Revilla apoya a Sánchez y reclama “un tiempo muerto para la crítica feroz”

Cantabria se sumará al Pacto de Reconstrucción Económica y Social impulsado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como fórmula para superar la situación generada por el coronavirus. Así lo ha ratificado el jefe del Ejecutivo autonómico, Miguel Ángel Revilla, que ha mostrado su apoyo explícito al dirigente socialista, con el que comparte la idea de hacer una “tregua política” para afrontar el día después de la pandemia con un “consenso mínimo” sobre las medidas que hay que llevar a cabo.

“De esto no podemos salir solos. Ni España sin Europa, ni España sin las comunidades autónomas. Primero debemos centrarnos en afrontar el problema sanitario, haciendo un tiempo muerto para la crítica feroz y para sacar tajada política de la crisis generada por el Covid-19”, ha advertido Revilla durante una comparecencia telemática tras participar este domingo en la quinta Conferencia de Presidentes convocada por Sánchez desde el inicio del estado de alarma.

Y es que el dirigente regionalista se ha mostrado preocupado por el tono “bronco” empleado en esta reunión por algunos de los líderes autonómicos del PP, así como de líderes nacionalistas como Quim Torra o Íñigo Urkullu, lejos de la actitud de “colaboración y cooperación” que se había mostrado en los primeros encuentros celebrados con motivo de las medidas extraordinarias adoptadas para combatir la expansión del virus.

Según ha explicado Revilla, durante su turno de palabra ha alertado sobre la situación “insostenible” que viven las comunidades autónomas y los problemas de tesorería derivados de la crisis sanitaria por los gastos imprevistos a los que han tenido que hacer frente en las últimas semanas.

De hecho, el presidente cántabro ha recordado que está previsto un importante descenso en la recaudación de tributos, cercano a los 200 millones de euros este año, y que, en el caso de Cantabria, se está produciendo un déficit mensual de 11,5 millones de euros -156,5 millones de inversión frente a 145 de ingresos- para afrontar gastos “absolutamente imprescindibles”.

“El gasto se ha disparado. Queremos saber si vamos a tener liquidez para desarrollar las políticas que veníamos haciendo desde el Gobierno de Cantabria”, ha asegurado el jefe del Ejecutivo autonómico, que ha cuestionado a Sánchez sobre el destino del importante paquete económico aprobado en el seno de la Unión Europea, cifrado en 500.000 millones de euros. “Y que se olviden de la regla del gasto y del déficit, porque tenemos que disponer de recursos para afrontar las consecuencias de una pandemia inaudita como la que estamos viviendo”, ha insistido.

Además, Revilla también ha exigido que se libere el remanente de los ayuntamientos, que en Cantabria asciende a unos 450 millones de euros, para que se destinen a compromisos sociales y a reactivar la actividad económica. “Es algo inadmisible y que no se puede entender”, ha opinado sobre la imposibilidad actual de que los municipios inviertan su superávit.

Reapertura parcial

Por otra parte, Revilla ha apoyado la decisión de retomar a partir de esta semana las actividades no esenciales paralizadas en las últimas dos semanas para contener la expansión del virus, postura en la que han coincidido prácticamente todas las comunidades, excepto Cataluña. A su juicio, “es fundamental no paralizar la economía”, más aún cuando “intuye” que el confinamiento se va a alargar hasta el mes de mayo, aplicando una nueva prórroga al estado de alarma.

De cara al regreso a la actividad, Revilla ha apelado a la responsabilidad individual de los trabajadores, para que extremen medidas como el lavado de manos, el uso de guantes y mascarillas o la distancia de seguridad, así como de las empresas para que faciliten los medios necesarios a la plantilla.

Para controlar que se cumplan estas medidas, el presidente autonómico ha anunciado que el Gobierno que dirige hará inspecciones para asegurar que los empresarios cumplen con lo establecido y que sus empleados trabajan en las condiciones “idóneas”.

En este sentido, Revilla ha vuelto a reclamar que se tenga en cuenta la situación concreta de cada una de las comunidades autónomas respecto al avance del coronavirus para levantar las restricciones de movimiento cuando comience la apertura gradual del confinamiento y, cuando este momento llegue, que se priorice la salida con los niños o para practicar deporte.

Además, a propósito de la reunión prevista esta semana entre el Ministerio y la consejera de Economía y Hacienda, María Sánchez, ha indicado que una vez se celebre este encuentro bilateral se abordará el Plan de Choque previsto por el Gobierno de Cantabria teniendo en cuenta las medidas que se adopten o la disponibilidad de gasto que se permita.

Crisis sanitaria bajo control

Al igual que hiciera el pasado lunes en el Parlamento y sin restar gravedad al impacto del coronavirus en la comunidad, Miguel Ángel Revilla ha reiterado a preguntas de los periodistas que la situación sanitaria en Cantabria está “controlada” y comparativamente mejor que en el resto de España, tanto por el índice de contagiados como de fallecidos.

El presidente ha asegurado que “la sanidad cántabra está preparada para una emergencia aún mayor”, que espera que ya no se dé, y ha considerado que en ningún momento se ha vivido una situación de “angustia” o “colapso”. También ha repetido que existen camas hospitalarias y de UCI a disposición de todos aquellos pacientes que lo necesiten.

Según ha reconocido, la principal preocupación sigue estando en las residencias de mayores por la especial vulnerabilidad de estas personas y es allí donde se va a destinar una parte importante de los test que ha enviado el Ministerio de Sanidad, tanto para los usuarios como para el personal, además de aplicarse otras medidas como la desinfección de los centros dos veces por semana o el aislamiento de los casos no positivos en otras instalaciones.

Precisamente, sobre los materiales comprometidos por el Estado, ha reconocido que “empiezan a llegar cosas”, pero, al igual que el resto de presidentes autonómicos, ha solicitado una mayor agilidad en el envío de productos como las mascarillas o los tests PCR, de los que hay una “carestía enorme”.

Mientras tanto, ha añadido, Cantabria seguirá abasteciéndose de los recursos necesarios y ha recordado que ayer comenzó el reparto a toda la población de las 1,2 millones de mascarillas, reparto que se hará a través de Correos, en los municipios más poblados, y a través de los servicios de Protección Civil, voluntarios y Cruz Roja, en los más pequeños.