ERTE en el ‘gigante’ de la rehabilitación privada en Canarias tras la suspensión de los conciertos sanitarios
El grupo sanitario ICOT, el gigante de la rehabilitación privada en Canarias, ha tramitado un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afecta a cerca de un tercio de su plantilla, a unos 400 trabajadores de un total de 1.500 empleados. De la treintena de centros que la empresa tiene repartidos por las islas, tan solo permanecen abiertos, y con una actividad muy reducida, ocho de ellos, cuatro en la isla de Gran Canaria y cuatro en Tenerife. El grupo también ha tramitado un ERTE para 11 de los 270 profesionales del hospital concertado de corta y media estancia Ciudad de Telde, en su mayoría personal administrativo, debido al cierre de las consultas externas, de la rehabilitación ambulatoria y del servicio de radiología, informan fuentes del Comité de Empresa.
El gerente de ICOT, Domingo Montesdeoca, ha explicado a este periódico que la decisión se ejecutó el pasado 15 de marzo, un día después de la declaración del Estado de Alarma por la pandemia del coronavirus, como consecuencia de la orden del Servicio Canario de Salud (SCS) que suspende toda la actividad concertada salvo la urgente o aquella que deba continuar siguiendo los criterios de los profesionales sanitarios. Montesdeoca asegura que, en el caso del grupo que dirige, de una media de entre 4.500 y 5.000 pacientes diarios derivados de la sanidad pública se ha quedado con alrededor de 75. Los conciertos representan, dice, en torno al 60% de la actividad de la empresa en este ámbito.
El SCS gasta alrededor de nueve millones de euros al año en los conciertos de rehabilitación. ICOT, la principal empresa del sector en las Islas, acapara entre el 60 y el 70% de esa facturación.
Al margen de la rehabilitación, este grupo hospitalario gestiona el Hospital Ciudad de Telde, uno de los grandes beneficiados en el concurso de hospitalización de media estancia con el que el Gobierno de Canarias puso fin a los conciertos que arrastraba desde la época preconstitucional al margen de la Ley de Contratos del Sector Público. ICOT se llevó más de la mitad de las plazas concedidas en uno de los lotes, el destinado a la derivación de pacientes en proceso de recuperación que ya han superado la primera fase de la enfermedad y requieren cuidados de hospitalización. En concreto, 179 de las 342 camas concertadas, lo que se traduce en unos ingresos anuales de 6,5 millones de euros, 1,5 más de los que percibía con el contrato antiguo.
Paga extra de marzo
El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) ha denunciado que, aun manteniendo una ocupación del 100% de los camas concertadas con el SCS, “que constituyen más del 90% de los ingresos” del hospital, la empresa no ha abonado a los trabajadores la paga extraordinaria de marzo. La central remarca que desde que ICOT gestiona la clínica, en 2014, “siempre ha habido problemas” para cobrarla en fecha. El año pasado, los empleados llevaron los retrasos a los juzgados y arrancaron el compromiso de que se pagaría el 15 de marzo, circunstancia que en este año aún no se ha producido.
El gerente asegura que esta demora se debe a que el departamento de Recursos Humanos ha estado “volcado” en la tramitación del ERTE y espera que la paga extra se pueda abonar junto al salario, a final de mes. Montesdeoca ha señalado que se trata de una cantidad pequeña, de cerca de 30.000 euros, para un grupo de unos 30 trabajadores, ya que para el resto se prorratea a lo largo del año.
Los trabajadores, por su parte, se muestran “indignados” por lo que consideran “una falta de respeto y de consideración” de la empresa al no haberles informado a tiempo de que el pago se ejecutará más tarde para que los afectados “se puedan organizar”. “La mayoría de los trabajadores que cobran la paga extra de marzo apenas supera el salario mínimo interprofesional, no tienen ahorros, viven al día y se dedican al sector sanitario por vocación”, afirman desde CCOO, que explica que muchos de ellos son auxiliares de enfermería con salarios bajos.
Los delegados del sindicato se sienten “totalmente indefensos” para combatir esta situación en pleno Estado de Alarma, puesto que “no hay posibilidad de denunciar a los juzgados ni a las autoridades laborales, ni posibilidad de hacer parones de actividad, huelga, ni ninguna clase de reivindicación sindical”, ya que, según dicen, “ahora más que nunca”, en plena emergencia por el COVID-19, “nuestra comunidad requiere los servicios sanitarios que prestamos”.
“Todos los trabajadores están comprometidos con el servicio sanitario que prestan a los pacientes del hospital, aun haciéndolo bajo riesgo muy elevado de contagio del COVID-19, puesto que prácticamente no hay EPIS (Equipos de Protección Individual) para que se protejan de los pacientes que el SCS deriva a la clínica, algunos directamente del servicio de urgencias de los hospitales y sin haberles realizado previamente ninguna prueba para descartar su contagio”, añaden.
El gerente de ICOT, por su parte, confía en que este retraso se solucione en breve y que la actividad se recupere en un corto espacio de tiempo para poder recuperar los puestos de trabajo ahora suspendidos. Montesdeoca asegura sentirse “profundamente agradecido” a los trabajadores por el esfuerzo realizado en esta difícil coyuntura, destaca que su comportamiento está siendo “ejemplar”, sostiene que las decisiones adoptadas eran necesarias para asegurar la continuidad del proyecto y defiende que el grupo que preside tiene la predisposición a colaborar para hacer frente al coronavirus y que, por ello, participa en dos dispositivos de emergencia social, junto a los ayuntamientos de Las Palmas de Gran Canaria y Telde, para acoger a personas en exclusión social durante esta emergencia.
Hospital Perpetuo Socorro
El Hospital Perpetuo Socorro, en Las Palmas de Gran Canaria, difundió este miércoles por la tarde un comunicado en el que anuncia que el centro permanece abierto en su totalidad, a excepción de la parte administrativa y no sanitaria, un área que comprende a un total de 79 trabajadores, alrededor del 10% del total de la plantilla.
El complejo concertado mantiene el bloque quirúrgico, las urgencias, la UCI, la hospitalización, el radiodiagnóstico o las consultas externas, aunque, al igual que otros hospitales concertados y siguiendo las recomendaciones a tal efecto cursadas por el Servicio Canario de Salud (SCS), está tratando de que estas consultas sean telefónicas para evitar los desplazamientos innecesarios de los pacientes.
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