Los empleados de Navantia rehuyen el conflicto con Arabia Saudí: “Sólo queremos hacer barcos”
Entre los trabajadores de Navantia de San Fernando hay tranquilidad, pero viven una situación que califican cuando menos de “incómoda”. El asesinato del periodista Jamal Kashoggi ha provocado una crisis que sobrevuela alrededor de una factoría que no quiere depender de la alta política, aunque respira cuando se mandan mensajes tranquilizadores desde el Gobierno Central como el que ha realizado el presidente, Pedro Sánchez.
“Los saudíes están pendientes de todos los medios de comunicación nacionales, todo llega a Arabia, las objeciones, los pasos a favor, están al hilo de todo, de quién está en contra y quién a favor”. Lo dice Jesús Peralta, presidente del Comité de Empresa.
Los trabajadores se siente observados porque les da la sensación de que se quiere usar políticamente esta situación para elegir entre defender la carga de trabajo o defender los derechos humanos: “Como trabajadores, no entendemos que alguien esté en contra de la generación de empleo. Evidentemente nosotros estamos a favor de los derechos humanos y pedimos que se depuren responsabilidades en el asesinato de Jamal Khashoggi, pero eso no quita que nosotros lo que queremos es trabajar y hacer barcos”, afirma Manuel Aranda, secretario del Comité de Empresa de Navantia en la localidad gaditana.
Visita de una delegación de Arabia Saudí
Este miércoles ha sido un día de calma en los astilleros gaditanos, a pesar de que ha tenido lugar la visita de una delegación de Arabia Saudí formada por altos cargos militares de ese país. “Se trata de una visita programada dentro de lo que es el contrato para enseñarles el centro de trabajo y nuestras capacidades”, explica Aranda.
Así pues, todo parece estar bajo control para que a partir de enero se construyan en San Fernando cinco corbetas del Modelo Avante 2200 Combatant, pero no les hace ninguna gracia estar en el centro de la diana “como si sólo los trabajadores de Navantia estuvieran implicados en las relaciones entre España y Arabia Saudí”. “La relación con Arabia Saudí afecta a un volumen impresionante de inversiones, nosotros somos una parte ínfima. Nos molesta estar en el centro de los comentarios como si todo dependiera de nuestro trabajo. Está en juego nuestro trabajo”, explica el sindicalista Francisco Molina.
“Vemos que hay mucho lío de alta política y lo que nos preocupa es la carga de trabajo. Al final estamos en medio de una situación, pero obviamente estamos en contra de la guerra y todos compartimos que se respeten los derechos humanos. Lo que queremos es empezar a cortar planchas en enero. Habrá trabajo para 6.000 personas en cuatro o cinco años y eso es mucho en una provincia donde no hay un plan B”, añade.
Sin movilizaciones de momento
En este momento no está prevista ninguna movilización porque no se aprecia ninguna situación que pueda poner en riesgo el contrato firmado. Los trabajadores de Navantia en la localidad isleña están preparando las instalaciones para lo que viene y llevan adelante diferentes obras para remodelarlas. Hay un paro coyuntural que debe acabar en enero para iniciar una dinámica que en principio, no parará hasta 2024.
