A juicio por llevarse dos cuernos de rinoceronte propiedad del cerebro del caso Malaya y poner copias de plástico
El Juzgado de lo Penal número 9 de Málaga tiene previsto juzgar este lunes a un hombre para el que piden tres años de prisión por llevarse dos cuernos de rinoceronte que el exasesor de Marbella y principal condenado en el caso Malaya, Juan Antonio Roca, tenía como trofeos de caza y poner en su lugar unos de plástico.
Así, se le acusa de los delitos de hurto, contra la fauna en grado de tentativa y de contrabando, según las conclusiones provisionales del ministerio fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press. El comercio de este animal y sus restos importados esta prohibido, aunque el acusado no logró este propósito.
Según el escrito de acusación inicial, en febrero de 2011, el administrador judicial de la empresa Marqués de Velilla, titular de la finca La Caridad de San Pedro Alcántara, en Marbella, encargó al acusado para realizar trabajos de desparasitación y desinfección de los trofeos de caza.
Importados legalmente
Entre esos trofeos estaban dos cuernos de rinoceronte blanco auténticos, montados en una tabla, los cuales habían sido legalmente importados por su titular y amparados por certificados del Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de fauna y flora silvestre (Cites) de importación.
Así, supuestamente “con ánimo de ilícito beneficio”, el procesado sustituyó los dos cuernos auténticos “por otros falsos de imitación compuestos de material de plástico”. Esas piezas estaban tasadas pericialmente en 52.000 euros, según apunta el ministerio público en sus conclusiones iniciales.
Destinarlos a la venta
“La pretensión del acusado no era tener los cuernos para sí, sino destinarlos a su venta”, señala el fiscal, ya que este se dedicaba, entre otras actividades, al comercio de restos de animales particularmente cuernos de rinocerontes, “sin que quede acreditado que hay conseguido tal propósito”, apunta.
Así, por el delito de hurto la acusación pública solicita una pena de dos años de prisión; por el delito contra la fauna, pide tres meses de cárcel; y por el de contrabando, un año de prisión y el pago de una multa de 120.000 euros. Asimismo, insta a que indemnice a la empresa con 52.000 euros.
0