Sanidad incorpora a otro gestor del anterior equipo de Coalición Canaria para dirigir el área de salud de Tenerife

La Consejería canaria de Sanidad sigue renovándose tras la salida de Teresa Cruz en plena crisis por la pandemia del coronavirus y la llegada al puesto de máxima responsabilidad del también socialista Julio Pérez. El Gobierno regional ha nombrado a Ignacio López Puech director del área de salud de Tenerife, un cargo que ya ostentó en la pasada legislatura con Coalición Canaria (CC) en el Ejecutivo y José Manuel Baltar, ex vicepresidente de la patronal de las clínicas privadas, como consejero. López Puech sustituye a Susana Cantero, que ha cesado “a petición propia”, según recoge el Boletín Oficial de Canarias (BOC) de este jueves.

El nuevo director del área de Salud de Tenerife fue protagonista de una sonada polémica en el verano de 2016. La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública en Canarias denunció entonces las “puertas giratorias” en el ámbito sanitario e ilustró esta práctica con el caso de López Puech, que había asumido la dirección de una clínica privada, el Hospital Parque de Santa Cruz de Tenerife, meses después de haber sido destituido del cargo que había ocupado desde 2009, el de gerente del Hospital Universitario de Canarias (HUC).

López Puech dirigió el complejo hospitalario público tinerfeño, desde su integración en el Servicio Canario de Salud (SCS) en 2009, durante los sucesivos gobiernos de Coalición Canaria (CC), en una de las legislaturas con la sanidad en manos del Partido Popular (PP), y fue cesado con la llegada a la consejería del PSOE en 2015. Sin embargo, menos de dos años después y tras la ruptura del pacto de gobierno suscrito entre socialistas y CC, la salida del puesto de Jesús Morera y su sustitución por Baltar, este médico inspector abandonó la actividad privada para volver a la gestión pública como director de salud de Tenerife, cargo que abandonó tras la firma del pacto progresista en Canarias tras las elecciones de mayo de 2019 y al que ahora regresa.

Con este nuevo nombramiento, la Consejería de Sanidad, que continúa en manos de los socialistas, sigue en la senda iniciada desde la destitución de Cruz de incorporar al gabinete a personas que han tenido vínculos con el anterior equipo, el nombrado por el entonces presidente Fernando Clavijo (CC) tras la expulsión de los consejeros socialistas del Gobierno.

El primero fue Conrado Domínguez, designado coordinador del Comité de Gestión de Emergencias Sanitarias durante la crisis del coronavirus y director del Servicio Canario de Salud (SCS) durante los dos años y medio en los que CC gobernó en minoría la pasada legislatura. El fichaje de Domínguez para este comité fue propuesto por el socialista Sebastián Franquis, que también le había confiado la secretaría general técnica de la Consejería de Obras Públicas.

De la mano del vicepresidente, Román Rodríguez, aterrizó en ese órgano de gestión el director general de Patrimonio del Gobierno regional, José Julián Isturiz, con quien el también consejero de Hacienda había contado durante su etapa como presidente del Ejecutivo (1999-2003) para impulsar el Servicio de Urgencias Canario (SUC) y el centro coordinador de emergencias 1-1-2.

Con posterioridad a la destitución de la consejera y coincidiendo con el cese de la directora del Servicio Canario de Salud, Blanca Méndez, el Gobierno volvió a apostar por otro alto cargo del anterior equipo directivo, al recuperar para la dirección del área de Salud Pública a José Juan Alemán.

Desde el relevo de Cruz y el inicio de esta oleada de cambios en la Consejería de Sanidad se han elevado diversas voces, entre ellas las de un sector crítico del PSOE en la isla de Tenerife o de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública, para denunciar que esta remodelación obedece a los intereses de la sanidad privada. Los socialistas fueron muy críticos en la anterior legislatura con la consejería liderada por Baltar, a la que acusaban de incrementar las partidas destinadas a derivar a pacientes a las clínicas concertadas.

La destitución de Cruz llegó después de unas manifestaciones en la que advertía de que Conrado Domínguez, ya entonces coordinador del Comité de Gestión de Emergencias Sanitarias, tenía funciones de asesoramiento, pero que las decisiones ejecutivas le correspondían a ella.