Gobierno de Cantabria y Ayuntamiento aprietan las tuercas a los pisos turísticos en Santander: decreto más duro, tasas e inspecciones

Acabada la temporada alta en Santander, el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento van a apretar las tuercas a los pisos turísticos que se calcula operan sin regulación alguna a la caza del visitante: inspecciones, nuevo decreto más restrictivos y aplicar las tasas de la hostelería son algunas medidas que se barajan para que aflore la bolsa negra de vivienda de alquiler.

La consejera de Cultura y Turismo, Eva Fernández, y la alcaldesa de Santander, Gema Igual, han mantenido un encuentro este lunes en la Casa Consistorial para repasar los proyectos compartidos. El Gobierno de Cantabria va a crear una mesa de trabajo para “buscar la mejor solución” a la “desregulación” de las viviendas turísticas en la región, que contará con la presencia del Ayuntamiento de Santander y se reunirá pronto, con el objetivo de empezar a dar “pasos firmes” a partir de otoño.

“Las viviendas turísticas son un problema de toda la región, pero lógicamente, por la dimensión de la ciudad y su carácter turístico, son un problema aún mayor en Santander”, ha apuntado la consejera, que ha añadido que “no son solo un problema turístico” sino “social”.

Entre las medidas que se barajan está la actualización y endurecimiento de la regulación de este tipo de viviendas. El decreto regional es 'laxo' y la intención no solo es que afloren los pisos que operan como turísticos, sino que no entren en competencia fiscal con los hoteleros, cuyas tasas, por ejemplo la del agua, son superiores a las del consumo doméstico.

Asimismo, la regularización acabará con la opacidad de los datos de los visitantes, a diferencia de lo que ocurre con los establecimientos hosteleros, que deben comunicar a la Policía Nacional la identidad de sus huéspedes.

El Gobierno de Cantabria va a poner en juego a cinco inspectores para que el censo oficial de pisos turísticos coincida con la oferta real. Uno de los referentes que se seguirá es la oferta de este tipo de pisos en páginas web y redes sociales, lo que puede acabar conllevando una visita inspectora.

Eva Fernández ha apuntado que siempre serán necesarios “muchos más” inspectores de los que hay, pero ahora hay que utilizar los cinco que están en plantilla de forma permanente, siempre con uno de guardia mientras los otros tienen que salir a la calle regularmente“, que hasta la fecha ”no lo están haciendo“.

5.000 pisos turísticos

El pasado 10 de agosto, la alcaldesa de Santander cifró en más de 5.000 los pisos turísticos de la ciudad, según las “estadísticas públicas”, y ha confiado en alcanzar un consenso entre el sector y las instituciones para su regulación. Para la regidora, ahora es necesario “cuadrar” esa cifra con los que tienen el permiso del Gobierno de Cantabria.

Varios días después, Igual ha manifestado su “satisfacción” por la intención del Gobierno de regular las viviendas turísticas y “sacar a la calle” a los inspectores que, a su juicio, debe abordarse desde el punto de vista “turístico, hotelero, alojamiento” y “de negocio”, no “de vivienda”. “Compartiremos datos y trabajaremos de manera conjunta”, ha añadido.

La alcaldesa ha indicado que el sector llevaba avisando de la situación desde el año pasado y también “se nota”, dado que es “difícil” alquilar un piso en la ciudad todo el año por su coste o disponibilidad porque “muchos propietarios deciden generar vivienda turística y no vivienda de larga estancia”.

Igual ha reiterado en que el objetivo es regular, no prohibir, y ha señalado la necesidad de que las viviendas turísticas cumplan con determinados requisitos, como lo hacen los hoteles, para que los negocios estén en igualdad de condiciones.

“Es demasiado fácil tener una vivienda turística”, ha añadido la regidora, quien ha criticado que la legislación actual sea “demasiado laxa”, ha apostado por “catalogar” dichas viviendas desde el punto de vista turístico y ha defendido el control de los inspectores para “anticiparnos” a una posible carga de volumen en la ciudad, que “no la hay”.

El PRC de Felipe Piña, por su parte, ha pedido la redacción de una ordenanza reguladora en el municipio y ha cifrado el número de pisos turísticos en 6.000, incluyendo los regularizados.