Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Corea del Sur ante el Espejo de la Historia. El Paralelo 38: Maldiciones, Verdades y Mentiras

6 de diciembre de 2024 20:25 h

0

El lector puede preguntarse qué tiene que ver el lejano año 1952 con los acontecimientos actuales y el fallido golpe de Estado del presidente Yoon Suk-yeol de Corea del Sur, que sorprendió a su país y al mundo entero al declarar por televisión la ley marcial en un país supuestamente democrático por primera vez en más de 40 años.

Y en mi caso, al ver en la prensa europea occidental las noticias sobre estos los últimos días en Corea del Sur, al ver la falsedad de los titulares periodísticos no puedo menos que recordar algo de la historia de cuando yo tenía unos 12 años en aquel 1952 en plena dictadura del general Franco; recuerdo vagamente noticias, películas y comics sobre El Paralelo 38.

Sin conocer la Historia precedente no se puede explicar bien la actualidad coreana. Recordemos que la Segunda Guerra Mundial de los países democráticos y la Unión Soviética frente a la Alemania Nazi de Hitler y el Japón imperialista, terminó con una China comunista de Mao Tse Tung y una Corea liberada de los japoneses. Corea, que en 1948, como consecuencia de la división de la península entre los soviéticos y los estadounidenses, se dividió originando dos estados, Corea del Norte y Corea del Sur. En el norte, el jefe guerrillero antijaponés y activista comunista, Kim Il-sung, obtuvo el poder con sus guerrilleros y el apoyo soviético, y en el sur, un líder político exiliado de derechas, Syngman Rhee, fue importado e impuesto como presidente del Sur por los militares de los Estados Unidos.

En 1948, ese gobierno de Rhee reprimió con violencia una rebelión campesina contra la explotación en la isla de Jeju. Más de 30 000 personas fueron asesinadas por su mandato. Todo amparado por la Doctrina Truman que pretendía establecer el domínio americano y frenar el avance comunista. Pasaron años y finalmente, Syngman Rhee tuvo que dimitir en 1960 acusado de fraude electoral. Tuvo que exiliarse en Hawai, o sea, se refugió en este isleño estado de los Estados Unidos.

Dividiendo la península coreana entre el Norte comunista y el Sur capitalista el PARALELO 38 lleva más de 70 años siendo la última frontera existente de la pasada Guerra Fría. Cerrada al tránsito, forma una franja de «tierra de nadie» de cuatro kilómetros de ancho y 248 de largo llamada «Zona Desmilitarizada». Pero pese a su nombre “desmilitarizado”, es el lugar del mundo con mayor concentración de soldados, armamento y minas enterradas por metro cuadrado. Hay tantas que se dice que se tardaría 300 años en limpiarla por completo.

AÑO 2018: TRUMP Y COREA DEL NORTE

Último resto de la Guerra Fría, con soldados armados tras las alambradas, el Paralelo 38 es una atracción turística, atrae cada año a míles de viajeros curiosos por su anacrónico encanto bélico. Unos 60 kilómetros al norte de Seúl está el puesto de Panmunjom, donde Donald Trump durante su anterior y primera presidencia se reunió con Kim Jong-un. “Tendremos una fantástica relación. No tengo dudas”, dijo el Trump presidente de Estados Unidos. Era el 2018 en la histórica cumbre de Singapur.

Entonces el presidente norcoreano Kim aseguró que “el mundo vería un cambio mayor” y que tanto él como Trump habían decidido “dejar el pasado atrás”.

Desde el 2018 han habido cambios en el mundo. Y el monstruo de la Guerra vuelve a ensombrecer Europa y Asia. Y con Biden y sus oligarcas el pasado se tornó presente con posible futuro atómico radioactivo.

¿MALDICIÓN SOBRE PRESIDENTES SUDCOREANOS?

Según la redacción del 2018 de la BBC británica hay una “maldición” sobre los presidentes de Corea del Sur. No hay que creer en brujas, sortilegios ni maldiciones, pero a veces….

Roh Moo-Hyun, nacido en 1946, abogado y politico que sería presidente de Sur Corea entre el 2003 y el 2008.

En 2002, Roh, apoyado por el presidente saliente, ganó la presidencia. Roh era partidario de negociar con Corea del Norte en lugar de aislarla y combatirla. Prefería utilizar la diplomacia para persuadir a Corea del Norte de que abandonara su política de armas nucleares, y criticaba abiertamente la política estadounidense referente a la península coreana, una postura que se apoyaba en el creciente sentimiento antiamericano en el país. En diciembre de 2002, Roh derrotó a Lee Hoi-Chang en una reñida carrera presidencial, obteniendo el 48,9% de los votos frente al 46,6% de Lee.

Tras asumir el cargo en febrero de 2003, Roh se enfrentó a una economía tambaleante y al descontento laboral. También se vio inmerso en un escándalo financiero después de que varios de sus ayudantes fueran acusados de aceptar donaciones ilegales para la campaña. En octubre de 2003, Roh pidió un voto de confianza nacional, pero el Parlamento se opuso al referéndum, que no estaba previsto en la Constitución surcoreana. Las acusaciones opositoras de violación de la ley electoral y de mala gestión económica le asaltaron, y en marzo de 2004 el Parlamento destituyó a Roh, una medida muy impopular entre la opinión pública. Obligado a dimitir temporalmente, fue restituido como Presidente en mayo, después de que el Tribunal Constitucional anulara la destitución. Bajo la sombra del escándalo durante la mayor parte de su mandato, Roh no pudo aprovechar la mayoría parlamentaria que su partido logró a fináles del 2004. El continuo malestar económico en Corea del Sur hizo que sus cifras en las encuestas cayeran a un solo dígito, y una prueba nuclear norcoreana en 2006 se consideró un signo del fracaso de la diplomacia blanda negociadora defendida por Roh y el anterior presidente que fue su predecesor y amigo.

