“Me duele que se desdibuje un magnífico sistema educativo como el cántabro por un conflicto puntual”
Francisco Fernández Mañanes (Aguilar de Campoo, 1967) parece que está en el ojo del huracán de una tormenta perfecta. La Junta de Personal Docente se muestra airada por la decisión de recortar la jornada reducida en Educación Infantil y Primaria y el consejero de Educación asegura estar atado de pies y manos por el Decreto Ley aprobado por el Gobierno de Rajoy en el año 2012 que obliga a incrementar el número de horas lectivas del profesorado. “Hasta que no se modifique ese Decreto no podemos hacer otra cosa, salvo incumplirlo a sabiendas, y eso no debiera ser ninguna opción para un responsable político”, sostiene el dirigente socialista.
Hasta ahora, los cerca de 50.000 alumnos y 2.500 maestros tenían tres horas y media lectivas en los meses de septiembre y junio frente a las cinco que tienen el resto del año. A partir de este curso, que se inicia este viernes, la jornada reducida tendrá lugar en las dos primeras semanas de septiembre y en la última de junio, lo que ha provocado la protesta de los sindicatos.
Indiscutiblemente, el inicio del curso escolar está marcado por la huelga convocada por el Cuerpo de Maestros para el primer día de clase. ¿Prevé que será un ‘otoño caliente’ en la Educación?
Espero que no. Iniciamos un curso en el que tenemos más profesores que nunca, una oferta de Formación Profesional en máximos históricos, hemos reducido el número de horas lectivas que imparten los docentes, de manera que en Cantabria estamos ya en situación anterior a la crisis… El sistema cántabro de enseñanza tiene una calidad muy alta. Acaban de salir los datos referidos al curso 15/16 que aporta el Ministerio y Cantabria es la primera comunidad de España en número medio de profesores por unidad; tenemos la mayor tasa de graduados de Formación Profesional, la quinta en Secundaria Obligatoria y la sexta en Bachillerato; somos los segundos en tasa de graduados en enseñanza pos obligatoria; los cuartos en gasto por alumno; fuimos la comunidad autónoma en la que más creció el gasto público en materia de Educación... En definitiva, no hay que recurrir más que a la estadística oficial para comprobar que Cantabria está siempre entre los cinco primeros lugares en todos los aspectos que se analicen.
Sin embargo, en cuanto a la organización del curso sí que hay…
La cuestión es más sencilla de lo que puede parecer y tiene que ver con el cumplimiento de la Ley. Estábamos en una situación que no se ajustaba a la legalidad vigente, contenida en el Real Decreto Ley de 2012 aprobado por el Gobierno de Rajoy, donde se establecían esas 875 horas en Educación Infantil y Primaria. Hasta ahora nadie había cuestionado esta situación, pero desgraciadamente este curso hemos recibido una queja del Defensor del Pueblo y, al mismo tiempo, FAPA cuestionó abiertamente la legalidad de ese calendario con jornadas reducidas en junio y septiembre. No solo lo cuestionó desde el punto de vista legal, sino que amenazó con ir al juzgado.
Lo que hicimos nosotros creo que fue lo más responsable, que fue solicitar a los servicios jurídicos un informe, el cual puso de manifiesto con absoluta claridad que efectivamente el calendario no se ajustaba a la legalidad. Pero no contentos con eso decidimos solicitar un segundo informe a la Dirección General de Servicio Jurídico dependiente de la Consejería de Presidencia, que ratificó en lo esencial lo que planteaban nuestros servicios jurídicos.
A partir de ahí, lo que ha hecho la Consejería, amparándose en esos informes, ha sido un calendario escolar que mantuviera el sistema bimestral que se implantó hace dos cursos –y que entendemos que favorece el bienestar físico y emocional de nuestros alumnos- y, al mismo tiempo, garantizar el cumplimiento de la ley, ayudando a los centros en los momentos más críticos en cuanto a la organización se refiere. Así recuerdo que durante las dos primeras semanas de septiembre y la última de junio hay jornada reducida. De este modo hemos tenido que ampliar el número de días lectivos, que ha pasado de 175, que es el mínimo absoluto que marcha la ley, a 178 para compensar esas horas.
Entre las demandas de la FAPA y de la Junta de Personal Docente, usted optó por una “solución intermedia”. ¿Sigue creyendo que es la mejor solución o cabe alguna otra posibilidad?
