entre residentes de la tercera edad, y este martes, su departamento ha elevado esa cifra a 162 fallecidos (un 100% más). En estos cinco días, la tasa de contagios entre ancianos ha crecido un 71%, mientras que el ritmo de infección general en la población andaluza es del 25%.

La Consejería de Salud no ofrece el reporte diario con las cifras de contagios y fallecidos entre las personas mayores de edad, población de alto riesgo en esta pandemia. Sin embargo, los pocos datos que Aguirre llevó al Parlamento y las cifras actualizadas y difundidas este martes por Europa Press permiten por primera vez retratar la evolución y el impacto del virus en las 800 residencias de mayores de Andalucía, donde viven unos 45.000 ancianos.

El 31 de marzo había 447 mayores infectados, el 2 de abril eran 672 contagiados y este martes el total asciende a 1.153 afectados, según datos de la Consejería de Salud. Los 162 fallecimientos registrados en las residencias representan el 30,6% del total de 528 muertes por COVID-19 contabilizadas hasta la fecha en Andalucía. El departamento de Aguirre ha difundido estas cifras después de que el lunes se hiciera pública la denuncia de la familia de un anciano muerto por contagio en una residencia de San Juan de Aznalfarache (Sevilla).

El sindicato CCOO alertó de que la cifra de fallecidos en este lugar, gestionado por la Junta desde hace tres semanas, era mucho mayor. Finalmente el propio Aguirre confirmó en una rueda de prensa no presencial, y a preguntas de los periodistas, que en esta residencia hay 79 ancianos infectados, y habían muerto 24 “probablemente” por coronavirus. La residencia es privada, pero desde que se decretó el estado de alarma ha pasado a gestión directa de la Consejería de Salud. Su director explicó el lunes por la noche, en un comunicado, que no habían informado antes de las 24 muertes “por responsabilidad”. La Junta ha pedido disculpas públicas este martes.

El incremento de las muertes en residencias de mayores es un dato que araña las estadísticas de la Junta, que desde hace cuatro días se congratula de que el número de curados va por delante del número de fallecidos. El porcentaje de hospitalización y, sobre todo, el ritmo de ingresos en las unidades de cuidados intensivos ha disminuido muchos (diez nuevos casos este martes, que ascienden a 499 el total acumulado).

El sector de las residencias de mayores en Andalucía está muy fragmentado, son varias patronales -solidarias, lucrativos- que representan a distintas asociaciones que abarcan las 800 residencias de la comunidad. Todas coinciden en denunciar la falta de equipos de protección para los trabajadores y la demanda al Gobierno y a la Junta andaluza para que controlen la ausencia de contagios aumentando los test de detección tanto entre los profesionales como entre los residentes. Una de las patronales mayoritarias es la Asociación Andaluza de Residencias y Servicios de Atención a los Mayores (Lares Andalucía), que representa a 137 centros. Su director, Fernando Acosta, ha revelado este martes que allí donde la Junta ha realizado pruebas masivas, el 70% de los residentes dio positivo.

Acosta valora que la Consejería de Salud esté aislando a los ancianos contagiados, separándolos del resto, pero no todos ven efectiva esta fórmula. Martín Durán, presidente de la Federación de Organizaciones de Mayores de Andalucía (FOAM), sostiene que “una residencia no es un hospital y no tiene medios para aislar a un señor con el virus del resto”. Durán pone como ejemplo la “tragedia” de la residencia de San Juan de Aznalfarache, donde han muerto 24 ancianos, o la de DomusVi Santa Justa, también en Sevilla, donde hoy mismo se han conocido ocho fallecidos y otros nueve infectados. “La Junta no está actuando con transparencia en este asunto”, se queja Durán, cuya federación representa a cinco residencias.

También el Círculo Empresarial de Cuidados a Personas de Andalucía (Cecua) instó hace tres semanas al Gobierno andaluz a “medicalizar las residencias de mayores”, poniendo a disposición de Salud las camas disponibles en sus centros asociados. En este punto, algunas patronales abogan por el traslado de mayores con síntomas a los espacios medicalizados por la Junta, y otros proponen el traslado de equipos sanitarios a las propias residencias.

La residencia de mayores de San Juan de Aznalfarache está asistida muy de cerca por el primer hotel medicalizado de Andalucía, el Alcora, que se acondicionó hace una semana para derivar allí a los pacientes infectados. Ocho de los 24 fallecidos de la residencia murieron en el Alcora, reconocen desde la Consejería de Salud. El sindicato CCOO y las familias de los ingresados en esta residencia denuncian el “ocultismo” de la situación y el “apagón informativo”. “Aquellos pacientes con cualquier criterio de ingreso automáticamente son derivados al hospital de referencia”, explicó Aguirre el lunes.

En Andalucía, hasta el momento, se han medicalizado diez residencias de mayores: cuatro en la provincia de Almería, dos en Sevilla, dos en Córdoba, una en Huelva y una en Jaén. La Inspección de Servicios Sanitarios ha realizado hasta ahora un total de 315 actuaciones, la “gran parte” de ellas presenciales, advirtió el consejero.