Roh no pudo presentarse a un segundo mandato debido a la ley electoral surcoreana, y en diciembre de 2007 el que él había elegido como su sucesor, Chung Dong-Young, fue derrotado por el candidato del Gran Partido Nacional, Lee Myung-Bak. Posteriormente, Roh fue perseguido judicialmente por supuestos sobornos, y en mayo de 2009 se suicidó saltando por un acantilado al vacío y a la muerte. 

Park Geun-hye, la primera mujer gobernante del país, fue Presidenta desde 2013 hasta su destitución en 2017. Fue encarcelada después de ser declarada culpable de abuso de poder y corrupción.

Su presidente predecesor, Lee Myung-bak, fue investigado por supuesta manipulación del precio de las acciones. Fue sentenciado a 17 años de cárcel por corrupción y soborno en 2020. Lee reconoció haber recibido US$100.000 de una agencia estatal de espionaje, entre otros delitos. Desde entonces permaneció arrestada en el Centro de Detención de Seúl hasta que el presidente Moo Jae-in le concedió un indulto en diciembre de 2021.

Como se ve lo dicho por la BBC sobre una maldición parece cumplirse: Encarcelamientos, derrocamientos, asesinato, condena a muerte o suicidio: antes del actual Yoon Suk Yeol, amenazado de destitución, casi todos los presidentes surcoreanos terminan mal desde que el Imperio norteamericano con el General Douglas MacArthur impusiera al primer presidente.

No todo ha sido escandaloso y algunos como Moon Jae-in (2017-2022), Kim Young-sam (1993-1998) y el Premio Nobel de la Paz a Kim Dae-jung (1998-2003), artífice de un acercamiento a Corea del Norte, han terminado sus gobiernos sin sobresaltos.

En Corea del Sur, los procesos judiciales son un método de combate político y nos recuerda lo que pasa en España. No parece que se busca la justicia sino como herramienta política, amenaza que la oposición puede blandir. Eso explica en parte el que el presidente Yoon Suk-yeol tomase una acción tan drástica, autoritaria y poco democrática.

Con esos u otros motivos, la carrera de Yoon está seriamente afectada. También enfrenta propuestas de la oposición para que dimita, y algunos medios locales informan que miembros de su propio Partido del Poder Popular están discutiendo su expulsión.

Corea del Sur según la opinion occidentalista proamericana resulta ser una democracia estable, pero es una democracia ruidosa y acompañada de escándalos. Y rehusó aceptar el decreto autoritario que el conservador Presidente Yoon Suk-yeol intentó aprobar para seguir una línea dura.

Ahora, el presidente Yoon enfrentará pronto el juicio de un Parlamento y un pueblo después de que rechazaron el atentado más grave contra la democracia del país desde los años 80.

La autoritaria perorata Yoon, anunciada en un programa de televisión nocturno, o sea con nocturnidad y alevosía, pretendía usar la sorpresa, la fuerza militar y el miedo para imponer su política dura y antipopular. Así se justificaba hablando de “fuerzas antiestatales”, “comunistas” y de la amenaza de Corea del Norte. Así encubría las acusaciones de plagio, la manipulación en la Bolsa y ozros escandalos judiciales de su esposa que es una empresaria capitalista.

Estaba claro que no habían amenazas externas, sino que trataba de ocultar sus propios y desesperados problemas políticos.

Pese a la sorpresa y nocturnidad del intento golpista del mandatario, miles de personas se manifestaron ante el Parlamento en protesta, mientras que los legisladores de la oposición acudieron rápidamente para impulsar una votación de emergencia que bloquease la ley marcial, que implicaría un gobierno militar temporal o duradero si se quitaba voz y voto al Parlamento y todo quedaba bajo control policiaco-militar.

Diputados y colaboradores de la Oposición bloquean las entradas para impedir la entrada de militares y fuerzas represivas.

El todavía presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol ha rechazado la dimisión presentada de su jefe del ejército de Corea del Sur, Park An Soo, que ofreció dimitir después de su afirmación de que él impondría la Ley Marcial proclamada el martes por el funesto Presidente surcoreano. Yoon ha rechazado la dimisión y ha pedido al jefe militar permanecer para garantizar – dice -la solución de la tensión en Corea del Sur.

O sea, la espada militar pende sobre las cabezas.

El líder de la oposición de Corea del Sur, Lee Jae Myung, ha exigido que el presidente golpista, Yoon Suk Yeol, sea destituido en el marco del proceso de 'impeachment' abierto en su contra en el Parlamento, de mayoría opositora, tras la declaración de la ley marcial, si bien ha matizado que duda si tal destitución sea inmediata, pero está seguro de que tal salida “sucederá mañana o el próximo mes”.

El Gobierno norteamericano de Biden tardó bastantes horas en manifestarse sobre los acontecimientos coreanos, expresando finalmente su “alivio” por haberse evitado el “autogolpe”. Este miércoles, Yoon aceptó la renuncia de su ministro de Defensa, Kim Yong-hyun, en medio de las crecientes críticas por su breve declaración de ley marcial. Pero él mismo resistió la presión y se negó a dimitir.             

Trump no es el más simpatico a nivel internacional, pero sería deseable que aquellos propósitos suyos respecto a Corea de su anterior presidencia del 2018 se hagan realidad para distensión, bien mundial y evitar una escalada bélica.

Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Etiquetas
stats