Si no se quiere cumplir la ley, cabe todo, pero a riesgo de dar un malísimo ejemplo al conjunto de la sociedad y desde luego a los propios escolares. Cuando uno a sabiendas se salta la ley, tiene un nombre que todos conocemos. Pero si quiere cumplir la ley, las soluciones pasaban por la compensación de jornada. Por tanto, se podía haber establecido un calendario con más días. Hay comunidades que tienen hasta 182 días lectivos y otras en las que la jornada es completa desde el inicio del curso y no se plantean estos problemas.
¿Entiende las críticas de la Junta de Personal Docente que ha llegado a pedir su dimisión?
Entiendo el papel de los sindicatos, que resulte lógicamente incómodo para todos tener más horas de docencia. Puedo entender eso, pero me resulta difícil comprender que se mantenga esa posición beligerante a la luz de los datos que he expuesto. Fue la propia Junta de Personal Docente la que nos instó a que pidiéramos los informes jurídicos. Unos informes que no dicen lo que quiera el consejero, ni lo que quiera la Junta, sino que siguen un criterio legal. Por tanto, me parece incomprensible mantener una jornada de huelga cuando se está iniciando el curso con jornada reducida en un asunto que tiene que ver con el cumplimiento estricto de la legalidad.
Si el respaldo al paro fuese masivo por parte del profesorado, ¿se replantearía hacer algún tipo de cambio?
Pero es que no tenemos margen, más allá de que la Junta de Personal Docente tuvo a su disposición la posibilidad de hacer todas las propuestas que tuviera a bien. Lo que pasa es que no acaban de reconocer la imposibilidad legal de volver a esa jornada reducida tal y como ellos pretenden, que es sin alternar en modo alguno el número de días lectivos. Por cierto, Cantabria era la única comunidad de España donde había hora y media de reducción. Hay comunidades que tienen jornada reducida, como Castilla y León, pero que solo en un mes de los dos y tienen más días lectivos. Y hay comunidades como Navarra que tienen junio y septiembre reducido, pero durante el curso dan más horas -5 horas y media al día-. En definitiva, hay muchas soluciones, pero lo que no podemos es obviar los informes jurídicos. Sería una tremenda irresponsabilidad.
Los sindicatos amenazaron con dejar de hacer actividades extraescolares, como excursiones. ¿Teme que el alumnado pueda ser el pagano de este conflicto entre Consejería y sindicatos?
Para mí sería una pésima noticia que la reacción del profesorado fuera en este sentido porque al único que se perjudica es al alumnado.
En base a esa queja del Defensor del Pueblo y, sobre todo, de los informes jurídicos, entiendo que la posición de la Consejería es inamovible.
Hasta que no se modifique el Real Decreto Ley de 2012 no podemos hacer otra cosa, salvo incumplirlo a sabiendas, y eso no debiera ser ninguna opción para un responsable político.
¿El diálogo con la Junta de Personal Docente está roto?
No, en absoluto. Este lunes mismamente hemos tenido una reunión para abordar todos los temas de negociación a lo largo del curso 18/19 y ha discurrido con total normalidad en un ambiente de colaboración. En los próximos días ellos nos trasladarán sus propuestas para incluir en ese calendario negociador. Normalmente los medios no resaltan allí donde hay acuerdos, sino cuando hay discrepancias o polémicas. Pero es obvio que en el día a día tenemos una relación fluida y hay muchísimas cuestiones en las que hemos ido avanzando de la mano cumpliendo con los acuerdos que ya teníamos establecidos.
“Magnífico sistema educativo”
¿Le molesta que este conflicto empañe otras cuestiones más positivas, como la mayor oferta de plazas de Formación Profesional o el mayor número de profesores como enunciaba al inicio de la entrevista?
No me molesta personalmente. Soy un responsable público y sé que estoy expuesto a la crítica, y hay elecciones políticas, sindicales… Comprendo que puede haber muchas motivaciones en ese sentido, pero sí me duele que a veces lo que es un magnífico sistema educativo como es el cántabro, construido con mucho esfuerzo por el concurso de todos los que formamos la comunidad educativa, se desdibuje por un conflicto puntual sobre una cuestión que yo espero, además, que de cara al próximo curso podamos despejar, ya que el Ministerio de Educación tiene el propósito de derogar el Decreto Ley del año 2012 y, por tanto, a partir de ahí no tendremos esas limitaciones legales y podremos actuar de la manera que creamos más conveniente.
