Aragón regula la certificación de conocimiento de la lengua aragonesa con el mismo modelo que el inglés o el francés
El Gobierno de Aragón regula por primera vez el procedimiento para que los interesados puedan certificar su nivel de conocimientos en lengua aragonesa según el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCERL) y del mismo modo que se hace con idiomas como el inglés o el francés.
La Dirección General de Política Lingüística del Ejecutivo autonómico publica este miércoles una orden que permitirá obtener los certificados de los niveles A2, B1 y B2 de comunicación y competencia de la lengua aragonesa. Anualmente, existirá la opción convocar unas pruebas de certificación a las que podrán presentarse los interesados en acreditar su nivel. El contenido de estas pruebas se trasladará a la Academia Aragonesa de la Lengua, cuya constitución está próxima, y darán lugar a la expedición del oportuno certificado.
Estos certificados responden a los planteamientos del MCERL, que, explican desde el Gobierno, “apuesta por un enfoque esencialmente comunicativo, que promueva el desarrollo de la competencia en comunicación lingüística, es decir, la capacidad de uso de una lengua para comunicarse, mediante textos orales y escritos, en ámbitos y situaciones diversas de la vida real, utilizando los conocimientos, habilidades y estrategias más acordes con la situación de comunicación. Todo ello teniendo muy presente que la competencia en idiomas contribuye al enriquecimiento personal del alumnado y constituye un elemento importante en la formación de los ciudadanos a lo largo de su vida”.
Trabajando en ello desde noviembre de 2015
El proceso para llegar a esta orden comenzó en noviembre de 2015, cuando la dirección general antedicha celebró una jornada de trabajo sobre la aplicación al aragonés del Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCERL), un instrumento técnico elaborado en el seno del Consejo de Europa para que el aprendizaje, enseñanza y evaluación de todas las lenguas del continente tengan un mismo contenido.
De las conclusiones de esa jornada surgió la necesidad de constituir un equipo técnico formado por profesores de la Universidad de Zaragoza y de la inspección educativa del Gobierno de Aragón y un grupo de trabajo al que se sumaron representantes de once asociaciones del sector que deberían describir los niveles, los criterios de evaluación, la descripción de las pruebas y los criterios de calificación de los niveles A2, B1 y B2 de lengua aragonesa. Una vez que terminaron su trabajo y fue validado por el supervisor científico -un filólogo, catedrático de la Universidad de Zaragoza- fue aprobado por el Consejo Escolar de Aragón e informado por diversos departamentos del Ejecutivo.
Los alumnos de aragonés –la enseñanza es de carácter voluntario- han pasado de 625 en el curso 2015 - 2016 a casi 1.200 en el pasado, y de impartirse en 33 centros a más de 50. Además, se ha creado el programa El aragonés en el aula y se ha mantenido el Luzía Dueso.