Este curso hemos tenido que proceder de esta manera si queríamos ser respetuosos con la Ley, lo cual no es una opción, y a partir de ahí lo que hemos hecho ha sido tener toda sensibilidad posible para, sin alterar la estructura del calendario escolar, que los centros dispusieran de las jornadas reducidas en los momentos que entendemos más difíciles para su organización.
Si efectivamente el Consejo de Ministros lleva a cabo esa derogación, ¿se podría volver a la jornada reducida tal y como estaba dispuesta anteriormente?
El texto ha pasado ya por la Conferencia Sectorial y le diré que al PP no le ha gustado nada. De hecho, se levantó de la mesa. El Gobierno tiene que llevarlo al Parlamento y obtener la mayoría suficiente, como yo espero que sea. En cualquier caso, afectaría al calendario del próximo curso que está en la propuesta negociadora que hemos hecho a la Junta de Personal.
Nueva convocatoria de oposiciones
Usted anunció la intención de la Consejería de convocar oposiciones en Educación Infantil y Primaria el próximo curso. ¿Mantiene ese compromiso? ¿Cuántas plazas baraja sacar a concurso su departamento?
Sí, sí, por supuesto. Este año se convocaron más de 400 plazas de Secundaria y el año que viene serán más de 500 en Primaria. Será nuevamente una convocatoria histórica. En términos generales las cosas han salido bien y el año próximo tendremos una magnífica ocasión de estabilizar la plantilla docente. Cantabria tiene algunos datos negativos, y uno de ellos es la altísima tasa de interinidad. En los próximos cuatro años, contando esta oposición recién concluida, vamos a sacar en torno a 1.600-1.800 plazas que van a hacer que esa tasa baje de forma notable.
Este será el tercer año desde la implantación del calendario bimestral. Al concluir el curso, ¿será un buen momento para sacar conclusiones más claras? ¿Está previsto llevar a cabo una encuesta como la que se realizó este año?
Es un calendario que creo que está aportando bienestar y tranquilidad en los centros en términos de convivencia. En cualquier caso, en materia de educación cualquier medida requiere de un tiempo de maduración para observar cuáles son los resultados. Y parece razonable que hagamos un seguimiento entre el profesorado, el alumnado, las familias, los equipos directivos… Por lo tanto, lo iremos haciendo, bien a través del Consejo Escolar o bien desde nuestras unidades técnicas.
¿Cuáles son a su juicio los principales retos que tiene la Educación en Cantabria en los próximos años?
Tenemos los retos que tienen todos los sistemas educativos, que es atender adecuadamente la diversidad que se da en nuestras aulas, una diversidad que es creciente. Tenemos que ser capaces de sacar el máximo rendimiento de cada alumno para que pueda desarrollar toda su potencialidad. A eso se une que, evidentemente, estamos en una sociedad muy globalizada y tenemos un desafío no alcanzado realmente como es el del bilingüismo. Es verdad que se han hecho esfuerzos notables en los últimos años, pero todavía estamos a una cierta distancia de lo que sería una situación óptima. También seguir impulsado la FP, que es un reto para en el conjunto del país. Uno de los rasgos diferenciales con la media de los países de la OCDE es precisamente nuestra baja tasa de graduados en FP. En este campo estamos haciendo un esfuerzo muy importante y creo que va a ser muy positivo para la empleabilidad.
Intervención de Revilla
¿Le molestó las declaraciones del presidente autonómico diciendo que en la próxima legislatura le gustaría que su partido, el PRC, asumiese la gestión de Educación?
No, no, no. No me molestó. La verdad es que me causó extrañeza porque el PRC lleva cinco legislaturas gobernando, primero con el PP y luego con mi partido, y no parece que tuviera mayor interés por el departamento de Educación. Si se consideran preparados, bienvenidos.
¿En el Consejo de Gobierno el presidente le instó a cambiar el calendario?
El presidente lo que hizo, y lo hizo además delante de los sindicatos, fue trasladar que la decisión correspondía al consejero de Educación, que él tenía plena confianza en el consejero y que desde luego él nunca violentaría la ley. Por tanto, en ese marco nos instó a dialogar pero desde el respeto al marco legal.